El placer de viajar. Esto es lo que logran los ocupantes de los clásicos citroen dos caballos cuando en el siglo XXI manejan sus volantes.
Esta vez, 21 han sido los vehículos que han participado en esta concentración organizada por el Núcleo 2 CV de Coimbra. Todos ellos portugueses, salvo dos matrimonios asturianos que se apuntaron a la ruta.
Francisco Álvarez Berciano es un apasionado de este citroen clásico. De hecho tiene dos, un Mehari, --2 caballos todoterreno del que quedan muy pocos ejemplares y que fue un boom en los años 60-- y su 2 caballos, con el que participa siempre en estas concentraciones.
“Nosotros pertenecíamos al club asturiano 2 caballos y fue en él donde conocí a los amigos portugueses”. “Cuando nuestro club se disolvió, nosotros continuamos manteniendo el contacto con miembros de otros clubs y, en muchas ocasiones, nos apuntamos a sus rutas”, comenta Álvarez.
La reunión comenzó el viernes pasado por la noche en Penamacor donde los participantes celebraron una cena de confraternización. A la mañana siguiente partió la excursión por la Sierra de Malcata hasta atravesar la antigua frontera hispano--lusa por Valverde del Fresno.
En Villasbuenas de Gata, compraron el avituallamiento y, lo que es más importante “lotería, que esperamos nos toque”, comenta el asturiano.
Atravesando la Sierra llegaron hasta Caminomorisco, en Las Hurdes, y de ahí a La Alberca donde disfrutaron de un pic--nic “pasado por agua, pero como siempre me gusta decir lo importante es la compañía”, apunta Álvarez.
De ahí a Ciudad Rodrígo y desde esta ciudad salmantina de nuevo a Portugal.
Viajar en 2 caballos “es una forma muy agradable de conocer gente y el país”, apunta Francisco Álvarez quien nos comenta que desde Asturias hasta Penamacor, con parada en Zamora, tardó seis horas y media en recorrer los 550 kilómetros de distancia.
