Poco después del mediodía de ayer, era declarado un incendio en la sierra oriental que afectaba a los términos de Villanueva de la Sierra, Hernán Pérez y Villa del Campo. El pasto seco actuó como la mecha e hizo que el fuego se propagara rápidamente sin afectar manchas arbóreas en su avance. Gracias a las características del terreno y a la pronta intervención de los retenes serranos, el fuego estaba controlado a las cuatro de la tarde. Al cierre de esta edición aún no se había medido el perímetro de la superficie afectada por el incendio y, según las primeras investigaciones, todo apunta ha que su origen ha sido provocado.
Según Javier Simón, alcalde de Villanueva de la Sierra la superficie quemada “puede ser de entre cincuenta y sesenta hectáreas” que ha afectado “a unos 600 pies de olivos, algunas fincas particulares y unas vegas sobre el río”. Según su descripción el fuego “ha ido avanzando de la parte del regato de La Moñina hacia el río” Tralgas. A las siete de la tarde, los medios aéreos --dos helicópteros y un hidroavión-- continuaban vaciando sus tanques sobre la dehesa para refrescar la tierra y asegurar el perímetro.
Salvo el retén de Cilleros, situado en la zona más occidental de la Sierra, hasta la zona afectada se desplazaron a lo largo del día de ayer todos los retenes de tierra, un hidroavión y cuatro helicópteros.
A las nueve de la noche de ayer, los medios aéreos ya se había retirado y continuaban en la zona tres camiones, dos vehículos todoterreno y dos bulldozer. Varios retenes han permanecido de guardia en el área durante toda la zona vigilando el perímetro.
