viernes. 29.03.2024

Si por algo se caracteriza la época en la que vivimos es por su eclecticismo. La manera de ejemplificarlo va desde las razones por las que ahora ha vuelto a ponerse de moda el encaje de bolillos de toda la vida, como técnica casi terapéutica después de una jornada de 8 horas pegados al ordenador, o a llevar ese reloj de nuestra bisabuela que no se lleva pero que es vintage y nos gusta. 

También, podemos negarnos a utilizar todos los múltiples aparatos electrónicos para hablar por teléfono, y decidir llamar con aquel teléfono rojo al que tenemos que ir tocando las teclas una por una para marcar. Nunca antes se dio una mezcla tan enriquecedora entre lo que fue, lo que es, y lo que será.

Pero claro, ¿Qué es esto de lo vintage? Tal y como dice la autora de este post no podemos tal vez tomar a pies juntillas la traducción literal de “vintage” desde el español porque consultado en la RAE significa literalmente “cosecha”, y de esto no se trata exactamente. La palabra acertada es la que viene del francés y resulta de la unión de las dos palabras “vingt” (veinte) y “age” años. Así que ciñéndonos a esta traducción sería la palabra que hace referencia a los objetos y a la moda de los años 20.

Entre los objetos vintage más demandados actualmente, encontramos sobre todo piezas de decoración como son los teléfonos, latas, cofres, baules, o libros, de los que poseen un color en sus hojas un tanto amarillentas y como no, ¡los relojes! Muchos de nosotros deseamos contar con uno de ellos, no obstante, sabemos que valen su peso en oro y que su precio lo vale.

Del mismo modo, es mejor no equivocarnos sobre todo en conversaciones terminológicas sobre la diferencia entre lo que es retro y lo que es vintage. Parece lo mismo pero no lo es. Lo retro nos recuerda y nos traslada al pasado pero este objeto puede haberse fabricado o diseñado hoy en día, mientras que lo vintage si es cosa del pasado. 

Además, muchos de nosotros pensamos ¿Qué más da que midan las horas de sueño, las calorías quemadas, o la presión del corazón? Tal vez no queramos nada de esto. Lo que nos interesa es que nos den las horas y del resto que se encarguen otros aparatos. 

Lo vintage sigue de moda en este momento de eclosión tecnológica