viernes. 29.03.2024

De triángulos y joyas en la Sierra (II)

Denebola está a dos palmos por encima de Hoyos. Si vamos girando la mirada hacia Cilleros y Moraleja manteniendo aproximadamente la altura, nos encontraremos con Spica; subiendo la mirada hacia el zenit está Arcturus, y a mitad de camino entre ella y el Carro de la Osa Mayor (que lo veremos girando la mirada en sentido contrario) está Cor Caroli
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Cruz del Norte

El 30 de enero de 1649 Carlos l fue decapitado en la plaza de Whitehall, en Londres.

A finales del siglo XVII fue imaginada una nueva constelación, CANES VENATICI (“los perros de caza”), o LOS LEBRELES, que representa a los dos perros con los que El Boyero persigue a la Gran Osa alrededor del Polo Norte celeste. Su estrella más brillante fue bautizada por Halley (1656-1742) en 1725 como COR CAROLI (“el corazón de Carlos”), en recuerdo del rey ejecutado. Está más o menos a mitad de camino entre Arcturus y Phekda, debajo de Alkaid.

Denebola, Spica y Arcturus forman un triángulo casi equilátero.

Denebola, Arcturus y Cor Caroli, otro.

Y los dos triángulos juntos constituyen el DIAMANTE DE VIRGO.

Cruzando hacia el este el tenue camino blanquecino que atraviesa los cielos va AQUILA (“el águila”), que acompañaba a Zeus y transportaba sus rayos. La brillante estrella que marca la unión del ala derecha con el cuerpo es ALTAIR (de una parte de la expresión “águila en vuelo”) y para localizarla sirven de ayuda las otras dos que forman el ala, TARAZED, al norte, y ALSHAIN, al sur, cuyos nombres proceden del nombre persa de la constelación (“la Estrella del Halcón”).

No lejos de aquí, otra ave sobrevuela el lechoso río, CYGNUS (“el cisne”). Unos mitos la relacionan también con Zeus, otros, con Orfeo, y en ella cinco estrellas de magnitudes entre 1 y 3 dibujan una figura que ayuda a reconocerla, y por la que a veces es también llamada: la CRUZ DEL NORTE, formada por DENEB (de “la cola de la gallina”, pues los árabes no veían un cisne); ALBIREO (de un error al transcribir su nombre árabe al latín, en el que “ireo” es un tipo de planta; pero su origen árabe es de “el pico de la gallina”), que se muestra como uno de los más vistosos efectos de color del firmamento, debido a que en realidad son dos estrellas, una amarilla y otra azul verdosa, aunque no es fácil de observar a simple vista; SADR (“el pecho”); GIENAH (“el ala” derecha), y la quinta sería la simétrica de ésta, es decir, el ala izquierda. Pero no tiene nombre especial, y entonces hay que usar un modo de nombrar más técnico, con las letras del alfabeto griego más la abreviatura de la constelación, quedando en este caso como DELTA-CYG. A mitad de camino entre Albireo y Sadr está lo que se cree que es el lugar de un agujero negro: CYGNUS X-1.

Cuando la noche es muy oscura se ve al cisne pasar por encima de una negra mancha alargada en el río, la GRIETA DE CYGNUS o el SACO DE CARBÓN DEL NORTE.

En la orilla del río, cerca del Cisne, una pequeña constelación nos recuerda el mito de Orfeo, LYRA (“la lira”). A pesar de su tamaño es fácil de reconocer, porque posee la quinta estrella más brillante del firmamento: VEGA (del nombre árabe, que se refiere al águila del desierto), que fue muy importante para los romanos ya que estaba relacionada con el comienzo de su otoño, y a ella se aludía para criticar la reforma del calendario llevada a cabo por Julio César. Dentro de unos 12.000 años será la Estrella Polar.

¡Madre mía! Pues bien, DENEB, ALTAIR Y VEGA forman el famoso TRIÁNGULO DE VERANO. 

A finales de junio, a eso de las 11 de la noche, Altair está más o menos a un palmo sobre el horizonte, un poco hacia la derecha de Santibáñez el Alto; Deneb, por encima de Cadalso, a un palmo y medio del horizonte, y Vega, entre las dos, a una altura de dos palmos y medio.

Denebola está a dos palmos por encima de Hoyos. Si vamos girando la mirada hacia Cilleros y Moraleja manteniendo aproximadamente la altura, nos encontraremos con Spica; subiendo la mirada hacia el zenit está Arcturus, y a mitad de camino entre ella y el Carro de la Osa Mayor (que lo veremos girando la mirada en sentido contrario) está Cor Caroli.

Suerte.

De triángulos y joyas en la Sierra (II)