viernes. 19.04.2024

Durante unos meses hemos compartido con vosotros algunas recomendaciones literarias centradas, exclusivamente, en autores extremeños; esos que una vez hemos calificado con orgullo como “los nuestros”. Extremadura, por muchas razones, y entre ellas la literaria, ocupa hoy día un lugar de primera fila en el panorama nacional. Y tenemos que felicitarnos por ello, por qué no.

Por esta razón, hemos considerado que nuestra tierra va a ser la protagonista, de nuevo, de otra lista de narraciones cuya lectura es también imprescindible. Esta vez no porque hayan sido escritas necesariamente por extremeños, sino porque es la tierra misma, su paisaje, sus gentes, quienes son ahora los protagonistas de las historias que vamos a ir conociendo o recordando.

Todos recordamos novelas como La familia de Pascual Duarte (de Camilo José Cela), publicada en el año 1942, iniciadora del género tremendista o, lo que es lo mismo, pionera de un tipo de realismo extremista que refleja la situación social, económica y cultural de una Extremadura de la posguerra por la que se mueven individuos marginados, en un ambiente rural de extrema pobreza. Su protagonista es nacido en Torremejía, en la provincia de Badajoz. En un ambiente similar se desenvuelve también la historia contada por Miguel Delibes en Los santos inocentes (1981), cuyos personajes sufren los abusos de los señoritos en un cortijo extremeño en los años sesenta. Inés Suárez es una joven costurera extremeña que, en pleno siglo XVI, viaja sola hasta el Nuevo Mundo en busca de su marido. Es el personaje principal de Inés del alma mía, de peruana Isabel Allende.

Una buena parte de los narradores coinciden en señalar que, lógicamente, aquello que se conoce y que se vive aparece de forma inmediata en sus novelas. Por esta razón, muchos de los autores extremeños sitúan la acción de sus obras en algún punto de la geografía extremeña. Nosotros ya hemos hablado en estas páginas, por ejemplo, de Hidalgo Bayal, cuya Murania es un trasunto de su Plasencia natal; Dulce Chacón, que centra la historia de Cielos de barro en una población de la provincia de Badajoz; Eugenio Fuentes y su Breda (microcosmos extremeño); Alberto Navalón y su obra Doce años, cuyos personajes se mueven en Robledillo de Gata.

Junto a estos, Jesús Sánchez Adalid y su Alcazaba, donde una parte considerable de la acción se desarrolla en Alange; Historias de Ciconia, de Francisco Rodríguez Criado, centrada en Cáceres; Álvaro Valverde, Las murallas, ambientada en Plasencia; Justo Vila y su novela La agonía del búho chico, que narra las consecuencias de la Guerra Civil en nuestra región; Milicianas del hogar, de Oscar R.Murillo, escritor de Cabeza del Buey cuya novela se ambienta en uno cualquiera de nuestros pueblos y cuya protagonista es una mujer extremeña, campesina y cuidadora de su hogar, y un largo etcétera que os invitamos a ir conociendo poco a poco, y con detalles, desde estas páginas.

Extremadura y los extremeños protagonistas de novelas de la literatura en lengua española