La directora general de Política Agraria Comunitaria de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Yolanda García Seco, ha mostrado el compromiso del Ejecutivo autonómico con las pequeñas explotaciones afectadas por el incendio de Sierra de Gata.
García Seco mantuvo una reunión el pasado viernes 13 de agosto, en Moraleja, con las asociaciones agrarias para evaluar los daños causados en las explotaciones por el fuego en esta comarca extremeña, un encuentro de trabajo al que también se han incorporado los alcaldes de la zona.
Allí ha indicado que muchas explotaciones son pequeñas y de carácter familiar y constituyen un complemento fundamental en la renta de las personas, por lo que ha reiterado que la Junta de Extremadura les auxiliará y ayudará.
“Estamos recogiendo datos de qué es lo que ha pasado, cuáles son los daños con las particularidades de la zona porque no solo se trata de grandes cifras, sino de los daños que se han producido en cada explotación de forma más individual”, ha añadido García Seco.
La responsable de Política Agraria Comunitaria ha explicado que en la reunión se han recogido todas las particularidades de lo que ha pasado en cada una de las explotaciones y ha detallado que se está realizando una recopilación de daños para a partir de esta semana comenzar a trabajar en un plan de actuación que permita recuperar la “maravillosa” zona de Sierra de Gata.
Ha recordado que algunas explotaciones estaban teniendo problemas para salir adelante porque se habían quedado sin alimento para atender a su ganado y, además, el fuego había destrozado alambradas, por lo que ha señalado que se están analizando ya todas las posibilidades para ayudarles en esta nueva etapa de recuperación.
Primeras medidas
De este modo, ha afirmado que ya se han tomado las primeras medidas como el reparto de alimentos para las explotaciones ganaderas afectadas.
“Hemos hecho un plan, entre la Diputación de Cáceres y la Junta de Extremadura, para cada día traer camiones con heno y paja a las explotaciones ganaderas”, ha apostillado Yolanda García Seco.
El siguiente paso es elaborar un plan de evaluación de daños, según ha explicado la directora general de Política Agraria Comunitaria, quien ha manifestado que se está analizando la superficie quemada.
En materia de agricultura se han contabilizado alrededor de 650 hectáreas de olivar quemado y 1.500 de pasto con arbolados, el área que presenta mayores dificultades dado que lo relativo a pasto arbustivo se regenera con más facilitad. Además, se están valorando los daños provocados por el incendio en infraestructuras agrarias.
“Vamos a trabajar con toda esta información para elaborar un plan de actuación”, ha reiterado la directora general, quien ha recordado que aunque los daños asegurables no son indemnizables sí que existen otros a los que se dará respuesta por parte de las administraciones para reparar y reponer algunas infraestructuras fundamentales para las explotaciones agrarias.
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