jueves. 25.04.2024

El gordolobo (Verbascum pulverulentum Vill. Verbascum Thapsus L.) en la botica serrana

Planta ligada a la brujería, puesto que en la Edad Media tanto las brujas como los hechiceros utilizaron su tallo desecado a modo de antorcha o candela que los protegían de los hechizos. Sus hojas impregnadas en aceite fueron utilizadas durante siglos como mechas para candiles y antorchas de gran duración

Verbascum thapsus
Verbascum thapsus

El gordolobo, engordalobo, guardalobo, verbasco, branco o vela de nossa senhora, es una planta bianual que puede alcanzar los dos metros de altura y vive en las dehesas, praderas y bordes de caminos formando un rosetón en la base, que crece durante el primer año, con grandes hojas lanceoladas y de superficie lanosa que tienen un color verde grisáceo, más grandes las de abajo, que las que se disponen alrededor del tallo.

En Extremadura habitan dos especies con las mismas características, lo único que les diferencia es la disposición de las flores a lo largo del tallo, ya que en el Pulverulentum se disponen a modo de cola de zorro o de cometa, sin embargo en el Thapsus, que es el mostramos en la figura, se pegan al tallo.

Sus flores aparecen en primavera y culminan el recto tallo a modo de inflorescencia, dispersas en el Pulverulentum y soldadas al tallo en el Thapsus, son de color amarillo y están formadas por cinco pétalos, cáliz bilabiado y cinco estambres.

El fruto es una cápsula seminal ligeramente tóxica, al igual que la raíz.

Virtudes

Tanto el tallo como las hojas y las flores contienen saponinas, verbasterol, iridoides , aucubina, flavonoides, así como hidratos de carbono, minerales como el calcio, fósforo, potasio, magnesio, hierro y vitamina C.

Las flores deben recolectarse una vez abiertas en días soleados y por la mañana, desecándolas rapidamente al sol en lugares resguardados del viento, las extenderemos sobre papel de periódico donde conservarán su color amarillo así como sus propiedades.

En uso interno, la infusión con unos 15 gramos de flores secas por litro de agua, pasándola finalmente por un filtro para eliminar los molestos pelillos de los estambres.  Esta infusión va muy bien para tratar catarros, asma y bronquitis, calmando la tos con eficacia.  Con ella también podemos hacer gárgaras para tratar irritaciones de la garganta o úlceras bucales.

En cuanto a las hojas, podemos hervir unos 50 gramos desecadas y desmenuzadas en un litro de leche, después filtraremos y aplicaremos sobre los sabañones en manos, pies e incluso hemorroides, consiguiendo sanar los primeros y calmar las molestias de las segundas.

Las mujeres romanas ya utilizaban la infusión de flores de gordolobo para tratar su cabellos y extraer su tinte amarillo que les daba reflejos de ese color.

Planta ligada a la brujería, puesto que en la Edad Media tanto las brujas como los hechiceros utilizaron su tallo desecado a modo de antorcha o candela que los protegían de los hechizos.

Sus hojas impregnadas en aceite fueron utilizadas durante siglos como mechas para candiles y antorchas de gran duración.

También las semillas con sus propiedades tóxicas fueron aprovechadas para la pesca fraudulenta, ya que las machacaban y envenenaban las aguas con ellas, intoxicando a los peces de las charcas, algo totalmente prohibido en la actualidad.
 

El gordolobo (Verbascum pulverulentum Vill. Verbascum Thapsus L.) en la botica serrana