sábado. 20.04.2024

El cuerpo energético (II)

Nuestro colaborador Agustín Rivas publica la segunda parte del artículo El cuerpo energético en el que trata la interrelación entre los cuerpos mental, energético y físico
, interiorcuerpoenergético.png

Continuando con el momento en el que dejé, este tema el pasado articulo, seguiré con como se interrelacionan, los cuerpos mental, energético y físico. Pero antes quiero indicar algo que considero de mucha importancia para situarnos en el tema:

Una energía de alta vibración, influye de forma más intensa sobre una de menor vibración, que en sentido contrario.

Un ejemplo, que aunque pueda parecer muy burdo es muy ilustrativo: una bala hará mucho más daño que una piedra. Simplemente por que tiene una energía cinética mucho más elevada.

Es decir, la energía mental influye en mucha mayor medida, sobre la astral y esta en el cuerpo físico que en sentido contrario. Simplemente porque vibra a una frecuencia más elevada.

Y vuelvo con lo mismo del otro día: primero es la idea, luego la energía y por último la manifestación material.

¿A qué nos lleva todo esto? Pues a una conclusión muy, muy importante.” Nuestra forma de pensar y de sentir influyen de manera fundamental en nuestra salud física”

Retomando el asunto del otro día de la plantilla energética que debemos ir rellenando a lo largo de nuestra vida. Esta plantilla energética o patrón de información, es el que influye sobre el aspecto y salud del cuerpo físico.

El patrón físico viene determinado por el ADN físico, que para que sea correcto, debe ser correctamente influenciado, por la información proveniente del cuerpo astral ó ADN astral.

Nuestras células, las de todos los sistemas: piel, huesos , sangre, hígado, corazón etc…., mueren por millones todos los días,( basta hacerse unos análisis de sangre, sudor, orina … para confirmar esto), y repuestas por millones de células nuevas todos los días. Hasta tal punto se lleva esta renovación que nuestro cuerpo es nuevo cada siete años. Esta renovación no se lleva a cabo en las neuronas, pues el ellas se almacena la memoria y si se renovaran este se perdería,

Si esta renovación fuera correcta, una vez alcanzada la madurez, no envejeceríamos.

Entonces, ¿Por qué envejecemos? ¿Por qué esa información se pierde?. Veamos:

Ante un hecho cualquiera de los que suceden en nuestras vidas, sea de la índole que sea, cada uno lo recibe y reacciona de una manera determinada, en función de varios factores, cultura, ambiente, sociedad, familia, y para uno será impactante y para otro no.

Este impacto ó como nos tomamos el suceso, produce en nosotros una impresión, un susto o un pensamiento negativo, que influye sobre el astral, bajando o subiendo la vibración de una o varias capas del astral, lo que a su vez hace variar su color y por tanto mejora o empeora la vitalidad de los órganos que regula cada capa o banda.

Así, el cuerpo astral está en continuo movimiento, mientras haya actividad mental, modificando su estructura “según la calidad de los pensamientos”, beneficiándose el cuerpo si son positivos y empeorando si son negativos.

Entender esta influencia es un paso muy importante para comprender que, las enfermedades no nos vienen de fuera, sino que son la consecuencia de nuestra forma de pensar, de sentir, de ser, de ver la vida. Es decir,”TODAS LAS ENFERMEDADES QUE SUFRIMOS TIENEN SU ORIGEN EN NUESTRA MENTE”. En como nos tomamos las cosas, en como son nuestras emociones,…

Podemos ver que las alteraciones psíquicas, como la depresión, la apatía, la ira, la intolerancia, … posiciones mentales tan frecuentes en nuestra sociedad, producen alteraciones energéticas en los chacras y por consiguiente en la capa astral, que alterará la capa correspondiente, produciendo esta las hormonas y elementos químicos alterados, que distribuidos por la corriente sanguínea, desembocarán sin remedio en la enfermedad.

Vibración, colores, capas,… la ciencia ha dedicado mucho tiempo a investigar la mente, no aceptando la existencia del cuerpo energético o astral, por lo que creo que andan un poco perdidos, pues uno y otro están estrechamente relacionados, van uno de la mano del otro y su influencia sobre la salud física es fundamental.

El astral se una al cuerpo físico, mediante un cordón energético, una especie de cordón umbilical, de color plateado. La conexión se realiza por la fontanela, en la cabeza, en un punto intermedio entre la glándula pituitaria y la pineal.

Este cordón es una prolongación del cuerpo astral y está formado por la unión de todas las capas con sus colores correspondientes, lo que a nivel de color-luz da el blanco plateado.

En los momentos en que el cuerpo físico está en descanso, por ejemplo el sueño o por el contrario en momentos de intensa tensión, el cuerpo astral se puede separar del cuerpo físico, aunque manteniéndose unido a él por el cordón de plata. Se produce el viaje astral. La salida del cuerpo astral se produce por el centro del aboveda craneana.

En esta situación el subconsciente prima, es decir, lleva la batuta y por eso es tan difícil recordar los viajes astrales y los sueños a nivel consciente. Pues en estas situaciones el consciente está en off, apagado,…

Debo hacer notar una cosa muy importante: tanto en el sueño como en el viaje astral, el cuerpo energético queda unido al cuerpo físico por el cordón de plata. ¿Qué pasaría si el cordón de plata se rompe estando fuera esa parte del cuerpo energético?

Pues sencillamente, cuando dos cuerpos de los que está formado el ser humano se separan o pierden su unión, el cuerpo de menor vibración muere o desaparece.

Por lo que hemos visto podemos pensar y decir, que todos los días, hacemos el mismo viaje que cuando morimos, todos los días practicamos el camino de morir, todos los días morimos un poco.

Pero con una diferencia, en los sueños y en el viaje astral el cordón de plata no se rompe. “La muerte es un viaje astral sin retorno”.

En el plano astral, como en los sueños, el tiempo y el espacio no existen ó al menos no de la misma manera. En ambos casos puede suceder, que un sueño que por reloj dure 5 minutos, podemos tener la sensación, de haber estado toda la noche con el mismo sueño.

Con el viaje astral sucede lo mismo, podemos ir al otro lado del mundo en un instante y pensar que hemos tardado mucho y al revés.

En estos planos el tiempo y el espacio no existen, no están, no se rigen de la misma forma que en el plano físico.

Y energéticamente esto como se hace, como funciona:

Las capas 5,6, 7 y una parte de las capas 1, 2, 3 y 4 se separan del cuerpo físico, quedando unidas a él por el cordón de plata.(ver en el articulo CUERPO ENERGÉTICO I las funciones de cada capa)

Esa parte de las capas 1, 2, 3 y 4 quedan para mantener las constantes vitales del cuerpo físico.

En el proceso de muerte esas capas, quiero decir esas partes de las capas 1, 2, 3, y 4 quedan para ayudar al proceso de descomposición del cuerpo físico.

Y para terminar por hoy 2 cosas:

Recordar que, nuestra forma de ver la vida, nuestra actitud, nuestra forma de tomarnos las cosas, influyen de manera fundamental en nuestra salud física, haciendo realidad el antiguo dicho “Mens sana in corpore sano”.

Y en segundo lugar, proponeros si queréis un ejercicio para recargaros de energía. Probadlo y si os funciona seguid con él, no se tarda mucho y es efectivo.

Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta, junta los dedos pulgar, índice y corazón de cada mano

haz unas cuantas respiraciones relajándote y centrándote en lo que estás haciendo.

Respira profundamente, siente y visualiza que tu cuerpo es un recipiente que se va a ir llenado de energía de los diferentes colores, vitalizando capas y chakras proporcionándote la energía que necesitas.

  • 1ª capa. Amarilla. Glándula tiroides (cuello)
  • 2ª capa. Naranja. Glándula timo (esternón)
  • 3ª capa. Azul. Glándulas suprarrenales (riñones)
  • 4ª capa. Verde. Glándulas gónadas (pubis)
  • 5ª capa. Rosa. Glándula pituitaria (entrecejo)
  • 6ª capa. Personal. Glándula pineal (centro de la frente)
  • 7ª capa. Blanco. Sin glándula (plexo solar).

Practícalo unos cuantos días y observa a ver como vas, si te cansas menos, si recuperas mejor. Obsérvate…

Buen provecho y hasta otro día.

Un abrazo

Agustín

El cuerpo energético (II)