viernes. 29.03.2024

Con siete años, José Clemente Jiménez Parralejo conoció la Sierra de Gata. Su primer destino fue un campamento de judo en Valverde del Fresno. Un año más tarde, disfrutó por vez primera de la Escuela del Bosque hernan-pereña y los campamentos Nutria, donde regresaría todos los veranos. Cuando tuvo que decidir, con 18 años comenzó ingeniería agrícola, aunque un año antes había hecho el curso de monitor de Ocio y Tiempo Libre que decidiría su destino. De hecho, con 20 años obtenía el título de director en esta especialidad y, en la actualidad, dirige el camping Sierra de Gata, en la villa de Gata. 

A esta tierra, ligado a ella de la infancia, llegó con 23 años y una mochila llena de imaginación e ilusiones. Desde 2013 hasta hoy, bajo su dirección, han pasado por el camping 12.000 personas, la mitad de la población serrana (incluidos los habitantes de Moraleja). 

Cuando le preguntamos sobre el índice de fidelización de clientes, este joven de aspecto hipster sonríe antes de contarnos que “es habitual que nuestros clientes cierren su próxima reserva antes de abandonar el camping”. El año pasado, por ejemplo “una madre y sus dos hijos cambiaron cuatro veces de bungalows porque no querían marcharse y adaptaron su estancia a la disponibilidad de alojamiento”. 

Pero antes, el camping de Gata no era así. Cuando Clemente llegó en 2013 se encontró “unas instalaciones lamentables por el abandono y el uso”. En una semana, invirtió 30.000 euros --procedentes de los ahorros familiares-- y ahora genera 17 puestos de trabajo en verano y media docena en temporada baja. El director confía ciegamente en la fuerza y la capacidad de la juventud “nuestra recepcionista tiene tan solo 22 años y el más mayor acaba de cumplir 37”. Salvo el socorrista y el más veterano, el resto del personal son vecinos de Sierra de Gata. Estas cifras sitúan a Naturacción como la empresa de turismo que más empleo genera en la Sierra.

Durante julio y agosto por estas instalaciones pasan 3000 campistas; en invierno, el número se reduce hasta los mil turistas al mes, prácticamente la misma población que tiene la villa. Entre sus clientes habituales se encuentran grandes empresarios extremeños de renombre y, sobre todo, campistas vascos y madrileños “que huyen de la masificación del Valle del Jerte o la Vera”. En estos tres años de dirección, Jiménez Parrallejo no cuenta con “ni una hoja de reclamaciones firmada por ningún cliente”. Lo que sí tiene son elogios y más elogios que pueden leerse en los portales de Booking y Tripadvisor. De hecho, cuando pregunta a los recién llegados cómo han conocido el camping, la respuesta más habitual es “porque me lo han aconsejado”.

El camping cuenta con 40 abonados que mantienen su plaza prácticamente todo el año. 

El de Gata es un camping familiar, que admite mascotas y cuida las intolerancias alimentarias. Su carta es, probablemente, la primera de la Sierra que facilita a los comensales toda la información necesaria para los alérgicos a ciertos alimentos: desde los celíacos a los intolerantes al huevo o al centeno. Su restaurante, por cierto, está abierto al público en general. 

Instalaciones y actividades de primer nivel en el camping Sierra de Gata

Instalaciones y actividades de primer nivel en el camping Sierra de Gata

El camping de Gata cuenta con seis hectáreas de arbolado donde en origen existieron olivares y huertos familiares. Dispone de 92 plazas en bungalows --muchos de ellos con chimenea-- 276 plazas de primera categoría para campistas y 64 plazas más para disfrutar de la acampada libre. La piscina y toda la equipación propia de una gran empresa de ocio y tiempo libre como es Naturacción hacen el resto. 

José Clemente Jiménez tiene dos musas en Ana María Parralejo, su madre, y Macarena Hernández Montero, su pareja; un muro de las lamentaciones y un ejemplo a seguir cada día en su padre, José Jiménez, y un referente profesional en su vida: Fernando Romero. Romero creó con 20 años Naturacción, la primera empresa de turismo activo de la región. El próximo mes de septiembre, abrirá sus puertas en Mérida Way to play, el complejo de ocio familiar más grande de Extremadura. “Mi locura se la debo a Fernando Romero”, quien confió en Jiménez Parralejo para dirigir el camping de Gata con apenas 23 añitos.

A pesar de todos estos logros, este joven emprendedor lo tiene claro “yo no olvido que vengo de un chozo de piedra, nadie puede olvidar nunca sus orígenes”. 

Para él, como para sus predecesores el camping de Gata “es un master en vida”. El es el segundo director privado que ha pasado por estas instalaciones. El primero fue Enrique La Orden actual director del camping El Escorial, uno de los más grandes del país. A pesar de su larga formación en su corta vida, estos tres años “he aprendido todo aquello que no sabía”. 

Para Jiménez Parralejo lo más importante en una empresa de ocio activo como Naturacción es “la imaginación”. En el camping trabajan seis monitores de ocio y tiempo libre que jalean a padres e hijos mañana, tarde y noche. El empresa quiere con ello conciliar la vida familiar con el descanso de los progenitores sin que por ello deban pasar separados las vacaciones. 

Clemente no teme perder la imaginación pero sí tiene miedo a que este trabajo le queme. Su horario, de lunes a viernes, “es de media jornada”, es decir, "comienza a las nueve de la mañana y finaliza a las doce de la noche", declara irónico. Los fines de semana, ficha ya de madrugada. 

Para él el secreto está en la innovación “cada año debemos diseñar una nueva actuación; este año, por ejemplo, hemos creado el ChillingGata y organizamos conciertos todos los sábados”. Y aquí aparece el imprescindible Trillo, mano derecha de Jiménez, que igual te protagoniza un programa de bricomanía que comparte película con Tom Cruise y te prepara un excelente mojito caribeño. Clemente Jiménez Parralejo cree firmemente en la fuerza y el empuje de la juventud. Tiene claro que ninguno de sus logros hubiera sido posible sin el gran equipo que lo rodea: Santiago, que se encarga de que todo funcione como el mecanismo de un reloj suizo, Lorena con ese arte en los fogones tan alabado por los clientes o Juanjo, el rey entre las mesas. “No olvido a ninguno de cuantos han pasado por aquí y con tanta ilusión han logrado que hoy el Camping de Gata sea un referente nacional”. 

El camping de Gata cierra su temporada, que no sus puertas, el puente de diciembre, con la celebración de la matanza didáctica, que organiza con el Club Caravaning de Extremadura. En esas fechas tan gélidas, José Clemente Jiménez Parralejo bien puede presumir de tener sus instalaciones hasta la bandera “nunca sobra ni una plaza”. 

Camping de Gata: Porque me lo han aconsejado