viernes. 19.04.2024

Ensalada de naranjas

Hoy abrimos esta sección con la ensalada de naranja; un plato tradicional donde los haya y fácil de transportar para poder comer en el campo. Es un plato muy interesante por la combinación tan agresiva de sabores en crudo. Ferrán Adriá lo llama vanguardista. Yo creo que muestra la esencia de las gentes del campo. La ensalada de naranjas inaugura una nueva sección para nuestros lectores: Turismo Gatronómico, para tomar aquí o llevar a casa

Ensalada de Naranja elaborada por los restaurantes del Valle Rivera de Gata. IMAGEN DE ARCHIVO
Ensalada de Naranja elaborada por los restaurantes del Valle Rivera de Gata. IMAGEN DE ARCHIVO

Esta sección va a tratar de la gastronomía serragatina en su más amplio sentido: recetas tradicionales, restaurantes, productos, huerta. Todo lo que de alguna manera tenga relación con que algo acabe en el buche tendrá cabida en ella. Pero, para que cumpla su función, es necesaria la colaboración de los lectores. A lo mejor no os gusta escribir, no pasa nada, llamáis y hablamos. Aunque estemos todos preparando la tierra y curando los árboles, la oscuridad es larga. Cuéntanos cómo se hacían antes las cosas, cómo y dónde se cazaban los pájaros o se les robaban los huevos, cómo se desplumaban y se cocinaban, y cómo se comían.

Hoy empezaremos con la ensalada de naranja; un plato tradicional donde los haya y fácil de transportar para poder comer en el campo. Es un plato muy interesante por la combinación tan agresiva de sabores en crudo. Ferrán Adriá lo llama vanguardista. Yo creo que muestra la esencia de las gentes del campo: por un lado, la dependencia del entorno es muy fuerte y eso limita las posibilidades; pero, por otro lado, esa misma dependencia estimula la experimentación, la innovación. La gente del campo no se anda con tonterías. La ensalada de naranjas es un producto típico de la inventiva tradicional.

La base de la ensalada son, como su propio nombre indica, la naranja y el aceite de oliva. Además, lleva también huevo duro y unas olivas negras; a partir de aquí, ya cada uno la hace como la hacía su abuela. Unos le echan bacalao, otros jamón, otros algún pescado escabechado; unos le echan cebolla, ajo, miel de la sierra; se puede aderezar con otras frutas: granada, uvas, kiwis. Para terminar, hay quien lo espolvorea de pimentón. Pero lo importante es que al final se riegue en condiciones con aceite de manzanilla cacereña del que hacemos en la Sierra.

Ensalada de naranjas