Toda criatura tiene un padre y, en este caso, dos. El Centro de Formación del Medio Rural de Moraleja imparte el curso de Auxiliar de Mayoral de Reses Bravas desde el curso 2004-2005. El año anterior, José Luis Castro Jañez, presidente de la Asociación Nacional de Mayorales y profesor del CFMR, comentó con José Luis López, director del Centro, la posibilidad de crear un curso para formar a los jóvenes en esta materia. El camino fue largo y arduo porque, a diferencia del resto del cursos que imparte el Centro, había que crear el contenido del curso sin tener referencias previas: número de horas, módulos que lo componen, profesorado que lo imparta, instalaciones necesarias y hasta el convenio con las empresas para la realización de prácticas.
Sin embargo, cualquier que conozca a estos dos personajes sabe que son capaces de lograr aquello que se proponen. Si bien en un principio Moraleja competía con Navalmoral para impartir el curso, finalmente fue nuestra comarca la que se llevó el gato al agua.
Desde entonces, 180 alumnos se han formado como auxiliares de reses bravas en Moraleja. Los estudiantes realizan 1100 horas de formación teórico-prácticas, de las que 350 horas se imparten en el aula, 550 horas son practicas que realizan en una finca de la Junta de Extremadura y las 200 horas restantes corresponden a las prácticas que realizan los alumnos en ganaderías privadas. Este año, por ejemplo, los futuros mayorales realizarán sus últimas prácticas antes de obtener el título en las ganaderías de los Hermanos Lozano, Antonio Pérez, Domingo Hernández y El Canario.
En la comarca de Sierra de Gata existen cuatro ganaderías de reses bravas. El Madroñal de Joaquín Herrero, en Cilleros, Sánchez Cobaleda en la finca de Santa María, de Moraleja, Campanario del matador Joselito, en La Moheda de Gata, y la ganadería de Victorino en Monte Viejo, también en Moraleja.
Los estudiantes de auxliar de mayoral de reses bravas tienen el futuro laboral asegurado. Los mejores llegan a ganar un sueldo de 2000 euros netos con sus catorce pagas y el mes de vacaciones, rara avis en los tiempos que corren.
El objetivo del curso, según declara José Luis Castro a este digital es “dar satisfacción a la demanda de profesionales que hacen las ganaderías de reses bravas y ofrecer una óptima salida laboral a los jóvenes cuya vocación es el mundo de los toros”. “Además, añade el profesor de campo en el curso de mayorales, se trata de potenciar un sector económico muy presente en algunas Comunidades Autónomas y muy especial en Extremadura”.
La intención del equipo docente que desarrolla este curso, continúa Castro, “proporciona al alumno tanto los conocimientos necesarios para ayudarle a desarrollar su labor en las ganaderías de reses de lidia como el acceso a nuevos recursos que pueda ir necesitando en el futuro en el desarrollo de su profesión”.
Una vez que el alumno ha finalizado el curso posee “un conocimiento suficiente para llevar a cabo una caracterización funcional básica, eligiendo adecuadamente la técnica más apropiada en cada problema que se le plantee durante el desarrollo del trabajo que desempeñe en la ganadería”, señala Castro.
Este curso lectivo, el CFMR ha desarrollado diversas actividades en campo con el manejo del caballo, los mansos --herramientas fundamentales de cualquier mayoral que se precie-- y el toro de lidia. Se han desarrollado actividades diversas en el sector del campo, el caballo y el toro de lidia.
Los alumnos también han visitado diversas ganadería de reses de lidia, han conocido la dehesa como entorno natural de estos animales y han participado con auténtico alborozo en los saneamientos, herradores, embarques de corridas de toros y tentaderos.
Los alumnos, además, “han podido conocen de primera mano todos los aspectos sobre la alimentación de las reses bravas y de los caballos, la doma y la monta vaquera, el comportamiento de los toros en el campo, los tentaderos y la lidia, entre otras cuestiones que deben asumir para desarrollar su profesión”, añade Castro.
Algunos de los alumnos que han pasado por estos cursos desde su puesta en marcha en el 2004, se encuentran trabajando en algunas de las siguientes ganaderías de reses de lidia: Sepúlveda, El Sierro, Victorino Martín, Alvarreal, Aruci, Hermanos Lozanos Marqués de Domécq, Concha y Sierra, Domínguez Camacho, Escolar, Domingo Hernández, Hermanos Fraile, Garcigrande, Cándido Flores, Jandilla, Torre Estrella, Zalduendo, Peña de Francia, Buenavista, Antonio San Román, Berrocal, Antonio Pérez, Montalvo, Juan Albarran, Fernando Peña, Ruiz Menéndez, Valdellan, Tomas Prieto de la Cal, Ángel Teruel, entre otras.
El pasado día 19 de mayo, los alumnos vivieron la fiesta de fin de curso en la finca El Espinel. Estuvieron acompañados del director general de Medio Rural, Manuel Mecías, el presidente de Adisgata, Luis Mariano Martín Mesa, la diputada provincial Angélica García y todos los miembros del claustro de profesores del curso.
Ese día pudieron disfrutar del arte con la capa del matador cacereño Jairo Cáceres que acudió a tentar dos vaquillas acompañado de su padre, el legendario Antonio Sánchez Cáceres.
Un día que culminaba un intenso curso de formación en el que quince alumnos salen transformados y convertidos en profesionales con un futuro asegurado. Detrás de esta transformación se encuentran, bajo la batuta amable pero firme de José Luis López: José Luis Castro y Leoncio Izquierdo, como profesores de campo, Pedro Melendre, como profesor de fundamentos zootécnicos, Ana Téllez, profesora de zootecnia, Sergio Sánchez, profesor de instalaciones y manejo, Modesto Martiño, profesor de prados y pastizales, Emiliano Sánchez, profesor de gestión empresarial y Paquita Jimenez, su profesora de matemáticas, lengua o sociales. Y es que en el siglo XXI ser mayoral no es ninguna broma.
Enhorabuena a todos.
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