jueves. 25.04.2024

Cerca de 150 personas se reunieron ayer por la tarde en Perales del Puerto para hablar sobre discapacidad y mercado laboral, dentro de las jornadas organizadas por Adisgata bajo el nombre “Emprendimiento e Integración de la Diversidad funcional en las microempresas rurales”.

Representantes de distintos colectivos sociales, asociaciones sin ánimo de lucro, empresas y administraciones mantuvieron un interesante coloquio en el que cada uno de ellos fue explicando su método de trabajo en relación con las personas discapacitadas.

Mercedes Murias, presidenta de Mensajeros de la Paz Extremadura destacó de su modelo “el seguimiento activo de las personas con discapacidad” con las que trabaja la Asociación. Oliveras, por su parte, destacó que “la ONCE y la Fundación es el mayor empleador del país de personas con discapacidad” y aseguró que mientras que en el resto de empresas se están realizando recortes de plantilla y salarios, su organización huye de estas medidas. “No queremos ser un arma arrojadiza de los partidos políticos”, declaró en su intervención Javier Oliveras, presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Extremadura

“Sin empleo no hay integración”, abundó Oliveras que rechazó la idea de la caridad con el discapacitado e insistió en la necesidad de su incorporación el mercado laboral. En la misma mesa redonda también se insistió que “las administraciones deben cumplir la normativa en este sentido y cubrir las plazas para personas con discapacidad que por ley están obligadas”.

Todos coincidieron en que si el mercado laboral está atravesando un momento difícil más difícil es aún la situación de las personas con discapacidad en este contexto.

“El perfil de las personas en riesgo de exclusión ha cambiado en los últimos años”, apuntó Mercedes Murias. Este grupo está creciendo y se está diversificando la procedencia de las personas que pertenecen a él. “Los recursos deben diseñarse desde las personas y no al revés”, concluyó Mercedes Murias, que criticó la rigidez de los programas centrados en la diversidad funcional.

Domingo Salas, director de Centros de Atención a la Discapacidad en Extremadura (CADEX), comenzó su charla definiendo qué es una persona con discapacidad y cómo puede informarse y obtener su calificación en los CADEX y, de este modo, poder hacer uso de las medidas diseñadas para ellas. En su exposición detalló las distintas medidas existentes para personas con discapacidad y los requisitos que estos deben cumplir. Por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja es discapacitado, la familia tendrá consideración de numerosa sin ser para ello obligatorio tener tres hijos.

Las personas con un 33% de discapacidad declarado cuentan con plazas específicas en la administración o para acceder a viviendas de protección oficial o eliminación de barreras arquitectónicas.

En cuanto a los beneficios fiscales, según los ingresos y el grado de discapacidad existe una reducción en el IRPF. Para las personas con una minusvalía superior al 65% tienen una consideración especial en numerosos aspectos fiscales y sociales, por ejemplo, están exentos del impuesto de circulación y matriculación y pagan un IVA superreducido por la adquisición de un vehículo adaptado. Salas manifestó que muchos de los programas que existen para discapacitados “son en gran medida desconocidos para sus beneficiarios”.

Entre las 150 personas presentes en las jornadas destacaba la presencia de los profesionales de Servicios Sociales de Base, especialistas en el segmento de la discapacidad, representantes políticos y asociaciones comarcales de discapacitados.

Más de 110.000 extremeños tienen algún tipo de discapacidad