jueves. 25.04.2024

Unidos por una flecha en el cielo de la Sierra

A eso de las tres de la madrugada del día 8 al 9, mirando hacia La Moheda y Moraleja podemos ver, con un poco de suerte, a Muhlifain y a NGC 5139 cerca del horizonte. A un palmo y medio sobre Cadalso poco más o menos, se ve la brillante Vega, de la Lira, y si vamos girando la cabeza hacia la derecha, a casi la misma altura, pero sobre Santibáñez el Alto, está Ras Algethi, y un palmo sobre ella, Kornephoros. La Piedra Angular y M13 están a unos dos palmos sobre Torrecilla de los Ángeles

“Los astros han surcado nuestros ojos con antiguas leyendas // Que hablan de amores, de odios y de nacimientos…” (“El Puente”, Hart Crane)

Dos grandes constelaciones.

HERCULES, entre la Corona Boreal y la Lira. Ya sabemos que Zeus era un dios inquieto, por decirlo así. La hija del rey de Micenas, Alcmena, estaba casada con Anfitrión, hijo del rey de Tirinto, pero…Zeus se enamoró de ella. Con la apariencia de su marido, engendró al más famoso de los héroes griegos: Heracles (Hércules, para los romanos). Después-¿adivinan?- exilios, venganzas de la celosa Hera (esposa de Zeus), trucos de Zeus para que mamara de Hera y así se hiciera inmortal…Fue educado como los héroes y, como premio de alguna de sus hazañas juveniles, se casó con Mégara, hija de Creonte y nieta del rey de Tebas. En un ataque de locura, provocado una vez más por Hera, mató a sus propios hijos. Se fue a Delfos para preguntar cómo podría expiar su culpa: debía regresar a Tirinto, donde reinaba su primo Euristeo, y servirle durante doce años. Éste le impuso doce trabajos, cuyo premio sería la inmortalidad (todas estas apariciones del número 12 están ocasionadas por un mito caldeo anterior, y del que se supone que tomaron el suyo los griegos, en el que el rey-sol pasaba una aventura en cada uno de los 12 signos zodiacales). Para lo que nos interesa hoy, sólo comentaré uno de los trabajos: La Hidra de Lerna, terrible ser con cuerpo canino, pero con nueve cabezas de serpiente, una de ellas tan venenosa que incluso con el simple aliento era mortal. Había sido criada por…¡Hera!  El caso es que, tras muchas dificultades, Hércules salió victorioso e impregnó sus flechas con la sangre venenosa de la Hidra, asunto relacionado con nuestra constelación posterior.

En el cielo, desde nuestra posición, está cabeza abajo. Como, a pesar de ser la 5ª en extensión, no es muy visible, lo mejor es localizar cerca de la Corona Borealis el cuadrado formado por cuatro de sus estrellas, llamado la PIEDRA ANGULAR. Las dos estrellas más brillantes de la constelación están en la parte inferior, hacia Ofiuco, RAS ALGETHI (“la cabeza del arrodillado”), que con un diámetro  600 veces el de nuestro Sol, es una de las estrellas más grandes. A medio palmo en dirección a la Corona está KORNEPHOROS (“el que lleva la porra”, que era uno de los nombres griegos para toda la constelación), de magnitud 2,8. Hay otra cosa que Hércules tiene en común con nuestra siguiente constelación, la existencia de un magnífico cúmulo globular, el más brillante del hemisferio Norte, M13, en el lado derecho de la Piedra Angular.

Las hazañas de Hércules no se limitaron a sus doce trabajos, y una de ellas nos sirve para llegar a CENTAURUS. Se dirigía el héroe a su tercer trabajo, cuando se encontró con el centauro Folo, que le ofreció su hospitalidad y un vino muy especial. Esto enfureció al resto de los centauros y comenzó una lucha en la que Hércules utilizó las flechas que había envenenado en la sangre de la Hidra. El rey de los centauros, Quirón, se puso de su parte. Era hijo de Cronos y Fílira, que había intentado escapar de él transformada en yegua y así nació su hijo, mitad hombre y mitad caballo. Llegó a ser el mejor de los centauros y educó a un gran número de los héroes mitológicos. Desgraciadamente, una de las flechas de Hércules le hirió por accidente y, como era inmortal, quedó condenado a sufrir eternamente un horrible dolor. Más tarde  Zeus se apiadó de él y permitió que cambiase con Prometeo su condición de inmortal, con lo que Quirón halló al fin la paz en la muerte. Y Zeus lo colocó en los cielos.

Está en el hemisferio Sur, debajo de Libra y de la Hidra y al lado de la Vela y la Quilla. Es una de las mayores constelaciones, de más de 60º de longitud (tres de nuestros palmos). Su estrella principal, RIGIL KENTAURUS (“el pie del Centauro”), es la 3ª estrella más brillante de todo el firmamento, de magnitud -0,27, pero no es visible para nosotros porque su declinación es inferior a 60ºS. De las estrellas visibles sin instrumentos ópticos, es la más cercana a la Tierra (4,3 años-luz, la famosa Alfa- Centauri que aparece en muchos relatos y películas de ciencia ficción), pero junto a ella hay una de magnitud 11, PROXIMA CENTAURI, que sí es la más cercana de todas (4,2 años-luz). En el vértice inferior derecho del casi cuadrado que representa al cuerpo del Centauro, está GAMMA-CEN o MUHLIFAIN (del árabe “la llanura del juramento”, que se aplicaba conjuntamente a algunas estrellas de otras constelaciones), que son en realidad dos muy juntas, pero dan la impresión de una única de magnitud 2,2, y a ésta sí la podremos ver, porque su declinación está entre 40ºS y 50ºS.

Al igual que en la constelación de Hércules, hay aquí, casi en el centro del cuerpo, un cúmulo globular que aún conserva su nombre de la clasificación estelar, porque antes se pensaba que lo era, OMEGA-CEN (NGC 5139). Es el mayor y más brillante de todo el firmamento, con un diámetro visual como el de la luna llena, y una apariencia de magnitud de 3,7.

A eso de las tres de la madrugada del día 8 al 9, mirando hacia La Moheda y Moraleja podemos ver, con un poco de suerte, a Muhlifain y a NGC 5139 cerca del horizonte. A un palmo y medio sobre Cadalso poco más o menos, se ve la brillante Vega, de la Lira, y si vamos girando la cabeza hacia la derecha, a casi la misma altura, pero sobre Santibáñez el Alto, está Ras Algethi, y un palmo sobre ella, Kornephoros. La Piedra Angular y M13 están a unos dos palmos sobre Torrecilla de los Ángeles.

Unidos por una flecha en el cielo de la Sierra