jueves. 25.04.2024

Una de las partidas más cuantiosas del presupuesto que dedicamos a celebrar la Navidad es la de alimentación. Por eso es tan importante planificar bien las compras, elaborar menús equilibrados y ajustados en su cantidad al número de personas que vamos a compartir la mesa; y, como en casi todos los ámbitos del consumo, comparar precios.

Sin embargo, en los últimos años, hemos asistido a la progresiva expansión territorial de algunas cadenas de supermercados que, poco a poco, han ido fagocitando a los pequeños establecimientos que existían en nuestros pueblos o en los barrios de nuestras ciudades. Esta desaparición de muchos negocios familiares estandariza la oferta entre distintas localidades, pues las enseñas en las que podemos adquirir nuestros alimentos se han reducido notablemente.

En cualquier caso, aún podemos elegir dónde hacer nuestra compra de alimentación, y hacerlo bien puede ayudarnos a ahorrar mucho dinero. Habitualmente, lo más económico es comprar cada producto allí donde es más barato. Así, los productos frescos suelen tener mejor precio en las pequeñas fruterías, carnicerías o pescaderías -de estas, por cierto, quedan cada vez menos-; por contra, los alimentos envasados suele ser mejor comprarlos en grandes superficies o cadenas de supermercados.

En esta ocasión, y para mostrarle hasta qué punto puede ahorrar si realiza esa comparación de precios, hemos visitado siete establecimientos con implantación en todos los rincones de nuestra Comunidad, tomando los precios de una cesta de la compra ficticia que incluye un amplio muestrario de productos navideños; además, hemos comparado los datos con los obtenidos por esos mismos productos en las Navidades del año pasado, y es aquí donde llega la primera sorpresa, pues en un contexto de crisis económica, en el que las familias realizan verdaderos esfuerzos para llegar a final de mes, parece muy conveniente que el resultado final de nuestro estudio arroje una disminución en el coste de esta cesta de 4,73 euros, un 4,38% que, sin duda, vendrá muy bien para ayudar a que nuestra Navidad sea mejor.

En este sentido, resulta muy llamativo que los productos que mayor descenso de precio han experimentado sean los derivados de la pesca; todos, excepto la almeja japónica, podemos comprarlos hoy más baratos que hace un año. Sin duda, el aumento de la demanda provocará una subida del precio, por lo que no es mala idea anticipar en la medida de lo posible la adquisición de este tipo de productos, congelarlos adecuadamente y reservarlos hasta la fecha de su consumo.

En la tabla de precios podemos comprobar las grandes diferencias que existen entre distintos establecimientos, aunque hay que hacer una salvedad muy importante. En el caso de los productos frescos, gran parte de esa diferencia se explica por las características propias de cada producto. Así, una merluza pescada en el cantábrico no tiene el mismo precio que otra pescada en las costas africanas, igual que una pierna de cordero de “Corderex” no ofrece el mismo control y calidad que otra que no esté certificada por esta Indicación Geográfica Protegida. Por ello, será uno de los trabajos que debamos llevar a cabo antes de comprar, además de comparar precios, valorar la calidad de cada opción y elegir aquella que más se ajuste a nuestros gustos, posibilidades y presupuesto.

De hecho, las diferencias se reducen muy notablemente si lo que comparamos con productos envasados, pues el ahorro, en el mejor de los casos, y siempre comparando marcas y formatos idénticos, no llegará a 1,00 euros.

Si algo queda claro de este estudio, es que, aun habiéndose reducido la oferta comercial en la mayoría de nuestras ciudades y pueblos, comparar es la mejor fórmula para ahorrar. Pero no se trata de realizar una comparación global y comprarlo todo en aquel establecimiento que ofrezca un precio medio más bajo. Si lo hiciéramos así y compráramos la tienda más barata de las estudiadas en lugar de en la más cara (insistiendo en el origen de la diferencia de precio encontrada en los productos frescos), ahorraríamos 26,28 euros.

Sin embargo, si en lugar de hacer toda la compra en un establecimiento, visitáramos varios, comprando en cada uno de ellos aquellos productos que ofrece más baratos, el ahorro se duplicaría, hasta llegar a 50,97 euros.

Todavía quedan algunos días para Navidad. Si no ha hecho sus compras todavía, tómese su tiempo, planifíquelas bien, salga a pasear por su ciudad o pueblo, disfrute de las luces y el ambiente de estos días... y aproveche para comparar.

Pero recuerde que todo ese ahorro que ha conseguido visitando varios establecimientos, se puede ir, literalmente, al cubo de la basura si no planifica bien sus compras. Cada año se tiran en nuestro país más de siete millones y medio de toneladas de alimentos en buen estado para ser consumidos. De toda esa cantidad, además, algo más del 40% se produce en los hogares, en ocasiones, por no planificar bien la compra.

Antes de salir a comprar y poner en práctica los consejos que le ofrecemos, haga un menú lo más ajustado posible a la realidad de su situación, tanto económica como personal, y haga su compra en función de ella. Ganará su bolsillo; ganaremos todos.

Comparar precios en la cesta de la compra navideña puede ahorrar un 30%