jueves. 28.03.2024

Hoy publicamos cómo van a enfrentar estos recortes los ayuntamientos de Acebo, Cadalso, Cilleros, Eljas, Gata y La Moheda de Gata. Caldalso lleva años sin prestar este servicio a los vecinos y la nueva situación en el resto de poblaciones la publicaremos mañana jueves.

El gobierno central ha suprimido el 43% de la aportación designada al gobierno extremeño para la prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio. En 2011, el gobierno extremeño aportó 8,4 millones de euros y otro tanto similar aportó el Estado. Este año por presupuesto de la región hacían una reserva de poco más de 2 millones de euros. Tras el debate del estado de la Región, Izquierda Unida logró que se igualara la partida de 8,4 millones destinada a este servicio recuperándola de las inversiones destinadas a la Refinería Balboa. Pero lo cierto y verdad es que todos los ayuntamientos prácticamente están ultimando sus planes de recorte.

Dos son las vías de contratación que utilizan los ayuntamientos para cubrir las necesidades en el hogar de los mayores: el Decreto 153 que regula el apoyo al empleo local y las subvenciones de la Junta de Extremadura, gestionadas a través de mancomunidad y pagadas en parte por el propio consistorio. Todas las plazas contratadas por esta segunda vía están llamadas a desaparecer.

En Acebo, el ayuntamiento cuenta con dos mujeres trabajando en atención domiciliaria. Trabajan contratadas por el decreto 153 al 75% de la jornada. “Nosotros priorizamos los servicios directos al vecino y a la cultura por delante de otros como, la limpieza de calles o la rama agrícola”. “De este modo nos garantizamos la renovación anual de los profesionales que necesitamos en ayuda en las viviendas de nuestros mayores y en la biblioteca”. “Para el barrido de las calles sólo tenemos contratada una persona a media jornada”, declara Javier Alviz, alcalde acebano.

La localidad de Cadalso lleva años sin prestar el servicio de ayuda a domicilio por unas y otras razones por lo que nada pierde quien nada tiene.

En Eljas de tres mujeres trabajando en ayuda a domicilio tienen ahora a dos que atienden a 30 personas y para cuyos servicios “hay lista de espera”, declara Antonio Bellanco, alcalde lagarteiru, “Podremos mantener el servicio si se mantienen las subvenciones, de lo contrario, una vez que finalicen los actuales contratos dejaremos de prestarlo, no podemos asumirlo”, declara Bellanco. El ayuntamiento “no abre el Centro de Día porque no sabemos qué va a ser de las ayudas del gobierno regional y nosotros no podemos afrontar un gasto anual de 60.000 euros para su mantenimiento”, añade Bellanco.

En Gata, el ayuntamiento se ha visto obligado a despedir a una trabajadora y a reducir la jornada de las otras dos personas que prestan servicios en el hogar de 20 mayores de la localidad. La trabajadora contratada a través del decreto 153 prestará a partir de ahora 25 horas semanales y la persona contratada con la subvención de la Junta, reaiizará 20 horas semanales y su salario será asumido con fondos propios del ayuntamiento hasta octubre, que salga la convocatoria del decreto 153. En La Moheda, mantendrán las 15 horas que prestan a unos ocho vecinos.

“En estos mismos momentos, estamos cuadrando las necesidades para poder mantener el servicio a costa de reducir las horas”, declara Miguel Ángel García, alcalde de Gata y La Moheda de Gata.”A la semana, el número de horas prestadas pasará de diez a ocho horas, de tres a dos y media y de siete a seis horas y así sucesivamente”, apunta Garc´ía “Es fundamental que podamos seguir manteniendo este servicio tan necesario para las personas mayores en nuestras localidades”, declara García. “Son muchos y muy mayores los vecinos que necesitan de este servicio” concluye.

En Cilleros están pensando también en “reestructurar, reducir y continuar prestando el servicio mientras podamos”, declara Victoria Toribio, alcaldesa de la localidad. Hasta ahora el ayuntamiento contaba con seis trabajadoras, cuatro contratadas por el decreto 153 --que continuarán trabajando-- y 2 más contratadas con la subvención del gobierno regional. “Entre las seis atendían a 38 usuarios”, apunta Toribio. “Para reestructurar el servicio, quizá nos veremos obligados a reducir el número de usuarios atendidos, y para ello un criterio ecuánime sea la renta”. “Otra posibilidad es destinar subvenciones ocasionales para contratar personal para ayuda a domicilio, tal como veníamos haciendo hasta ahora para cubrir las vacaciones de nuestras seis trabajadoras, pero no es la solución utilizar subvenciones temporales para necesidades permanentes”, concluye Victoria Toribio.

Los recortes en Ayuda a Domicilio reducirán drásticamente las horas de servicio a los...