martes. 19.03.2024

Amanita Cesarea (Scoop. Fr.) en la botica serrana

Los romanos ya la apreciaban, denominándola "ambrosía", digna del paladar de los dioses. Alimento común de sus emperadores y utilizada para envenenarlos y disponer oscuras sucesiones.  Así, Agripina, esposa de Claudio, incluyó en uno de sus guisos Amanita phalloides, causando la muerte del emperador por envenenamiento para que le sucediera en el trono su hijo Nerón

La primera seta que trataremos será la reina de todas las setas, la Amanita de los Césares, también conocida como oronja o huevo de rey, reconocida como excelente comestible, es la más apreciada en las más selectas cocinas.

Se trata de una seta que aflora del suelo en las dehesas, bosques de castaños y jarales de toda la Península, abundante en nuestra Sierra de Gata.  Su peculiar forma de huevo blanco en sus primeros estadíos, se rompe por la presión del sombrero redondo y anaranjado, dejando un resto del velo universal tanto en el sombrero como en la base.

En su fase adulta, despliega por completo su sombrero carnoso y anaranjado, al principio globoso y después más aplanado, que puede alcanzar los 20 centímetros de diámetro.

El pie lo muestra a medida que va creciendo y es de color amarillo, cilíndrico y carnoso, en su base se encuentra enfundado en una especie de saco, restos del huevo que fue al principio.  Posee un amplio anillo membranoso y frágil, también de color amarillo, al igual que las láminas, que se disponen apretadas y libres bajo el sombrero.

Su carne es blanca y apretada, amarilla bajo la cutícula, de sabor agradable y suave olor fúngico.

Virtudes

Excelente comestible, puede prepararse de múltiples formas, cruda cortada en láminas desgadas, en ensalada, sólo con aceite de oliva virgen de la Sierra de Gata, un poquito de sal y unas gotas de limón, estará deliciosa.

Debemos tener en cuenta que a la seta no le va demasiada elaboración, ya que perderá parte de su excelente sabor.

Los romanos ya la apreciaban, denominándola "ambrosía", digna del paladar de los dioses.

Alimento común de sus emperadores y utilizada para envenenarlos y disponer oscuras sucesiones.  Así, Agripina, esposa de Claudio, incluyó en uno de sus guisos Amanita phalloides, causando la muerte del emperador por envenenamiento para que le sucediera en el trono su hijo Nerón.

Precauciones

La Amanita Cesarea es relativamente fácil de identificar, debido a su llamativo sombrero anaranjado, y a sus láminas y pie amarillo.  En estado de huevo debemos ser precavidos, ya que puede ser otra Amanita tóxica o no comestible, por ello será mejor esperar a que rompa el cascarón con su sombrero naranja para nuestra total seguridad.

Si no estamos muy familiarizados con ella, podemos confundirla con ejemplares de Amanita muscaria, extremadamente tóxica, que puede adquirir un aspecto muy similar a la Cesárea, especialmente cuando se decolora por causa de la lluvia y la humedad, degradando su vivo color rojo a un rojo más anaranjado que puede dar lugar al fatal error.  Para evitarlo, observaremos las láminas y el pie que en el caso de la Muscaria será blanco, muy diferente al amarillo de la Cesarea.

Algunos ejemplares son parasitados por otro hongo inferior que provoca una deformación de la seta, atrofiándole las láminas y cubriéndola de un color blanquecino como el moho al principio y después de color rosaceo, deformándola y dejándola inservible para el consumo.  De ahí el riesgo de recolectar huevos demasiado inmaduros, en los que es difícil identificar la especie o distinguir su parasitación por este otro hongo.

De producirse la confusión con Amanita Muscaria, seta roja con puntos blancos, muy característica y llamativa, la intoxicación presantará sintomás pronto, apenas una hora después de su ingestión, sintiendo el paciente gran ardor de estómago, malestar general, vómitos y diarreas.  El sintoma más característico es la embrieguez delirante, que puede producir algunas alucinaciones desagradables, alterando la vista y el oido.  Este estado de embriaguez evoluciona hacia la estupefacción y finalmente el sueño, que puede llegar a ser indefinido en estado comatoso e incluso la muerte.

Más difícil será confundirla con la terrible Amanita Phalloides, que también sale de un huevo, pero que tiene un color amarillo verdoso, muy diferente del anaranjado de la Cesarea.  Sin embargo, la confusión en este caso sería terrible y mortal, debido a la virulencia del Sindrome faloideo.

Los sintomas aparecerán tarde, a partir de las doce horas de la ingestión de la seta, cuando ya se habrá producido el daño.

Debutará con vómitos repetidos y dolorosos, abundante diarrea, a veces sanguinolenta, acompañada de dolores cólicos.

El intoxicado sufrirá enfriamiento, y sudará abundantemente, palideciendo a marchas forzadas.
Sentirá una sed ardiente y su pulso se debilitará hasta parecer que se extingue. Si se supera esta fase, sobrevendrá una mejoría aparente, pero ya se habrá producido la hepatitis tóxica, destruyendo el parénquima hepático y produciendo trastornos progresivos de la coagulación, hipoglucemia, coma hepático y finalmente la muerte. Es por ello, que toda precaución es poca y aconsejo que NUNCA recolecteis una seta, que os infunda la más mínima duda en cuanto a su identificación, ya que como hemos visto su apariencia es muy variable, lo recomendable es recogerlas en su estado maduro, donde podamos comprobar bien el color del sombrero, del pie y de sus láminas, sin lugar a error.

IMÁGENES DE JOSÉ MANUEL ROBLEDO VINAGRE

Portada. Amanita Cesarea en estado de huevo

Principal interior. Amanita Cesarea en estado adulto

Segunda foto.  Amanita Muscaria, seta venenosa

Amanita Cesarea (Scoop. Fr.) en la botica serrana