viernes. 29.03.2024

Desde mediados de agosto, todos los fines de semana se observa una actividad frenética de los viticultores hacia la bodega de vinos Sierra de Gata, propiedad de la cooperativa de segundo grado Acernorca y situada en el término municipal de Villasbuenas de Gata.

El fin de semana del 20 de agosto, en la bodega sólo se recepcionaron 10.000 kilos de uva; 32.000 kilos más un fin de semana más tarde confirmándose el retraso en la madurez de la uva en esta vendimia; el fin de semana del 8 de septiembre fueron 50.000 kilos y 72.000 kilos más este último fin de semana. En total, en cuatro fines de semana se han recogido 165.000 kilos de uva tinta y blanca.

La recepción de la uva en la bodega se realiza los fines de semana porque es tradición en la comarca que las familias se reúnan estos días para realizar todos juntos la vendimia, como si de una fiesta se tratara. Así, en la bodega se recoge la uva verdejo los viernes, los sábados se recoge el resto de uva blanca, los domingos se recepciona la uva tinta tempranillo y los lunes el resto de la uva tinta. Esto es así porque una de las obsesiones de la nueva dirección de la bodega es lanzar al mercado nuevas marcas de vino de calidad con uva identificada. Así este año, están preparando un nuevo vino rosado y se está comenzando también a separar la uva Cabernet Sauvignon.

Las previsiones en mayo situaban la cosecha en 400.000 kilos de uva. Sin embargo, la pertinaz sequía ha reducido estas previsiones hasta los 300.00 kilos debido, sobre todo, a la baja producción que se ha dado en las zonas valle de la sierra donde se encuentran las localidades de Valverde del Fresno y Cilleros --localidades con la mayor producción--, Villasbuenas de Gata, Hernán Pérez o Villanueva de la Sierra. La falta de lluvia no ha afectado igual a la producción en otras localidades situadas más en la falda de la montaña como son San Martín de Trevejo, Hoyos, Acebo, Robledillo de Gata o Villamiel.

El pasado mes de junio, la bodega de vinos Sierra de Gata lanzó al mercado dos vinos tintos y dos blancos con uvas de distintas variedades procedentes de los municipios de la comarca que concentran una mayor producción. Desde entonces buscan sitio en el mercado el vino blanco “Sierra de Gata Villamelano” (procedente de los viñedos de Villamiel); el blanco “Roblillejo” (Robledillo de Gata); y los tintos “Cillerano” (Cilleros) y “Valverdeiru” (de Valverde del Fresno y Eljas).

Con estos nuevos lanzamientos, la sociedad confía en seguir cubriendo el hueco de mercado del vino Sierra de Gata en la zona norte de Extremadura e incrementar las ventas de la marca en todos los municipios que la integran. Estos vinos proceden de la vendimia 2011, en la que se obtuvieron una producción de 120.000 litros, una cantidad que duplicó la cifra de producción del año anterior. Este incremento ha sido posible por las entregas de uva realizadas por agricultores socios de Acenorca de otras comarcas del norte de Cáceres como Hurdes, Tierras de Granadilla y Valle del Alagón, así como de la uva procedente de municipios cacereños como Santa Cruz de Paniagua, Palomero, Piedras Albas y Pozuelo de Zarzón, entre otros, que antes no entregaban su producción a la bodega de Sierra de Gata. A esta circunstancia hay que añadir algunos factores negativos antes de la vendimia de 2011, que hicieron reducir considerablemente y de forma generalizada en todo el norte de Cáceres la producción de uva por problemas fitosanitarios, factor que de no haberse producido hubiera incluso duplicado la producción total recogida.

La bodega también presentó en esas fechas su vino blanco más selecto procedente de la vendimia 2011, que está siendo envasado bajo la nueva marca “Viña de Xálima”, así como un tinto especial que se comercializa bajo la marca “Arco de Cáparra”, cuya crianza se ha hecho en barricas de roble.

La bodega de vinos de Acenorca Sierra de Gata lanzó sus primeros vinos en diciembre de 2010, y la producción fue destinada sobre todo al mercado local y a promociones realizadas en los círculos más próximos. De aquella campaña Acenorca exportó el 15% de su producción de vinos a países como Méjico.

Los vinos blancos de Sierra de Gata están elaborados con las variedades Verdejo, Palomino y Pedro Ximénez y son frescos, vivos, de color pajizo y tonos verdosos, con agradables aromas a manzanas y frutas verdes. Tienen ciertos matices herbáceos y flores blancas y se aconsejan ser degustados con aperitivos, pescados y mariscos. Los tintos se elaboran con las variedades Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Garnacha tienen un brillante color cereza con una combinación de frutas rojas y regaliz. Son de agradable calidez y dejan una larga persistencia.

La bodega envasa y vende también un blanco “pitarra” en botella de tres cuartos, de medio litro, Box de 15 y de 5 litros, para los que siguen apreciando los sabores tradicionales, sabores iguales a los que se elaboran en cualquiera de la infinidad de bodegas de Sierra Gata y que Acenorca quiere mantener y ayudar al mantenimiento de esta tradición, para que los viticultores sigan procesando una pequeña parte de la cosecha de uvas en sus casas y el resto de la cosecha la defiendan con la Bodega de vinos de Acenorca.

Recientemente los nueve tipos de vinos que dispone hoy la bodega, se han degustado por el público en general con un gran éxito de aceptación, en la reciente edición de la feria Rayana, celebrada en Moraleja el pasado fin de semana, donde ha quedado patente el resurgimiento imparable y definitivo del vino marca Sierra de Gata.

La bodega de vinos Sierra de Gata espera cosechar 300.000 kilos de uva esta campaña