viernes. 19.04.2024

"Libro es aquel que te golpea, que te araña, que te despierta en el sentido duro, pero también gozoso” (Frank Kafka)

No podemos hablar de libros de verano y libros de invierno. Cada uno lee lo que le apetece y cuando le apetece, aunque parece que los meses de calor nos inclinan a escoger lecturas frescas, entretenidas, que no nos exijan demasiado esfuerzo. Aunque también hay, por supuesto, quienes prefieren justamente lo contrario, es decir, ahora que disponen de más tiempo libre optan por libros “más difíciles”. En definitiva, tantos libros como lectores. 

No existe, quizás, el libro ideal que nos acompañe a cualquier destino, pero estamos convencidos de que los libros son los mejores compañeros de viaje. Nosotros les proponemos algunos títulos para escoger porque lo que nadie puede negar es que es un buen momento para dedicarnos a la lectura.

“A lo único que debemos temer es al miedo como tal”, decía F. Roosevelt. Partiendo de esta premisa, les resultará menos terrorífica la lectura de En las montañas de la locura (H.P. Lovecraft), donde un geólogo de la Universidad de Miskatonic nos cuenta en primera persona las experiencias vividas en una expedición por la Antártida. Allí descubren fósiles de seres extraños de los que huían los perros con pavor y una extraordinaria cordillera mayor que El Himalaya. A partir de ahí empiezan a sucederse acontecimientos extraños, muertes, cuerpos desaparecidos… Solo dos personas consiguen sobrevivir. Uno, quien nos cuenta la historia. El segundo, uno de sus alumnos, que pierde la cordura después de lo que ha visto allí.

Si prefieren el amor como tema, no duden en leer Amantes en el tiempo de la infamia, del extremeño Diego Doncel, preciosa historia que recoge la relación entre Marie y Robert en los años anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Para los entusiastas de la historia nos hemos propuesto recuperar  un buen libro, publicado en el año 2007, El Hereje, de Miguel Delibes. Su protagonista, Cipriano Salcedo, nos traslada hasta el Valladolid de la época de Carlos V y nos regala un magnífico retrato de sus paisajes, sus gentes y sus costumbres, en un tiempo de convulsiones políticas y religiosas.

Para quienes prefieren los relatos breves, Los pobres desgraciados hijos de perra, de Carlos Marzal, doce cuentos que recogen experiencias personales de la adolescencia y la juventud del autor, sin que se trate, por ello, de una obra autobiográfica. El escenario donde se desenvuelven los personajes es una urbanización en Portacoeli, un pueblo de veraneo, donde se desarrollan las pasiones de una juventud que vive sus primeras decepciones amorosas.

Las novelas del catalán Jaume Cabré han atraído la atención del cine. Algunas de ellas han sido adaptadas –bajo la supervisión del propio autor, que es quien escribe sus guiones. Tal es el caso, por ejemplo, de Voces del Pamano, donde la historia está protagonizada por una amplia variedad de personajes y situaciones que se desarrollan en distintas épocas históricas, sin que al lector le resulte difícil seguir el hilo de la narración. La acción se desarrolla en un pueblo catalán, Torena, durante los años de la guerra civil y la posguerra. Allí asistimos a relaciones de amor y desamor, secretos de familia, ansias de poder, deseos incontrolados, venganzas… 

Y el humor, que nunca falte. Creemos que pueden reír y disfrutar con la lectura de El enredo de la bolsa o la vida, de Eduardo Mendoza. La historia se desarrolla en la Barcelona actual en la que los únicos que parecen tener iniciativa son unos chinos que regentan un bazar y que quieren montar un restaurante.  La misteriosa desaparición de un antiguo amigo del sanatorio mental será el punto de arranque para resolver un caso de repercusión internacional con la inestimable ayuda de un infalible equipo de investigadores: la adolescente Quesito, el timador profesional Pollo Morgan, la Moski, acordeonista callejera, y un sin fin de personajes insólitos.

Con este calor, póngame un libro.

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