martes. 23.04.2024

151. Nacer y morir

Sabemos, que todo en el Cosmos tiene una razón de ser. Sabemos que para que la vida exista es necesaria la muerte. Pero para que los seres evolucionados de la Naturaleza, como lo es el ser humano, ¿tendrá otra finalidad la muerte?

Nacer y Morir
Nacer y morir

Los estudios realizados en hospitales con personas próximas a morir nos hablan de visiones que estos enfermos experimentan, donde familiares y amigos ya fallecidos les visitan para darles ánimos en tan difícil momento. Además, al parecer, poco antes de fallecer hay una especie de desconexión mental con el entorno y parece que estuvieran más para allá que para acá, cosa que cualquiera que haya vivido cerca de un moribundo habrá podido comprobar. Parece que, al igual que al nacer nuestro espíritu necesita ir habituándose a su nuevo estado. También un niño, al nacer, necesita de varios meses para ir adaptándose a su nueva situación. Se siente confundido, turbado, necesitando muchas horas de sueño para que su espíritu se vaya acostumbrando a ese nuevo cuerpo que aún no puede manejar.

Así mismo, al morir, el espíritu se encuentra confundido, no sabe que está sucediendo ni por que las personas que le rodean están llorando. Se acerca a ellas con ánimo de calmarlas, de decirles que no tienen por qué llorar puesto que está vivo, pero nadie le escucha, parece que sólo él sabe que está vivo. Realmente, el mejor favor que podemos hacer a alguien que acaba de fallecer es el desearle que se aleje cuanto antes del entorno que le ha sido familiar hasta ese momento, que rompa sus ataduras físicas y busque su Ser de Luz, para que junto a él encuentre pronto su camino de vuelta a ese plano donde la vida no está sometida a la tiranía de las necesidades materiales.

Este ritmo muerte/nacimiento es particularmente rápido para las células sexuales, las generatrices de la sangre y las del tejido conjuntivo. Los glóbulos rojos, por ejemplo, solo viven 2 meses, desapareciendo cada día cerca de 350 mil millones de ellos. Estos desaparecidos son sustituidos rápidamente por otros nuevos en un ritmo vertiginoso de muerte y nacimiento que se repite en todas las células del cuerpo, excepto las neuronas.

Sabemos, que todo en el Cosmos tiene una razón de ser. Sabemos que para que la vida exista es necesaria la muerte. Pero para que los seres evolucionados de la Naturaleza, como lo es el ser humano, ¿tendrá otra finalidad la muerte? El ser humano posee un espíritu individualizado que busca su origen o a Dios por medio del conocimiento, o del aumento de consciencia tanto de sí mismo como del entorno en el que vive. La muerte, según diversas filosofías, no sería así más que un descanso espiritual en el largo camino del conocimiento, en el descubrimiento del Dios que el ser humano lleva adentro. Ese camino lo tiene que recorrer viviendo tantas vidas como sean necesarias para que su espíritu, un día, le lleve a ese otro mundo donde ya no existe la muerte tal como la conocemos, sino que será energía que vivifica el cuerpo vital que se pondrá al servicio de la Vida para que los seres humanos, al traspasar el umbral de la muerte, tengan a su lado un Ser de Luz que les comprenderá, porque antes de ser luz ha sido humano.  

Hasta otro día amigos

Un abrazo

Agustín

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151. Nacer y morir