Cecilio Pérez y Juana Rodrigo continúan ayudando a sus vecinos cien años después

Sara Fontán / Sierra de Gata Digital 12 de mayo de 2016, 10:00

Hacer casi un siglo ya, el matrimonio villamelano formado por Cecilio Pérez y Juana Rodrigo designó al ayuntamiento de la localidad como su heredero universal. Desde entonces, esta herencia se ha destinado a sufragar los gastos de los vecinos más necesitados coyuntural o estructuralmente. Es decir, para sufragar gastos inasumibles por vecinos sin recursos o para ayudarles por un problema puntual.

En la última reunión mantenida por el patronato, sus miembros han decidido ayudar al ayuntamiento a sufragar parte de la deuda que éste tiene con la compañía eléctrica Iberdrola. Su presidente es José María Pérez, alcalde de la localidad, Paula Cano, presidenta de la Cofradía del Corazón de Jesús, es su secretaria y el párroco José Antonio Casero es su tesorero.

Desde que el equipo de José María Pérez ha llegado al ayuntamiento no ha hecho otra cosa que asumir y resolver deudas del equipo anterior, dirigido en la distancia por Juan Enrique Isaac.

En la deuda concreta que nos ocupa, el ayuntamiento ya ha liquidado 16.000 euros de un total de 46.000 euros que debe a la compañía Iberdrola, que amenazó con dejar a oscuras la localidad.

En la reunión mantenida entre las partes el pasado mes de marzo en Cáceres, ayuntamiento y compañía acordaron firmar un convenio para el pago aplazado de la deuda. En estos momentos, ya ha sido abonado las facturas de enero y febrero de 2016 y ahora, abonarán marzo y abril.

“Cada trimestre reservamos 15.000 euros para el pago de las facturas eléctricas”, declara a este digital Alba Baile, concejala villamelana. En este sentido, recuerda que Villamiel sólo recibe al trimestre 30.000 euros de la totalidad de impuestos que les corresponde, y la mitad los reserva para el pago de la deuda con Iberdrola. Esta cantidad proviene del pago de basuras y aguas. El resto de impuestos que deberían llegar a la localidad son retenidos por el Organismo de Recaudación de la Diputación de Cáceres para el pago a proveedores con los que el ayuntamiento tiene contraídas sus deudas.

La falta de recursos económicos del ayuntamiento de Villamiel está siendo compensada, al menos moralmente, con la voluntariedad e implicación de sus vecinos que, todos a una, siempre están dispuestos a colaborar cada uno en la medida de sus posibilidades. Este año volverán a tener fiestas en honor a Santiago y su famosa plaza de toros volverá a llenarse hasta su bandera. Y el ayuntamiento no podrá apenas un duro pero sí lo harán sus vecinos y la empresa taurina que asumirá gastos y explotación de la plaza.

“Hemos logrado estar al corriente de pago con el Centro de Salud y los bares de propiedad municipal y así los actuales arrendadores pueden hacer el cambio de contrato a su nombre y nuestra deuda se reduce”, añade la concejala. En esta situación está la taberna y la casa rural de Trevejo, el bar del hogar de los jubilados y el Centro de Día.

Aún está por decidir puesto que la reunión de la Fundación fue este mismo miércoles, pero, en principio, el dinero donado será “destinado a pagar parte de la deuda de los años anteriores”, declara Baile.