sábado. 20.04.2024

La estrella de Belén

Aprovechando las fechas a las que nos acercamos, voy a dedicar algún artículo al nacimiento de Jesús y todas las historias y dichos que se refieren a tan notable acontecimiento
¿Qué guió a los Reyes de Oriente?
¿Qué guió a los Reyes de Oriente?

Uno de los componentes que más resaltan cuando preparamos la representación de la Navidad con el típico nacimiento con el portal de Belén es la estrella: la estrella de Belén. ¿Qué era realmente la estrella de Belén?

En la actualidad, con la ventaja que nos proporcionan los ordenadores, podemos ubicar en el tiempo los sucesos para poder investigar qué pudo ser realmente la estrella desde el punto de vista astronómico, o incluso otros puntos de vista menos ortodoxos.

Como quiera que para poder investigar hechos astronómicos del pasado se requiere conocer aproximadamente las fechas y los sucesos, voy a empezar por ahí. Como la historia relaciona la estrella con el nacimiento de Jesús, en cierto modo me veo obligado a tratar de descifrar, al menos de forma ligera, la fecha de la Natividad.

Hay algunas citas, tanto bíblicas como históricas, que nos pueden ayudar y las cuales voy a tomar como referencia inicial.

Veamos: en cuanto a los Evangelios Canónigos, los aceptados oficialmente por la iglesia, hay 2 referencias claras, en el Evangelio de San Mateos y en el Evangelio de San Lucas.

Mateo en el cap. 2, vers. 1 y 2 dice: "Habiendo pues nacido Jesús, en Belén de Judá, reinando Herodes, he aquí que unos magos llegaron del Oriente a Jerusalém preguntando ¿dónde está el nacido, Rey de los Judíos? Porque nosotros vimos en Oriente su estrella y venimos a adorarle".

Lucas (2,1) dice: "Por aquellos días se promulgó un edicto de Cesar Augusto, mandando empadronar a todo el mundo.

(2,2) "Este fue el primer empadronamiento, hecho por Cirinio, que “después” fue gobernador de la Siria".

(2,8) "Estaban velando en aquellos contornos unos pastores y haciendo centinela de noche sobre su grey".

(2,13) "Luego que los ángeles, se apartaron de ellos y volaron al cielo, los pastores se decían unos a otros…"

A la vista de estos textos, mirándolos con visión un poco analítica, podemos concluir que:

En aquellos momentos reinaba Herodes.

Cesar Augusto ordenó un padrón.

Dicho padrón fue hecho bajo la atención de Cirinio, “antes” de ser gobernador de Siria.

Herodes nació en el año 73 aC y según la historia murió después de un eclipse de luna, que se produjo antes de la Pascua Judía y que fue visible desde Jericó. Todo parece indicar que este eclipse fue uno que sucedió el 13 de marzo del año 4 aC.

Esto nos permite una primera acotación: Jesús nació antes del año 4 a.C.

Ayudándonos del relato de la Matanza de los Inocentes, Mateo (2,16), "…mandó matar a todos los niños varones menores de 2 años".(se refiere a Herodes).

Esto nos hace llevar el nacimiento de Jesús entre el año 4 y el 6 a.C.

Respecto a los padrones de Cesar Augusto, este mandó realizar durante su mandato 3 empadronamientos, en los años 28 aC, 8 aC y 14 dC.

Cirinio o Quirinius fue gobernador de Siria con posterioridad a año 6 aC con lo que el margen del nacimiento de Jesús se sitúa entre el año 6 y 8 aC.

Otro punto de vista que suelen tener en cuenta los estudiosos del tema es el de Dionisio el Exiguo. Monje y astrónomo que vivió en siglo VI dC.

En el año 531 dC Dionisio propuso al obispo Petronio la sustitución del calendario romano, basado en los años transcurridos desde la fundación de Roma, por otro que tomara como origen el nacimiento de Cristo.

Dionisio se equivocó al denominar año 1 el año de nacimiento de Jesús y no como año “cero”. Por lo que al numerar los años pasa del – 1 aC al + 1 dC.

Según los cálculos de Dionisio, Jesús nació en el año 4 aC, al que si le sumamos el año 0, nos vamos al 5 aC.

Como vemos queda un margen por aclarar que va desde el años 5 aC al 6-8 aC. Los grandes estudiosos parece ser que se inclinan como más probable el año 6 aC.

Otra cuestión que está en el aire es la relativa a la fecha, para la que prácticamente nadie concede el 25 de diciembre. Veamos: en el Evangelio de Lucas (2,8) los pastores estaban en el campo guardando el ganado. Este aspecto no es más complicado que una mera cuestión meteorológica y ganadera. Al final de diciembre en esas latitudes resulta muy crudo dormir al raso, por el frío. Por otro lado en primavera es una época que el ganado tiene las crías y hay más pasto, y el pasar la noche al aire libre es menos duro.

Si tenemos en cuenta estas 2 cuestiones, meteorológica y ganadera, junto con el antes citado eclipse de luna del 13 marzo del año 4 aC (más 1 año del año 0) me lleva a pensar que Jesús nació entre los mese de marzo y abril del año 5 aC.

La cuestión del título de hoy la estrella de Belén ¿qué fue realmente lo que vieron los Magos de Oriente?

Sabemos por referencias, por el Evangelio Apócrifo de la Infancia, que los Magos eran 3 “hijos de reyes” y además adoradores del fuego y de las estrellas, lo cual nos da cierta confianza ya que entendían algo de astronomía y de saber leer el cielo.

Uno de los discípulos de los Apóstoles, San Ignacio de Antioquía, escribió en el siglo I, haciendo referencia a la estrella de Belén: “… un astro brillaba en el cielo, más que todos los restantes, su situación era inexplicable y su novedad causaba asombro… los superaba a todos por su resplandor… la gente se preguntaba de dónde venía este “objeto”, diferente de todos los demás”.

Fuera lo que fuera la estrella de Belén debió de ser realmente espectacular. Al respecto el teólogo Origenes dijo en el siglo III: “…yo creo que la estrella que apareció en Oriente era de una especie nueva, y no tenía nada en común con las demás estrellas que vemos en el firmamento…” “… si no más bien estaba próxima a la naturaleza de los cometas…”

¿Un cometa? Es indudable que un cometa es un firme candidato a estrella de Belén. Alrededor del año 1304 el pintor italiano Giotto di Bondone, pintó su Adoración de los Reyes Magos y pintó la estrella de Belén en forma de cometa, posiblemente impresionado por la visión y el recuerdo del cometa Halley que pasó en 1301. Pero hoy sabemos que dicho cometa no alcanza una luminosidad tan llamativa. Ni los demás cometas conocidos tampoco.

¿Una supernova? Esta hipótesis, últimamente puesta de moda por el actual Papa Benedicto XVI, no tiene tampoco mucha consistencia. Cuando una estrella se convierte en supernova, su luminosidad aumenta bruscamente, de tal manera que no pasa inadvertida. Pero hay 2 razones muy poderosas en su contra.

Primero, las estrellas y menos las supernovas se desplazan por el Universo y tampoco se paran de golpe en un punto determinado.

Segunda razón, tras el estallido final se convierte en una nebulosa que se va expandiendo con el tiempo. Esta explosión y expansión deja un rastro que es detectable durante miles de años. Por lo cual la teoría de la supernova es fácilmente descartable.

¿Y por qué hipótesis me inclino yo? Vamos a verlo.

Primero en el Evangelio de Mateo (2,9) dice: “…y he aquí que la estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que llegando al sitio en el que estaba el niño, se paró”. Yo no sé si esto necesita algún tipo de comentario, pero parece que la estrella “sabía” adónde iba. La estrella “desaparece” al llegar a Jerusalem y tras hablar los Magos con Herodes “vuelve” a aparecer y les “guía” hasta el establo donde está el niño. Parece que esta estrella tiene un comportamiento muy “inteligente”.

Segundo, en el Evangelio de Lucas (2,13), sobre el anuncio a los pastores del nacimiento del niño, dice “…luego que los ángeles se apartaron de ellos y “volaron al cielo”, los pastores se decían unos a otros…”.

¿Cómo que “volaron al cielo”? ¿No se meterían en la “estrella inteligente” que había sobre el portal?

Quizás, si supiéramos de verdad quién era el tal Jesús de Nazaret, todo esto tendría una explicación con un punto de vista muy diferente.

Pero esto requiere más tiempo.

Hasta otro día amigos.

Un abrazo

Agustín

La estrella de Belén