27 de marzo de 2012, 9:35
Cuentan que un año no había llovido nada y ni siquiera había germinado el cereal. Los veinos de Santibáñez fueron a hablar con el cura y le pidieron sacar al santo en procesión y hacer una rogativa. Don Román se arrecogió la sotana y salió. Entonces miró al cielo y dijo: “Si queréis lo sacamos, pero el día no está de lluvia”.