sábado. 20.04.2024

Dicen los versos de la dama del Alentejo, Florbela Espanca, que ser poeta, o poetisa en este caso, es como “Es tener hambre, es tener sed de Infinito!, Por yelmo, las mañanas de oro y de satén... ¡Es condensar el mundo en un solo grito!” Y algo parecido debe pensar Natalia Rodrigo Pizarro, una joven cauriense de 27 años que gritó en forma de dibujo el pasado agosto al sentirse impotente ante la barbarie del fuego de Sierra de Gata. Gritó tan alto, que la ilustración, una camiseta con un corazón ardiendo realizada en blanco y negro, se hizo viral. Y es que resulta que a esta joven la sierra le toca muy de cerca “llevo toda la vida veraneando allí y la conozco bien” apunta Rodrigo Pizarro, “al ver los incendios quise ir a Moraleja de voluntaria pero ya tenían ayuda suficiente” prosigue la artista, “tuve que quedarme en casa y de la rabia me puse a dibujar. Era como si me estuviese quemando yo misma”.

Esta joven mujer es una autodidacta convencida “siempre me ha gustado dibujar, desde pequeña” la peculiaridad reside en que “a diferencia de casi todos mis amigos, yo nunca dejé de hacerlo. Siempre me ha gustado estimular mi imaginación”. Tras su paso por la Facultad Politécnica de Cáceres, donde estudió arquitectura técnica, dejó la carrera para dedicarse a la imagen 100%. “Me fui a Lisboa un año con una beca Erasmus de práctica de empresa” cuenta la creadora “allí estuve trabajando de animadora en una productora de cine de animación”, narra Natalia. Asimismo, realizó el módulo superior de imagen en el Instituto El Brocense de Cáceres, en el que encontró su verdadera vocación.

Actualmente, tiene entre manos proyectos de diseño y relacionados con el mundo audiovisual. Y es que esta autora es una esponja que absorbe todo aquello que se le pone por delante. Sus influencias son un túrmix referencial que se nutren desde los grandes clásicos de la literatura o el cine hasta llegar a Mortadelo y Filemón, la serie B o Amanece que no es poco, sin olvidar la luz lisboeta, los paisajes de Sierra de Gata y una marcada conciencia política, social y feminista. “Yo no tengo filtro. Pienso que todo el mundo tiene algo que mola. Todos tenemos algo que aportar”, subraya Natalia.

Natalia dibuja rápido con rotring y le interesa más la idea que la técnica. El resultado es un dibujo bruto, a veces tosco, pero fresco y dinámico que bebe de los fanzines punk. “Hasta hace un año no me atreví a mostrar mis creaciones”, narra la dibujante, “decidí subir ilustraciones a mis perfiles en Facebook, Instagram y Twitter y poco a poco voy ganando público”, apunta Rodrigo Pizarro. “No soporto tanto mensaje positivo de autoayuda. Todos tenemos derecho a estar tristes y cabreados” afirma con rotundidad la ilustradora “mis dibujos van por ahí. No sé si gustaré o no, pero lo que yo quiero es no dejar indiferente a nadie”. Y es que las imágenes de Natalia son bocanadas de realidad cargadas de acidez. “Tampoco soporto el estereotipo de mujer doliente despeinada. Las mujeres somos mucho más que eso”, sentencia la artista.

De igual modo, la socarrona Natalia ha participado en la exposición 'Ilustradoras Extremeñas' que acogió el espacio Belleartes hace unas semanas con motivo de la celebración de la Salita del Cómic. Asimismo, acaba de terminar el rodaje de 'Fade', un proyecto de la cantante Chloé Bird y Ainhoa Rodríguez del que ha sido jefa de producción. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora”, dice la artista multidisciplinar, “pero quiero experimentar con la parte creativa del cine”. Por si esto fuera poco, la autora tiene entre manos un fanzine y un libro de poemas e ilustración. “De momento estoy recopilando y ordenando todo el material que tengo para darle forma”, afirma Rodrigo Pizarro.

Por último, Natalia reconoce que hay mucho por hacer en el mundo de la cultura “en estos años la han degradado y la cultura es inversión y riqueza” afirma con rotundidad, “si a esto le añadimos ser mujer y joven, la cosa se complica aún más”, cuenta la autora, “necesitamos que se nos de un espacio. Hay mucha gente con talento”. No en vano, Natalia volvió de Lisboa convencida de que quería desarrollar su carrera en su tierra porque “hay mucho por hacer” además añade: “la cultura no es algo exclusivo de las grandes ciudades sino que hay que acercarla al medio rural”. De la misma manera, tiene un carácter reivindicativo muy feminista “las mujeres rurales son las grandes olvidadas. Mis dibujos y creaciones beben de mis experiencias personales”, afirma la autora, “es cierto que soy una mujer joven en el ámbito rural y por eso denuncio la opresión que sigue imperando”, afirma de forma tajante.

En definitiva, las creaciones de Natalia Rodriguez Pizarro no son aptas para los políticamente correctos que no son capaces de reírse de si mimos ni alzar la voz frente a las injusticias que dominan el panorama actual de crisis.

Este diario lo hacemos todos. Contribuye a su mantenimiento

ING Direct - Sierra de Gata Digital
Nº CC ES 80 1465 010099 1900183481

Cuando el corazón arde