jueves. 28.03.2024

Cuando nuestros hijos escriben la carta para los Reyes Magos, incluyen juguetes que les atraen y, probablemente, les diviertan. Pero los padres, como responsables de su desarrollo, debemos cuidar que también les eduquen y, sobre todo, no pongan en riesgo su seguridad.

Aunque la normativa europea es cada vez más estricta en cuanto a los requisitos de calidad y seguridad que debe cumplir un juguete, cada año se retiran cientos de miles de juguetes que no respetan esas normas y que, por tanto, ponen en riesgo la seguridad de los más pequeños.

Para evitar problemas, recuerde que…

…con la salud de los niños no se juega. Por ello, no debe ahorrar ni un céntimo en la seguridad de los juguetes.

…cuando compre un juguete, debe asegurarse de que está debidamente homologado. Es cierto que la marca CE, que indica que un juguete ha sido fabricado siguiendo los criterios de calidad y seguridad de la Unión Europea, ha sido falsificado en multitud de ocasiones, por lo que su fiabilidad es discutible. Pero sí podemos estar seguros de que un juguete fabricado en España ha seguido esos criterios.

…si va a comprar un juguete, hágalo en una juguetería. Los consejos de los profesionales nos ayudarán a comprar el juguete más adecuado para su destinatario, además de presentar una garantía añadida a su seguridad.

…si quiere o necesita ahorrar en sus compras, compre menos juguetes, pero no lo haga en tiendas de comercio asiático: muchos de los juguetes que se venden en estas tiendas no tienen instrucciones en castellano o, directamente, no cumplen la normativa sobre seguridad.

…el etiquetado de un juguete es una valiosísima fuente de información. Si compramos un juguete inadecuado para la edad del niño que va a jugar con él, aunque esté perfectamente homologado y cumpla toda la normativa, puede ocasionarle un accidente. Lea el etiquetado con atención antes de comprarlo.

Si queremos ahorrar, tenemos múltiples ámbitos en los que hacerlo: ropa de marca, mochilas último modelo o zapatillas de deportistas famosos, son objetos absolutamente prescindibles y en los que sí podemos ahorrar mucho dinero.

Además, debemos plantearnos qué hacer con los juguetes una vez que los más pequeños se cansen de ellos. Ante la previsible llegada de nuevos juguetes, en fechas tan señaladas como la Navidad, podemos deshacernos de los antiguos o de aquellos que nuestro hijos ya no utilizan, bien donándolos o intercambiándolos.

En todo caso, recuerde que la seguridad de nuestros niños nunca debe ser objeto de ahorro: si no puede gastar mucho, compre un juguete seguro en lugar de dos que no lo sean.

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