El pasado domingo 28 de Julio se clausuro el campamento que cada año organiza Cáritas Arciprestal de Coria en la localidad de Villamiel y en la que ha participado 80 niños del Arciprestazgo y 25 monitores voluntarios (cocinero, ATS, Socorrista y monitores).
Este año ha sido un campamento muy especial, pues se ha celebrado el XXV aniversario de las instalaciones y por este motivo en vez de tener una temática lo han dedicado a dar a conocer cómo se inició este campamento, las personas que vieron las cualidades estas instalaciones y el deseo de ponerla a disposición para realizar tanto este tipo de actividades de ocio, como convivencias, etc…, Así mismo mediante relatos cortos pero muy interesante, alguno de los monitores que han estado o aún están activo han contado a los niños su propia experiencia, el trabajo que han realizado y multitud de anécdotas, que lo los niños han acogido en muchas ocasiones con sorpresa y alegría.
Como siempre, los juegos, las actividades, dinámicas, talleres, marchas etc… hace que los niños se diviertan y aprendan a convivir entre ellos, respetándose y compartiendo lo que cada uno tiene. Es una satisfacción observar como durante estos once días, la generosidad y la ayuda mutua entre los niños es una constante de forma que llegamos a formar una gran familia, en el que cada uno aporta su granito de arena.
Por ser el XXV aniversario, este año se celebró el día del Veterano, por el cual se invitó a aquellas personas que durante este tiempo han pasado por el campamento. Fue un día de convivencia en las que se recordó muchas anécdotas sobre el campamento y se clausuró el día en una preciosa Eucaristía presidida por el Sr. Obispo D. Francisco Cerro, y que contó con un emotivo y sentido homenaje a aquellos voluntarios que ya no están con nosotros y que han sido importantes en la vida de estas instalaciones y del campamento.
No pudo faltar el día de Cáritas en las que los voluntarios de las distintas Cáritas (Torrejoncillo, Moraleja, Casa de Don Gómez, Calzadilla y Coria), compartieron con los acampados las actividades que se desarrollaron. Este día se celebra cada año porque es la forma de darles las gracias a todos ellos, puesto que por su trabajo que desempeñan a lo largo del año hacen posible que esta actividad llegue a niños que no pueden vivirlo de otra forma. Gracias a la labor de estas Cáritas, el campamento tiene sentido.
Por ultimo queda el día familiar, en la que los niños, como anfitriones, enseñan a sus padres y familiares la casa que han tenido durante estos 11 días, lo que han hecho y cómo lo han hecho, los amigos nuevos que tienen y las anécdotas ocurridas durante el mismo. Se siente la felicidad tanto de los niños como de los padres al escucharlos.
Para los monitores voluntarios queda la satisfacción del trabajo realizado, cuando cada niño nos regala su sonrisa y una vez terminado esté empezamos con ilusión a preparar el siguiente.