La biblioteca escolar cumple una función imprescindible en el ámbito de la educación. Es innegable, por una parte, su contribución en el desarrollo de la comunicación lingüística, además de fomentar, evidentemente, el hábito de lectura en nuestros jóvenes. Significa, asimismo, un estrechamiento de las relaciones entre profesor y alumno, dado que la colaboración entre ambos facilita el aprendizaje.
Con este propósito, y como viene haciendo cada año, la Consejería del Gobierno de Extremadura ha publicado la Orden por la que se convoca el procedimiento de mejora de las bibliotecas en los centros escolares de los centros públicos extremeños (Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria, Enseñanza Artística, Educación de Personas Adultas y Escuelas Oficiales de Idiomas). En la actualidad, 153 centros forman parte de la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura. Y entre ellos, el IESO “Valles de Gata” (en Hoyos), el CEIP “Nuestra Señora de la Asunción” (en Valverde del Fresno) y, en Moraleja, el IES “Jálama”, así como los CEIP “Cervantes” y “Virgen de la Vega”.
Pertenecer a esta Red significa un arduo trabajo por parte de todos los profesores y equipos directivos implicados en el proyecto quienes deben promover en sus alumnos, además de los hábitos de lectura y escritura, el fomento de los trabajos de investigación y el intercambio y difusión de estas experiencias entre los distintos centros educativos extremeños. La biblioteca ha de ser, por supuesto, un espacio agradable que motive al usuario a realizar en ella muchas de estas actividades y que facilite el uso y disfrute de los medios de los que dispone. Y todo ello conlleva que las personas implicadas en el proyecto han de catalogar libros, realizar cada cierto tiempo un expurgo de los volúmenes desfasados, estar al día de las novedades editoriales (libros, revistas, películas…), seleccionar las adquisiciones imprescindibles de acuerdo con los niveles educativos de cada centro, la puesta en marcha de páginas web y blogs que faciliten la difusión de toda la labor realizada y permitan la participación de toda la comunidad educativa, además de un largo etcétera que los profesores vienen realizando con un mínimo de reducción en sus horarios lectivos.
El nivel de participación de todos los implicados es excelente y se ha concretado en actividades como la celebración de recitales poéticos y narrativos, exposiciones de clásicos y mercadillos de libros, visitas de escritores, guías de lecturas elaboradas por los propios alumnos, que recomiendan a sus compañeros aquellas que más les han gustado, maratones de lectura, homenajes, rincones de cuentos, concursos de lectura comprensiva, tertulias literarias... Un año más, la “maleta viajera” ha seguido su periplo por las casas, facilitando el préstamo de libros y revistas a la vez que fomenta la implicación de los padres y ayuda en el proceso circular que ha de moverse en torno al libro: de la escuela al hogar y desde este de nuevo a la escuela.
Solo nos queda dar nuestra más sincera enhorabuena a todos estos equipos que están trabajando para llevar a cabo esta labor. En medio de tantos recortes y tijeretazos, bienvenido sea un soplo de aire fresco.
