viernes. 19.04.2024

El colectivo Luna Menguante está comenzando a cosechar los frutos de seis años de trabajo riguroso e ininterrumpido. Torre de don Miguel se está convirtiendo en un lugar de referencia obligado para los amantes del folk contemporáneo.

Esta sexta regresó a su escenario original en el albergue de la localidad, tras su celebración el año pasado en la plaza de la localidad, e incorporó una serie de novedades. Así la tarde comenzó con el desarrollo de las actividades programadas por la organización que incluían talleres infantiles, cata de patés ecológicos y un mercadillo artesanal solidario. En este sentido cabe destacar la presencia en el festival de la asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Hervás que dieron visibilidad al conflicto que mantiene al pueblo Saharaui en unas condiciones de adversidad.

El bloque de actividades paralelas fue clausurado por “La Capilla Extravagante” que realizó un taller de danzas renacentistas en el que participaron medio centenar de personas. Entre otras danzas suizas e italianas los participantes aprendieron a bailar pavanas, branles, corrientes y farándolas. Quien esté interesado en aprender los bailes de moda en la corte de estos dos países tiene una nueva oportunidad en las fiestas de San Bernabé en Eljas, hasta donde se desplazará el ministril para enseñar los bailes de sus “requeteabuelos”.

Llegó, con retraso, la hora de los conciertos y EnVerea subió al escenario con una propuesta de re--elaboración de la música tradicional extremeña que agradó mucho al público asistente. Cerró el ciclo el grupo andaluz Stolen Notes con un repertorio que busca sus referencias en la música de las naciones celtas.

La Luna de Mayo se prorrogó hasta altas horas de la madrugada debido a las sessions que llevaron a cabo el colectivo de músicos de los grupos participantes y parte de la formación cacereña de Scath que estuvieron en el Festival.

Para la organización “se salda muy positivamente la celebración de esta nueva edición, y tan sólo nos hacen resaltar que para ellos es una pena que mucha gente de la Sierra y proximidades se pierda este acontecimiento, que está consiguiendo traer en unas condiciones muy buenas a grupos de reconocido prestigio nacional y en algún caso internacional. Es la asistencia de público vecino lo único que falla de momento al Festival de La Luna de Mayo”. Sin embargo, continúa la organización, “cabe reseñar la presencia cada vez mayor de músicos y aficionados que destacan y reconocen la calidad de este Festival”.

El Festival Luna de Mayo se consolida como referente del folk contemporáneo en la región