miércoles. 24.04.2024

Un evento gastronómico en el que el cocinero de la Cantina de San Nikolas de Hondarribia, Gorka Irisarri Cardá, se alzó con el Premio a la Mejor Tapa Medieval con su creación: “El Manjar del Peregrino”, inspirada en el paso de los peregrinos por la costa hondarribitarra camino de Santiago, que le ha valido el reconocimiento del jurado como el mejor pincho medieval del año, premiado con una dotación económica de 1.000 €, según fue anunciado por Igor Zalakain, responsable de I+D del Restaurante Arzak, y Larraitz Gezala, periodista que condujo dicho acontecimiento, al filo de las 13:05 horas de la mañana del sábado 5 de mayo.

Una delicia ganadora que según explicó el emocionado y sorprendido sukaldari hondarribitarra Gorka Irisarri: “tenía que comerse con las manos, para lo que se eligió un muslo de pularda que fue confitado para darle un sabor soberbio, robusto y antiguo, envuelto después en gazta zaharra, una crema de queso viejo, donde una masa fina especiada rodea la carne antes de que el conjunto entre en el horno; dándole el toque final una salsa de mousse de pato y hongos fritos que le aporta jugosidad a la tapa, no faltando en su decoración una concha de la vieira como símbolo del peregrino”. Del mismo modo, Irisarri quiso destacar el nivel de sus competidores, más el compañerismo y buen ambiente que reinó en la disputa del concurso.

Por su parte, “El Cornetto de Bacalao con Helado de Oro Verde” de Santos García Verdes, cocinero del Restaurante La Granja de Alcuneza de Sigüenza, se llevó el Premio a la Tapa Más Original, dotado con 500 € de premio, consistente en: “un hojaldre con incrustaciones de semillas de avena decorado con polvo de oro perfectamente comestible y delicioso, en cuyo interior posee tres capas compuestas por una mousse de naranja, una brandada de bacalao y en la parte de arriba una bola de helado de aceite de oliva”. Además, el propio cocinero seguntino, destacó que había sido todo un orgullo ganar este premio en el País Vasco, cuna de la cocina gastronómica.

El Jurado del V Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales estuvo compuesto Igor Zalakain, cocinero responsable de I+D del Restaurante Arzak, Gorka Txapartegi, chef del Restaurante Alameda de Hondarribia (una estrella Michelín), Juan José Lapitz, experto gastrónomo y escritor, y Juan Mari Bujanda, cocinero del Restaurante Abarka de Hondarribia y asesor culinario, quienes quisieron subrayar las dificultades tenidas para la elección de los premiados a la hora de emitir el fallo final del Concurso.

De igual modo, la Concejala Delegada de Turismo del Ayuntamiento de Coria, Almudena Domingo Pirrongelli, manifestaba al término de la presentación en tercer lugar de la tapa cauriense: “Sentirse muy contenta por que para la Ciudad de Coria estar en Hondarribia celebrando la final del V Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales era un motivo de satisfacción, primero por el representante que traemos al ser un cocinero excelente que trae una tapa muy elaborada, artística y sobre todo por la materia prima con la que está trabajada que es de nuestra tierra básicamente, y segundo por que participar en este concurso es un aspecto más de la promoción conjunta muy importante que se hace desde la Red de Ciudades y Villas Medievales, ya que ciudades como Coria o el resto que componen dicha Red por sí solas seguramente no podrían promocionarse de tal forma”; además, no quiso pasar la oportunidad para alabar el buen ambiente y la convivencia que en estos días se estaban viviendo.

Asimismo, Fernando Alonso Carabel, cocinero de la Bocatería-Croissantería Horno El Molino, argumentó, una vez terminada su intervención, sobre la creación de su tapa presentada a concurso “Saturno” que la misma: “era una carrillera de cerdo ibérico a la que se le habían añadido criadillas de tierra rayadas, salpimentándose y aderezándose con huevo y queso de cabra que le da un toque y sabor original; finalmente, la bola va rodeada de un aro rebozado de berenjena con toques de almendra y una reducción de vino con miel; una tapa muy sencilla que se decora con una mousse de madroño que le da el toque personal a la misma”.

Finalmente, Aitor Kerejeta Cid, Presidente de la Red y Alcalde de Hondarribia, una vez realizada la entrega de premios, puso el epílogo refiriéndose a la importancia del concurso en su doble vertiente, la estrictamente gastronómica que promociona a las ciudades ganadoras y establecimientos hosteleros participantes, y la lúdica o de hermanamiento entre las ciudades que integran la Red. Así, subrayó: “la convivencia y los lazos que surgen entre los cocineros que han venido a Hondarribia a concursar este fin de semana y de los aficionados que ha llegado desde todas las ciudades que competían; además, sabemos que los concursos dan comienzo unas relaciones de amistad entre profesionales que luego perdurarán en el tiempo; mientras que la repercusión de este certamen culinario medieval nos viene muy bien para proyectar la imagen de nuestra organización en el complicado mundo del turismo asociando cultura, historia, gastronomía y arquitectura como elementos para cocinar un producto turístico de primer nivel”.

En definitiva, un evento que fue presentado, en la mañana del sábado, a los medios de comunicación que se dieron cita en este atractivo escenario representativo de las sociedades gastronómicas vascas en el que los cocineros participantes agasajaron al público asistente al final del mismo con una degustación de tapas, idénticas a las presentadas en concurso, regadas con vino Txakoli elaborado en Hondarribia por cortesía de la bodega local Iruzta. Nada más concluir el certamen culinario, la degustación de los pinchos se trasladó a las calles de Hondarribia en los diez establecimientos hosteleros de acogida locales.

La tapa cauriense recibe una excelente acogida en el V concurso internacional de...