viernes. 29.03.2024

Agua de borrajas

Son incontables las plantas de muy sabroso uso en la cocina que crecen de manera silvestre en nuestra tierra. Si usted es de aquí, ya sabe de qué le estoy hablando. Pero si viene de fuera, anímese, le aseguro que no se arrepentirá. Turismo gastronómico, para tomar aquí o llevar a casa

Romaza
Romaza

En esta época del año en el que la buena verdura no abunda, lo que no quiere decir que no haya, cada vez son más los que se van a pasear al campo y vuelven con la compra hecha: romazas, borrajas, morujas; son incontables las plantas de muy sabroso uso en la cocina que crecen de manera silvestre en nuestra tierra. Si usted es de aquí, ya sabe de qué le estoy hablando. Pero si viene de fuera, anímese, le aseguro que no se arrepentirá.

Por las zonas de huertas y de prado se encuentra la romaza. Separé las hojas de la raíz con un cuchillito para no estropearlas. La romaza tiene un gusto que podemos situar entre la acelga y la espinaca, así que prácticamente cualquier preparación que le demos a esas verduras nos sirve igual. A mi me gusta escaldada y luego frita con ajo en láminas. Un machadito por encima con un poco de pan y vinagre y tenemos el acompañamiento perfecto para un segundo plato. Hay también quien se la come en enasalda, aunque si se tiene tendencia a sufrir de gases es mejor prepararla en este caso con un poco de comino y tener nuestro remedio favorito a mano.

Cerca de las paredes, también en prados y huetos, crece la borraja, la misma, pero más rica, que la que se cultiva de manera industrial. Al recogerla, es importante destroncharla cerca del tronco para coger las hojas y no dañar la planta. Nunca me he bebido el agua de borrajas, pero si es tan insípida como sugire el dicho, será porque la borraja se resiste a perder su sabor. De hecho, la borraja siempre se ha comido en las casas de postín de acuerdo con la siguiente receta: se pela, se trocea y se escalda la penca. Luego se escurre bien escurrida, se reboza y se fríe. Una vez que está preparada, se le echa un machado por encima (un día tendremos que hablar de los machados) y ya tenemos un delicioso plato típico de la pascua. Y las borrajas que no reboce se las puede echar a las patatas o prepararlas de muchas otras maneras. Ya verá que no hace falta mucho dinerito para comer mejor que los señores.

Agradecemos a la señora María Ángeles Cordero Sánchez, vecina de Villasbuenas de Gata, toda la información que nos ha proporcionado sobre las romazas, las borrajas, sus usos y formas de cocinar. 

Agua de borrajas