viernes. 19.04.2024
LA BOTICA DE LA SIERRA

Acebo (Ilex Aquifolium Linneo): Aquifoliáceas en la botica de la sierra

Agrifolio, aquifolio, acevinho, cardón, o cibro, son algunos de los nombres con los que se conoce a este árbol siempreverde, que puede llegar a los 10 metros de altura en los bosques umbríos
Acebo
Acebo

Agrifolio, aquifolio, acevinho, cardón, o cibro, son algunos de los nombres con los que se conoce a este árbol siempreverde, que puede llegar a los 10 metros de altura en los bosques umbríos.

Sus hojas son parecidas a las del laurel pero con dientes espinosos en sus bordes, lampiñas y relucientes. Las flores blancas o rosadas, nacen en ramilletes y en las hembras formarán más tarde las bayas rojas, brillantes, globulosas y carnosas, dentro de las cuales se forman cuatro o cinco semillas. Estas bayas son purgantes, y a mayores dosis vomitivas, en niños han producido envenenamientos mortales.

Ante todo se trata de una especie protegida, por tanto, bajo ningún concepto cortaremos sus ramas o bayas si lo encontramos en el campo, siempre podemos acudir a ejemplares de jardín, y por supuesto con permiso del propietario.

Si queremos admirar un ejemplar bien cuidado, podemos encontrarlo junto a la iglesia de Acebo, en la puerta del señor D. Julián Sánchez, que ha logrado reproducirlo a partir de semillas.

Virtudes

Aunque se trata de una especie que debemos manejar con precaución, por la peligrosidad de sus frutos, las hojas se consideran diuréticas y laxantes.

Como laxante, se prepara una infusión cociendo las hojas de acebo durante 10 minutos, a razón de 25 gramos por medio litro de agua, se retira del fuego y se cuela cuando esté fría, tomándose una o dos tazas después de cada comida.

Como tonificante, se prepara el vino de acebo con 1 litro de vino bueno de la sierra, al que se le añaden unos 300 gramos de hojas de acebo frescas y troceadas, esta mezcla se deja macerar en una botella o cántaro durante 15 días, removiéndola cada dos o tres.

Finalmente, sin agitar, se decanta el vino, se cuela y se guarda para tomar una copita despúes de la comida y la cena.

Espero que disfruteis de esta típica planta de nuestra sierra, y del vino de acebo, que puede elaborarse con buen vino de la localidad sierragatina del mismo nombre, aunque en cualquier pueblo de la sierra podemos encontrar magnífico vino de pitarra para dar cuerpo a esta singular receta.

Acebo (Ilex Aquifolium Linneo): Aquifoliáceas en la botica de la sierra