jueves. 28.03.2024

ACEBO. Capital del encaje de bolillos (XVIII)

Para ver hacer encajes de bolillos a las mujeres, en la calle, tienes que ir a Acebo. Y allí estaban, cuatro  en una calle, tres en otra, sus bolilleros apoyados en el respaldo de la silla de bayón. Habíamos entrado en la máquina del tiempo. Mujeres ancianas, vestidas de luto. El silencio del pueblo sólo roto por el delicado sonido de los bolillos. El botijo de agua fresca a sus pies. No podía ser, nosotros habíamos retrocedido cien años

ASOCIACIOìN DE ENCAJERAS DE ACEBO
ASOCIACIOìN DE ENCAJERAS DE ACEBO

A finales del pasado siglo XX y principios del siglo XXI, impulsadas por la Asociación de Encajeras de Acebo, las acebanas acudieron a todos aquellos eventos socioculturales al que eran requeridas. Así lo fue en varias ediciones  de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), en los encuentros de bolillos de Getafe, en las citas artesanales de Segovia, al IV Encuentro Nacional de Encajeras de Bolillos de Sevilla (2011), entre otros muchos encuentros o actuaciones individuales.

Un dato curioso del que he sido testigo es que se unían, a las encajeras organizadas desde Acebo para acudir a estos encuentros, encajeras acebanas llegadas desde diferentes puntos de la geografía española en los que mantienen talleres de encaje. Así sucedió en los encuentros de bolillos de Getafe.

Esta misma Asociación de Encajeras de Acebo fue la que mantenía una preciosa y cuidada colección de encajes de bolillos, como exposición permanente, ubicada en una de las salas de la planta baja del edificio del Ayuntamiento. A pesar del éxito de visitantes, sobre todo de turistas rurales de paso por el pueblo, y de la importancia de promover una artesanía singular e histórica en esta localidad, los responsables municipales ordenaron quitar la citada exposición para ceder el espacio a la biblioteca municipal, sin que se le haya adjudicado una nueva sala de exposición. Entendemos la importancia de una zona de lectura, pero no compartimos el que, poco a poco, la localidad de Acebo se vaya desligando de sus ricas tradiciones históricas.

Sin embargo, existen piezas de encajes acebanos en el Museo Pedagógico Textil de Madrid. Colección textil que iniciara la Institución Libre de Enseñanza y que, en este momento, depende de la Universidad Complutense de Madrid. Tiene que ser fuera de esta localidad cacereña donde el Centro Encajero de Acebo o, dicho de otra forma, la Escuela de Encajes de Acebo adquiera la importancia y la relevancia que no se le ha sabido dar en Acebo, su localidad de origen. Tampoco el encaje de bolillos es profeta en esta su tierra.

Y cuando esto ha ocurrido, han tenido que ser las empresas textiles más importantes de España, las que ubicaran provisionalmente sus tiendas en improvisados locales a lo largo de la larga calle de Ramón y Cajal, desde la Plaza Mayor hasta pasada la Plaza del Álamo. La citada calle llegó a convertirse, de esta manera en un inusual centro comercial de estío, para regocijo de las vendedoras acebanas, que distribuían el producto por todas las capitales de España, junto al típico encaje de Acebo, y provocaron la apertura de varias oficinas de entidades bancarias en la citada localidad. Desgraciadamente esto ya es historia y forma parte de las crónicas locales, guardadas en el baúl de los recuerdos con toda una generación entera de acebanos y acebanas.   

El ABC del jueves 13 de mayo de 1976, página 31, de mano de su corresponsal Valeriano Gutiérrez Macías, daba la noticia de que “doña María de los Ángeles González Mena, profesora de escuela universitaria, estudia la Sección Etnológica del Museo de Cáceres, instalado en el histórico Palacio de las Veletas… La sección que reúne –dice la investigadora- es importantísima en cantidad y calidad. El fondo más interesante está representado por la parte textil, en la que hay indumentaria, ropas de ajuar… En el ajuar doméstico, sábanas noviales o de arca, decoradas con labores de deshilados típicos de la región: filigrana, cruzadillo, mazacote, tronco, etc., guarnecidos con encajes de bolillo de Acebo; esto en sábanas…” (1).

En el Museo Etnográfico Textil Provincial “Pérez Enciso”, (1989) dependiente de la Diputación de Cáceres, ubicado en la Plaza del Marqués de la Puebla de Plasencia. En la planta segunda, el piso segundo se dedica al lino y la seda. En la sala 3 se muestra una importante colección de encajes que está representada por los soles del Casar y por los realizados con bolillos de madera sobre almohadilla, que fueron habituales en la Sierra de Gata y, sobre todo, en Acebo.

La relación comercial entre Acebo y Ciudad Rodrigo ha sido siempre intensa, llegando a ser además, en el pasado siglo, punto de referencia médico. Incluso, después de que la afiliación a la Seguridad Social marcara como punto de referencia hospitalaria la ciudad de Cáceres, los acebanos y acebanas siguieron asistiendo a la consulta de los especialistas médicos mirobrigenses. La creación del sistema de Centros de Salud comarcales (Hoyos) y hospitalaria (Coria) ha roto prácticamente esta tendencia.  

Tal vez fue por esto, que Nieves Plaza (2), descendiente de mirobrigenses y asentada en Barcelona, escribe un precioso artículo, no exento de cierta sorpresa, cuando descubre que tan cerca de su tierra de origen existía el centro encajero extremeño por excelencia. Fue a finales del pasado siglo XX, cuando nuestra autora volvió a reencontrase con su amada ciudad, la que vio nacer a varias generaciones de sus antecesores.

Buscó y rebuscó por las calles de Ciudad Rodrigo, preguntando a la gente mayor. El resultado fue negativo. La tradición de la confección de encaje de bolillos se había perdido en esta ciudad salmantina y aunque, para su recuperación, el Ayuntamiento de la Ciudad había creado una escuela municipal del encaje, esta todavía no había cuajado por esas fechas.

La decepción encontrada en el pueblo de Miróbriga vino a acercarla a este otro de la provincia de Cáceres, de mano de un amigo. “Para ver hacer encajes de bolillos a las mujeres, en la calle –le dijo este-, tienes que ir a Acebo”.

No se lo pensó dos veces y, aquel sábado del mes de agosto visitó Acebo y … “allí estaban, cuatro  en una calle, tres en otra, sus bolilleros apoyados en el respaldo de la silla de bayón –relata Nieves Plaza-. Habíamos entrado en la máquina del tiempo. Mujeres ancianas, vestidas de luto. El silencio del pueblo sólo roto por el delicado sonido de los bolillos. El botijo de agua fresca a sus pies. No podía ser, nosotros habíamos retrocedido cien años… “.

Entre sorprendida y asombrada fijó su atención en aquellos encajes espléndidos, complicados, a los que califica de “maravillas de los últimos días del siglo XX” y de los que pudo ver algunos como el Jebreo, o Punto de la Virgen; El Cordón, una trenza de dos pares de bolillos y La Trenza, con cuatro pares de bolillos.

Luego vieron con atención la exposición de encajes situada en la planta baja del edificio del Ayuntamiento, con entrada por la antigua calle de Pasaderas, hoy de Ramón y Cajal. Una exposición digna de admiración y respeto, con muchas piezas irrepetibles, organizada por la Asociación de Encajeras de Acebo y que, con la disculpa de ampliar la biblioteca municipal, hace años ya, se desmontó para llevarla a otra sala del consistorio, como tengo ya dicho, pero todo quedó en proyecto, perdiéndose otra de las señas de identidad del pueblo, como cayó en el olvido el proyecto del Museo del Encaje de Acebo.

Todavía, si visitamos Acebo en primavera y verano, podemos encontrarnos encajeras por las calles del pueblo. En muchas ocasiones en la soledad del encanto del tintinear de los bolillos de madera, en otras en pequeños grupos, sentadas en los poyales de piedra o en las sillas de madera y enea, a las puertas de las sus casas, con las almohadillas sujetas entre las piernas y apoyadas, en su cabezal, a otra pequeña silla.  

NOTAS

1.- Gutiérrez Macías, Valeriano. ABC del jueves 13 de mayo de 1976. Número 21.874, página 31. Madrid 1976.

2.- Plaza, Nieves. “Una tarde inolvidable”. Revista de la Asociación Catalana de Puntaires. Incluido en “El encaje. Cultura y tradición”, de Amparo González Nuez y Pilar Escudero Mollón. Universitat Jaume I. Universitat per a majors. Págs. 111 y 112. Curso 2005-2006.

Foto 1.- Visita de Ana Botella, actual alcaldesa de Madrid, a la exposición permanente de encajes de bolillos de Acebo. Cáceres, organizada por la Asociación de Encajeras de Acebo. 1997.

Foto 2.- Detalle. Visita de Ana Botella, actual alcaldesa de Madrid, a la exposición permanente de encajes de bolillos de Acebo. Cáceres, organizada por la Asociación de Encajeras de Acebo. 1997.

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