El Festival dio comienzo con el vistoso Baile del Ramo, característico y particular de la Villa de Gata, posiblemente también como el año pasado, en honor a Extremadura y en agradecimiento a L!uisa Peñalva, maestra de jotas que cede su nombre a este certamen
Una vez acabado de torcer el ramo por las serranillas de Gata, dio comienzo la ronda de actuaciones que abrió el Grupo Infantil Villa de Gata. Contemplar su desparpajo y buen hacer pese, a sus cortas edades, nos da la confianza de que no se pierda este acervo cultural y de tradición.
Estos pequeños, al igual que el resto de agrupaciones, demostraron durante treinta minutos su seriedad en el baile tradicional. Tomaron el relevo en el escenario las componentes de la agrupación Entrearroyos de Vegaviana, dando comienzo la ronda de actuaciones de los grupos invitados.
Entrearroyos refrendaron una bella actuación, aunque echamos en falta, los mozos que acompañaran en el baile a las mozas de Vegaviana.
Posteriormente le tocó el turno al grupo Virgen de la Vega, procedente de la casa Charra de Valladolid, y en el que llamó la atención su danza de paloteo que --por falta de hombres que normalmente interpretan este tipo de baile--, fue llevado a cabo por las mujeres de la agrupación. También destacó el baile de las tapaderas --similar al paloteo, pero ejecutado con pequeñas tapaderas de cazuela-- y se agradeció el acompañamiento de los bailes por su gaitero.
Nada mejor que la música en vivo para degustar mejor la buena tarde que nos estaban brindando los diferentes grupos. Eso sí, aún aquellos que tuvieron que echar mano de grabaciones refrendaban una buena base rítmica y buen compás, con la ejecución inherente de la sempiterna percusión que produce el escenario al ritmo de los pasos del baile.
El siguiente grupo en salir al escenario ubicado en la plaza de Gata, fueron las “calzadillanas” del Las Mondas de Calzadilla, de nuevo una gran actuación, que sirvió para retomar el folklore de nuestra región.
El último grupo en comparecer, fueron Raíces Extremeñas, procedentes de Aluche y con el que de nuevo nos encontramos con la música en vivo ofrecida por su rondalla, y que nos ofrecieron desde la estampa de una Boda extremeña hasta una jota piornalega.
Un gran broche para una bonita jornada, en la que solo cabe felicitar y agradecer por su defensa del folklore de esta tierra a las distintas agrupaciones que actuaron y que nos deleitaron con su buen hacer. Y cómo no, desear que este Festival siga adelante y sea capaz de obtener el reconocimiento que se merece. Enhorabuena y agradecer también a los organizadores del evento.
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