sábado. 20.04.2024

92. Escucharse

El ser humano tiene muchos sensores, además de los cinco sentidos que le informan de todo lo que le concierne y entre ellos el más importante es el corazón. El corazón es el gran regulador del ser humano de todo cuanto le  afecta, tanto en lo físico, como en lo energético y en lo psico-emocional

Olas
Olas

Siempre me  ha gustado bañarme en el mar, pero antes de entrar jugaba un rato, poniéndome en la orilla, en la playa, a ver si soy capaz de evitar que las olas me mojen los pies. Me acerco todo lo posible calculando hasta donde llegará el agua y generalmente tengo que correr para atrás si no quiero mojarme.

Esta situación, luego me dio que pensar y encontrar cierta similitud con lo que hacen muchos seres humanos cuando quieren poner e prueba sus capacidades. Suele suceder que durante un rato ponemos y mantenemos la atención en el vaivén de las olas, pero también suele ocurrir que siempre hay un momento de distracción o un mal cálculo de la fuerza de la ola y terminamos mojándonos.

En la vida cotidiana pasamos mucho tiempo haciendo cálculos sobre lo que vamos a hacer y como hacerlo; para ello tenemos en cuenta muchos factores, como la capacidad para retroceder ante los imprevistos, la regularidad en la secuencia de los acontecimientos, la consistencia del  terreno que pisamos…pero no contamos con nuestra tendencia natural a distraernos, a poner la atención en otras cosas, a dejarnos engatusar por las luces de neón o las cantos de sirena… y en esos momentos es cuando llega la ola fuerte que no solo nos moja, si no que además nos hace perder el equilibrio y nos revuelca por la arena.

Se han visto caer gobiernos, perder batallas y guerras, caos económico y hasta ocurrir desastres naturales cuando en teoría todo estaba calculado, por confiar en la lógica a ultranza, por creer que todo estaba controlado…Los seres humanos somos desconcertantes e imprevisibles  al estar sometidos al imperio de las pasiones, de las emociones incontroladas que llevan a tomar decisiones muy alejadas del hemisferio cerebral izquierdo, que controla, lógico y racional.

La fiesta está toda preparada: la música, los invitados, los cocineros, camareros, los fuegos artificiales…Todo empieza según lo previsto, pero acaba de la manera más inesperada, un terremoto –la ola grande-. Si los organizadores hubieran hecho caso a sus sentidos internos,- como hacen los animalillos-, la fiesta no se hubiera celebrado, tan solo tendrían que haber observado que todos los animales de la zona habían huido del lugar, haciendo caso a su sensor interno, el mismo que tenemos los seres humanos pero que hemos dejado o relegado al olvido, en beneficio de la lógica y la razón, al los que hacemos caso exclusivo como si fueran las únicas herramientas que poseemos.

El ser humano tiene muchos sensores, además de los cinco sentidos que le informan de todo lo que le concierne y entre ellos el más importante es el corazón. El corazón es el gran regulador del ser humano de todo cuanto le  afecta, tanto en lo físico, como en lo energético y en lo psico-emocional.

Por lo tanto es fundamental, para el desarrollo del ser humano, tanto a nivel individual como de sociedad, que prestemos más atención a lo que nos dice nuestro cuerpo en toda su amplitud, así no nos mojaremos cuando llegue la ola grande y conseguiremos ir por la vida sin distraernos de las cosas importantes.

No vaya a ser que al tirarnos la ola al suelo nos golpeemos con alguna roca y no podamos volver a levantarnos.

Hasta otro día amigos.

Un abrazo.

Agustín.

¿Te gusta replantearte las cosas? ¿Te gusta este digital? Colabora en su mantenimiento aqui

ING Direct - Sierra de Gata Digital
Nº CC ES 80 1465 010099 1900183481

92. Escucharse