miércoles. 24.04.2024

Jesús de Nazaret (II)

En el anterior artículo decía “y como tal y con todos los detalles, se preparó, diseñó y ejecutó su plan de encarnación en nuestro planeta”. Y con esto me refiero a ¿por que el pueblo de Palestina y la raza hebrea?
Jesús de Nazaret
Jesús de Nazaret

¿Por qué Palestina?

En el anterior artículo decía “y como tal y con todos los detalles, se preparó, diseñó y ejecutó su plan de encarnación en nuestro planeta”. Y con esto me refiero a ¿por que el pueblo de Palestina y la raza hebrea?

En aquellos tiempos los judíos eran la parte más antigua de la raza semita, la cual incluía también a los babilonios, fenicios y cartagineses. Lo que les daba influencia en una amplia zona del, en aquel tiempo conocido como “mundo civilizado”.

Por otro lado Palestina era un punto de cruce de las grandes rutas de caravanas y del comercio de la antigüedad. Lo que la convertía en una especie de punto de encuentro de tres continentes, Europa, Asia y África.

Por allí pasaban las grandes rutas de caravanas de Babilonia, Asiria, Egipto, Siria, Grecia, Roma y lejano Oriente.

Por otro lado ¿Por qué el pueblo hebreo? Este pueblo, siempre se consideró el “pueblo elegido” y fueron siempre muy escrupulosos a la hora de no mezclarse con otras razas. Lo que les dio una gran pureza de raza desde la antigüedad. (asunto previsto en el plan de encarnación de Jesús, al que me refería, para que su cuerpo físico tuviera unas características un poco especiales).

José, el padre terrenal de Jesús (Josué Ben José o también Cristo Micael), era un hebreo entre los hebreos, aunque llevara algunos rasgos no judíos transmitidos por vía femenina. Las raíces de José se remontan hasta Abraham. En su línea genealógica no se encuentran David o Salomón. Sus antepasados fueron constructores, carpinteros, albañiles y herreros.

María, la madre terrestre de Jesús, tenía en su ascendencia mujeres ilustres en la historia de Israel, algunas de ellas muy conocidas como por ejemplo Táma, Ruth, Betsabé, etc… Era judía por cultura y creencias.

Entre José y María poseían una vasta combinación de características culturales, que proveían un paisaje adecuado para que Jesús se desarrollara como un hombre común, en un entorno realmente común, hasta que adquiriera consciencia de quien era realmente.

Una tarde cerca de la puesta del sol, Gabriel se presentó a María, y una vez que ésta se repuso del susto le dijo: “vengo a instancias de mi Maestro, a quién tú amaras y nutrirás. Te traigo estas noticias María, porque es un mandato del cielo, en el momento propicio serás madre de un hijo, a quién llamarás Josué (Jesús)”.

En realidad la visita de Gabriel a María, realmente ocurrió al día siguiente de la concepción de Jesús. Con anterioridad se le había pedido consentimiento a María. Seguramente este sea el único hecho no natural en lo que se refiere al embarazo y alumbramiento de Cristo Micael.

Y que quiere decir con, “no natural”. Pues veamos, con lo que nuestros científicos van descubriendo en el campo de la genética, fecundación asistida, fecundación in Vitro, clonación y cosas similares, si a esto le añadimos un poco de física cuántica que nos dice que todo lo que existe es energía o dicho de otra manera información, si le añadimos que pudo haber una intervención exterior y no la llamo divina a propósito, si pensamos que no estamos solos, una labor del tipo que debía desarrollar Jesús necesitaría algo de apoyo y logística externos, nos ayudaría a entender que la concepción de Jesús no fue obra directa de Dios, ni milagrosa, pero sí diseñada, apoyada y ejecutada, por seres más evolucionados que el ser humano de la tierra, para poder dejar embarazada a María y que siguiera siendo virgen (cosa que no entiendo que sea tan importante), tras la concepción.

Y si no ¿cómo se había enterado Gabriel de lo que sucedía? No me digáis que todo esto fue obra de Dios, que sí, porque todos formamos parte de EL. Pero Dios tiene muchos miles de millones de galaxias “que atender”, como para estar tan atento a un pequeño planeta llamado Tierra, en una estrella muy común llamado Sol, en una zona bastante apartada de la Galaxia… En fin sigo con la historia de los padres de Jesús.

José era un hombre dulce y escrupuloso, fiel a las convicciones y prácticas religiosas de su pueblo. Hablaba poco y pensaba mucho. Pasó épocas de depresión, durante la infancia de Jesús, debido a la situación económica, pues eran realmente pobres, hasta que el negocio de la construcción empezó a irle mejor.

María era de un temperamento bastante distinto, alegre, muy expresiva, espontánea. Solamente se la vio triste con la muerte relativamente temprana de su marido.

José, pensaba más en Jesús como un libertador espiritual, mientras que María esperaba de él el Mesías liberador temporal y político.

Cuando José era un joven más o menos de 19 años, fue contratado por los padres de María, Joaquín y Ana, para construir una habitación anexa a su casa. Allí conoció a María cuando esta fue a llevarle una taza de agua para el almuerzo, en un descanso durante el trabajo. Así comenzó un noviazgo formal de más o menos 2 años, que terminó en boda, contando José 21 años y María 14.

Se casaron en casa de María, de acuerdo a la costumbre judía. Poco después se trasladaron a su propia casa en las afueras de Nazaret, que José había construido con la ayuda de dos de sus hermanos.

La casa era una estructura de piedra, de una habitación con techo plano y un edificio adyacente para los animales. En la parte de atrás de la casa había otro espacio techado, donde estaba el horno y el molino. Normalmente Jesús echaba el grano al molino mientras su madre lo hacía girar.

Después de Jesús, José y María tuvieron más hijos, por vía normal. Tras el nacimiento de Marta, una de las pequeñas, José amplío la casa con un nuevo espacio, que se utilizaba como taller de carpintería de día y como dormitorio de noche.

Según el Libro de Urantia, José y María se casaron en marzo del año 8 a C. Año en que Cesar Augusto decretó el empadronamiento para todo el Imperio Romano. Pero debido a las dificultades internas, que tenía con su gobierno en Judea, el rey Herodes no hizo el censo hasta el año siguiente, es decir, año 7 a C.

José y María salieron para Belén y se encontraron, con que la posada donde se iban a alojar estaba llena, debido a que habían llegado muchos viajeros a la ciudad, pues era la ciudad de David y eran muchos los descendientes de este rey que tuvieron que ir a empadronarse en su ciudad de origen, por lo que tuvieron que alojarse en el establo de la posada, que lo habían limpiado en previsión de la afluencia de gente que esperaban. Era media tarde.

José pensó en ir a registrarse inmediatamente, pero María no se encontraba bien y le pidió que se quedara con ella.

Durante toda la noche, María estuvo inquieta y durmió poco. Al alba los dolores de parto eran evidentes y cerca de medio día, Jesús nació atendido por otras mujeres que como José y María se encontraban en el lugar a causa del padrón.

Así nació el niño prometido, de la misma manera que todos los demás venidos a este mundo antes y después que EL.

Al octavo día de su nacimiento y de acuerdo con la práctica judía fue circuncidado y se le puso formalmente el nombre de Josué (Jesús).

Continuará…

Hasta otro día amigos.

Un abrazo.

Agustín.

Jesús de Nazaret (II)