jueves. 25.04.2024

Los sueños

Nuestro colaborador semanal Agustín Rivas nos habla hoy de los sueños. Según el enfoque que plantea en su último trabajo “los sueños son mensajes que nos llegan desde nuestra mente subconsciente para darnos información relativa a nuestra actitud en la vida, a nuestro propósito o nuestro camino a seguir”
Sueños

 La persona que en su momento nos transmitió la mayoría de las enseñanzas con las que puedo contar nos dijo una frase que me ha dado mucho que pensar y en multitud de ocasiones:

“En el Universo todo lo que existe tiene un propósito, lo que no es de utilidad, simplemente, no se genera”.

Le he dado muchas vueltas por diferentes motivos y he visto que esto siempre se cumple.

También es aplicable a los sueños, si no fueran nada, o no sirvieran para nada, simplemente no soñaríamos.

Para soñar hay que estar dormido, sino lo que hacemos es una fantasía, una ensoñación…

Volviendo al tema de la utilidad, más o menos somos conscientes de que utilizamos aproximadamente el 10% de nuestra capacidad mental. ¿Qué pasa con el otro 90%, para qué sirve?

Ese 10% es el que utilizamos cuando estamos despiertos, en vigilia, es la parte de la mente que yo llamo consciente.

¿Entonces cuando dormimos qué sucede? Pues que parte de ese otro 90% empieza a funcionar, a mandarnos información relativa a nuestra personalidad interna, el propósito de nuestra vida, etc.,los sueños.

Decía Calderón de la Barca, por boca de Segismundo:

¿qué es la vida? Un frenesí. // ¿qué es la vida? Una ilusión, // Una sombra, una ficción, // Y el mayor bien es pequeño; // Que toda la vida es sueño, // Y los sueños, sueños son.

En la filosofía y en la literatura, tanto clásica como moderna, existen numerosas referencias al tema de “la vida como un sueño”. De ellas, quizás la más conocida sea la de Platón y la cueva. En ella reflexiona sobre cómo la ilusión que nos plantea la vida, nosotros la tomamos como la única realidad. Y no nos daremos cuenta de esa ilusión hasta que salgamos de la cueva.

Pero el enfoque que yo le quiero dar a este tema de los sueños va por el camino de querer esclarecer qué significa y para qué  vale esa actividad cerebral y mental que tenemos todas las personas, todas las noches, mientras dormimos.

“Los sueños son mensajes que nos llegan desde nuestra mente subconsciente para darnos información relativa a nuestra actitud en la vida, a nuestro propósito o nuestro camino a seguir”.

Solo que hay un problema, el subconsciente utiliza un lenguaje diferente al que utiliza el consciente. ¿Entonces esto cómo funciona? Pues el subconsciente toma elementos, personas, sucesos, imágenes de la vida real, monta una historia y durante parte del tiempo que estamos durmiendo, nos la cuenta.

A veces esta historia, puede que tenga que ver con otras personas o situaciones. Pero lo normal es que se refiera a la vida de la persona que se la está soñando. Si aparecen personas o hechos que el que sueña conoce es porque de alguna manera encarnan un papel, una faceta, una característica que también tiene la persona que está soñando. Tampoco puedo negar rotundamente que no tenga nada que ver con el que sueña, pues no lo sé. Se necesitaría un profundo trabajo de investigación, pero por lo que yo sé, todo parece indicar en la dirección que voy siguiendo.

Como decía antes, el consciente utiliza un lenguaje diferente al del subconsciente y suele hacer una interpretación errónea de la información que le es enviada desde el subconsciente.

Y os preguntaréis, ¿entonces cómo se puede conocer el significado de los sueños, si los idiomas que utilizan ambos cuerpos mentales son diferentes?

Pues bien, a mí se me ocurren dos, aunque seguro que habrá más métodos. Ante todo quiero dejar una cosa bien clara. LA ÚNICA PERSONA QUE DE VERDAD SABE EL SIGNIFICADO DE UN SUEÑO ES LA PERSONA QUE LO HA SOÑADO. También es posible que otra persona interprete el sueño y saque conclusiones correctas.

El primer método de interpretación es el que utiliza la Terapia Gestalt, aunque yo diría que más que un método de interpretación es un diálogo o comunicación con todos y cada uno de los elementos, sean personas o cosas, que aparecen en el sueño. En esta técnica se necesita de un especialista en Gestalt, que te vaya ayudando en esta identificación, relación, utilidad… de esos elementos del sueño y a la vez te sientas relacionado contigo mismo a través de esos elementos.

La otra técnica o método para conocer el mensaje de tus sueños es personal e intransferible y a mí personalmente me gusta más. Si te equivocas, te equivocas tú mismo y al darte cuenta de tus errores, aprendes. Ahora bien, requiere trabajo, constancia, fuerza de voluntad. Pero yo por mi experiencia puedo afirmar que si haces un trabajo serio, el aprendizaje es muy bueno.

Vamos a ver cómo funciona:

Se trata de provocar el sueño sobre algo concreto.

Cuando te vas a dormir, te haces mentalmente una pregunta concreta, sobre alguna situación o decisión importante de tu vida. A ser posible, que tenga una respuesta cortita, incluso de sí o no.

Te repites continuamente esa pregunta hasta el punto “de quedarte dormido, aburrido” de preguntarte todo el rato lo mismo.

Durante el sueño el subconsciente te mandará una historia, con hechos o elementos conocidos o no.

Te despiertes cuando te despiertes (sin moverte en la cama), recapitula el sueño una y otra vez, tira del hilo recordando todos los detalles posibles.

Escribe el sueño.

Sácale una conclusión o moraleja resumida, una frase corta o incluso una sola palabra.

Esa es “TU RESPUESTA” a “TU PREGUNTA”, que te planteabas al dormir.

Quizás necesites varias noches e intentos para conseguir el objetivo. ¡Paciencia y perseverancia!

Esa es la respuesta de tu subconsciente, basada en “La Voz de la Experiencia” y “La Voz de la Conciencia”, como explico en el artículo sobre la Mente.

Debo deciros que no es fácil, hace falta fuerza de voluntad, constancia, y ganas de encontrar respuestas. Pero sí digo que “lo que más cuesta más se valora” y lo que aprendes por ti mismo tiene mucho valor y nunca se olvida.

Voy a contaros un ejemplo, que voy a redactar en primera persona, como si me hubiera sucedido o mí y nadie pueda darse por aludido.

Hace unos años hice un viaje a Egipto, yo solo, mi mujer se quedó en casa. En él conocí a una mujer. A la vuelta tenía grandes dudas sobre si quedarme con mi mujer o irme con esta otra.

Me acosté preguntándome ¿qué hago, me voy o me quedo?

Mi sueño: voy en autobús de excursión. En medio del camino el autobús se detiene en un bar para que tomemos un café y un bocadillo.

Al terminar me dirijo al autobús y alguien se me acerca por detrás, y me toca el hombro (con diferente cara pero siento que soy yo mismo) y me dice: “ese no es tu autobús”.

Conclusión: me quedo con mi esposa.

Bueno amigos, felices y productivos sueños.

Un abrazo, Agustín.

Los sueños