viernes. 29.03.2024

NOTA ACLARATORIA Y FE DE ERRATAS: La brevedad de este estudio y su reducido ámbito de análisis no nos permite sacar muchas conclusiones de tipo sociolingüístico en profundidad. Centrándonos en este fragmento concreto del cuento, habría que comentar que las informantes emplean un léxico adecuado a su narración, que tienen suficientes recursos lingüísticos para transmitir no sólo los sucesos del relato sino también su carga emotiva. Sobre todo, interesa la diferencia de edad, ya que, como consecuencia de las influencias externas, el dialecto serragatino se está viendo influenciado por numerosos castellanismos, que aunque lo enriquecen, a su vez, hace que se olviden términos auténticamente autóctonos. La heterogeneidad de estas variantes de a fala produce numerosas versiones de un mismo término, y la formación escolar de las informantes influye en la elección de la gramática, el léxico y la sintaxis. Durante el estudio, no se rectificó ningún elemento narrativo empleado por las narradoras, estableciendo una mejor comparativa de edades y usos de la lengua. Como es lógico, es probable encontrar errores gramaticales y usos inapropiados del vocabulario y de la formación de palabras.

Esta semana, vamos a centrarnos en elaborar una comparativa en el vocalismo  y el consonantismo del fragmento (los términos en o valderveiru irán expresado en negrita).

Quizá uno de los rasgos más distintivos de a fala sea su vocalismo, caracterizado por el cierre de las vocales postónicas, sobre todo al final de palabra y los cambios en los diptongos, que tienden a decrecer. Analizando ambas versiones del cuento, nos encontramos con los siguientes ejemplos de vocalismo típico de a fala:

- Diferencias en las vocales finales atonas o/u. Normalmente, tienden a cerrar las vocales finales del castellano, pero como podemos comprobar en las versiones del cuento, se produce una vacilación en las dos variantes de a fala: levando / levandu, cuando / cuandu, tuvo / tuvu; del mismo modo, se produce una alternancia, aunque sea en vocales tónicas o postónicas: socorru / socorro, curtas / cortas, árbolis / árbulis.

- La conversión generalizada de la vocal /o/ castellana al final de palabra por /u/, podemos observarla en ambos textos en palabras como raru, gorru, lobu, casu, xuntu, comu, camiñu, feitu, agarrandu, recollendu, tantu, mutu,etc. distribuidas por todo el texto. Este cerramiento de la vocal /o/ en /u/ es una característica que lo une con el gallego-portugués y astur-leonés.

- Se produce una conversión de la vocal /e/ española tónica o postónica por /i/ en ambas variantes del dialecto, en ejemplos como bosqui, esti, boti, poti qui, dondi duranti; vacilante en mantiquilla / mantequilla.

- Diptongo decreciente /oi/ es muy típico de la variante de San Martín de Trevejo, característica que lo une al astur-leonés occidental. En los ejemplos extraídos del texto, poi / podin, observamos que en o mañegu se ha perdido la /d/ intervocálica de pueden, mientras que en o valderveiru se conserva la consonante, pero se cambia el diptongo por el decreciente, de /ue/ a /oi/. También encontramos este diptongo decreciente en la forma verbal foi  en ambas variantes serragatinas.

- Palabras del grupo latino /au/ + consonante que han evolucionado en castellano a /oi/, en San Martín se utilizan en /ui/ se cierra la /o/ en /u/, como por ejemplo en uivilti.

El sistema consonántico del dialecto serragatino se caracteriza por poseer 21 fonemas. En muchas ocasiones, nos encontramos con sonidos que no tienen correspondencia con el castellano, y se produce una vacilación en la grafía. Encontramos en ambas versiones del relato características muy típicas de a fala:

- Conservación del fonema /f/ inicial que en castellano es /h/, rasgo característico de las lenguas gallego-portuguesas, pero a su vez característico del astur-leonés occidental y central. Encontramos este dato en palabras como: fambriento/ hambreintu / con fomi – aquí observamos vacilación entre el adjetivo y el sustantivo –; falal; fel / ficel; falin; feitu; fidu / fizu.

- Fonemas /l/ y /r/ implosivas tienen varios matices. Quizá el rasgo más usado en este texto sea el cambio de /r/ en /l/ al final de palabra, sobre todo en los infinitivos. Veamos algunos ejemplos: falal; vel; ficel; visital; pasal; sabel; tranquilizal. Sin embargo, también hay vacilaciones: ver / vel. Se conserva la /r/ implosiva cuando hay pronombres enclíticos, por ejemplo: levarti; verti / velti; comerti / comelti, pero podemos observar que la variante sanmartideña tiende a conservarla mientras que la valverdeña tiende a cambiarla por /l/, aunque, en el ejemplo siguiente, ambas cambian a/l/: uivilti / escultalti. Se produce este cambio de /r/ en /l/ también en adverbios, al final de palabra: meillol / millol.

- La /j/y /g/ con sonido [j] intervocálica cambia a /ll/: meillol / millol; oreillas / orellas; ollus; traballandu; recollendu. Claro ejemplo de castellanismo es el título del cuento: mientras que Rita cambia el adjetivo “roja” por “colorá” adecuándolo más al dialecto, Elisa deja el adjetivo igual que en castellano, produciendo una vacilación, cuando según las normas sería *rolla (en castellano existe un adjetivo – royo – que se usa para hablar de las personas rubias, que no es el caso, y quizá para evitar confusión deja el adjetivo igual que en castellano).

- Pérdida de la /z/ final en palabras como capá; feró / feroz.

- La /l/ inicial no se palataliza, como por ejemplo en lévali / lévati; levando / levandu; levarti. Se produce, pues, una reducción de la /ll/ en /l/, característica del gallego-portugués.

- Presencia de una nasal palatal /ñ/ donde el castellano tiene una nasal alveolar /n/, como en camiñu >camino; cuñucían / cuñucía >conocían/conocía. En mi opinión, ésta es una característica del gallego, que hace que esta lengua sea tan dulce al oído.

- Pérdida de la /d/ intervocálica, que procede de la sorda latina, registrada en Asturias, en el occidente de León en el gallego-leonés, etc., en palabras como poera / pudera; lao / lau; pía / pedía; cuau / cuidau; cumia; poi / podín; quiría / quería. Respecto a esta consonante, apreciamos también el cambio de posición respecto a un diptongo, que el español es creciente /ie/ a un diptongo decreciente en a fala /ai/: naidi > nadie.

- Aparición de una consonante protética, en este caso /d/, en silaba inicial: dil > de ir.

- Mantenimiento de una /d/ sonora resultado de una /c/ en posición intervocálica, por ejemplo en vadía / vacía.

- Pérdida de la /d/ intervocálica a favor de /ll/, como por ejemplo en allantru / adelantaré.

- También se produce este fenómeno de pérdida de la /d/ intervocálica en palabras de origen latino que han evolucionado en castellano como /dr/. En San Martín, observamos que se pierde la /d/ además de producirse un diptongo decreciente: mairi / madri > madre.

- Alternancia entre /d/y /z/ intervocales en formas verbales: fizu / fidu.

- La doble /s/ latina, en San Martín, ha dado lugar a una [z] sonora en palabras como dixsu / diju; xsuntu / juntu; puxsu / puñéndusi. Observemos la diferencia con o valderveiru. Es significativo que la última forma verbal ha convertido la nasal /n/ en la palatal /n/, acercándose, en mi opinión, al gallego.

- El grupo consonántico /ng/ se convierte en /ñ/ en Valverde: pares / deteñas > detengas.

- Pérdida de la /c/ intervocálica en San Martín: fel / ficel > hacer.

BIBLIOGRAFÍA

Viudas Camarasa, Antonio; Un habla de transición: El dialecto de San Martín de Trevejo, Cáceres, 1982

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Caperucita Colorá, levando o sei cistitu, foi por o bosqui a vel a sua güelita…(III)