¿Cómo se planteó tu participación en Norbania? Tengo por costumbre, con anterioridad a llevar a cabo mis escapadas de fin de semana a Cáceres, hojear los periódicos para informarme de la agenda cultural del momento. Durante una de estas visitas me llamó la atención una actividad de la que no me había percatado en ocasiones anteriores. Se trataba del “Aula de la palabra”, que promueve la asociación cultural cacereña NORBANOVA.
Mientras esperaba el comienzo del evento, llegó quien fue un buen compañero y amigo durante mis estudios de Diplomatura de Magisterio y ahora conocido para el gran público por haberse convertido en un referente de la novela española del momento, Eugenio Fuentes; quien tras saludarme me dio a conocer y me presentó a Jesús María Gómez Flores, Presidente de la Asociación organizadora del “Aula de la palabra” y promotora de la revista NORBANIA.
Mi compañero y amigo Eugenio, tras las presentación, ponía en antecedentes a Jesús María de mis dotes para el dibujo y/o la pintura, considerando que deberíamos contactar, con el fin de evaluar posibles colaboraciones con la revista.
Esta propuesta fue bien acogida y tras las primeras tomas de contacto, Jesús María, conociendo de la existencia de nuestra lengua y sus tres variantes; se entusiasma con el tema mientras le hablo, considerando que podría tratarse en el desarrollo de en un “Aula de la palabra” y a quien le propuse que, con el fin de evaluar el posible interés, podría editarse primero algún artículo en la revista y escrito además en valverdeiru, a cuanto accedió ilusionado.
¿Qué encontrará el lector en tu texto? El artículo lo titulé FALANDU DA FALA, EN FALA. Escrito en valverdeiru, me planteo un diálogo ficticio con el lector en el que le doy a conocer qué es lo que hablamos en los tres pueblos, cómo se denominan las tres variantes, que como unidad ha sido estudiada desde principios del siglo pasado bajo la denominación de FALA, con la cual fue declarada bien de interés cultural. A continuación pongo en antecedentes de que existen distintas opiniones con respecto a su procedencia, alguna singularidad con respecto a las pequeñas diferencias que el foráneo apenas las percibe al principio; sigo incluyendo mis apreciaciones con respecto a la representación algunos sonidos, basándome en nuestra relación con Portugal desde antes de que Valverde existiera como tal y aportando una fotografía del mapa de la península en el atlas Maior, en el que aparece San Martín de Trevejo escrito como S. Martinho dos Vinhos, mientras que ciudades como Coruña y Mondoñedo, en ese mismo mapa figuraban como Corunna y Mondonnedo; finalizo el artículo con una conversación entre un valverdeiru, una manhega y un lagarteiru; intentando dejar plasmadas las pequeñas diferencias cuando “falamaus.”
El texto que publica Norbania ¿ya lo tenías elaborado o lo has creado para esta publicación? El artículo fue propiamente elaborado para la ocasión. Con anterioridad a consensuar con Jesús María tanto la amplitud del trabajo como la fecha de su envío, no tenía ni siquiera pensado cómo me iba a plantear el mismo.
¿Cómo es tu proceso creativo? En este caso me puse a pensar primero, si yo estuviera del otro lado ¿qué me gustaría que me contaran sobre nuestra lengua? A continuación me pregunté ¿cuál sería la forma más fácil de conectar con la persona distante o desconocedora del hecho linguístico? Y a partir de estas dos cuestiones fundamentales fui creando el armazón pensando y escribiendo directamente en valverdeiru como si estuviera conversando con el lector.
¿Quiénes te inspiran a la hora de escribir? Generalmente, cuando escribo me siento motivado por dos hechos fundamentales, el intentar despejar algunos trazos oscuros o desconocidos de nuestra historia y el interés en que la lengua que aprendimos de nuestros mayores se conserve. Por lo tanto me inspiran fundamentalmente las personas de nuestros tres pueblos.
¿Participarás, leerás el día 4 en el Gran Teatro de Cáceres? Si no se presenta ningún contratiempo, es mi intención estar allí, efectivamente leeré una parte del artículo y si me lo permite la dirección del evento, me gustaría desarrollar mi intervención, es decir, tanto la pequeña presentación, como los agradecimientos y la lectura, en valverdeiru.
¿Quién te acompañará a Cáceres? En principio, Mari, mi esposa; tal vez mis hijos, algún familiar más y amistades; pero os recuerdo, antes de que finalice esta entrevista, que la presentación del número 4 de la revista NORBANIA, es el día 4 de octubre, en la sala 2 del Gran Teatro de Cáceres, a las diez de la noche y que es un acto público, abierto y gratuito para cuantas personas sientan interés por la literatura.
¿Has tenido colaboraciones narrativas de este tipo en otras ocasiones? Suelo colaborar con la revista D&M (Detección y Monedas) con artículos de investigación relacionados con los tres pueblos falantes, pero en estos casos son ensayos en castellano y la temática es histórica. Colaboré con la Crónica de Sierra de Gata, hoy ya desaparecida. También con vosotros, como sabes, publicando artículos de variada naturaleza, sociales, históricos y del hecho linguístico, pero además en valverdeiru; circunstancia de la que me siento orgulloso porque creo que tanto en manhegu, como en lagarteiru o valverdeiru, se deben de escribir los hechos importantes que nos ocurren o que forman parte de nuestro acervo cultural.
¿Estás nervioso? En este momento, frente a tu presencia, sinceramente estoy muy relajado; otro estado distinto será cómo me encuentre en los momentos previos a la subida al estrado para presentarme y leer parte de mi texto ante el elenco de autores consagrados y personas afines al mundo de la cultura, de la provincia, que acudan al acto. Ya te diré.