Según los datos facilitados en Moraleja por la Delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, de las 1.880 personas que fueron evacuadas en la madrugada del viernes, más de 800 regresaron a lo largo de la tarde de ayer a sus hogares. El resto de vecinos y turistas que se encontraban el día 6 en Perales del Puerto y en Acebo han permanecido la noche del viernes en los puestos habilitados por Cruz Roja y el ayuntamiento de Moraleja. Además, numerosos han sido los vecinos y los empresarios que han ofrecido sus casas e instalaciones para alojar a los damnificados.
En Moraleja, Cruz Roja y el ayuntamiento han habilitado las instalaciones del Centro de Formación del Medio Rural, el pabellón polideportivo y el centro de exposiciones para atender a acebanos y peraliegos. Anoche, dispusieron 1.100 camas más en el almacén de trigo para posibles contingencias ya que cabía la posibilidad de que otras localidades serranas tuvieran que ser desalojadas a lo largo de la noche de ayer.
El ayuntamiento moralejano, haciendo uso de una comunicación fluida y directa, se ha servido de las redes sociales para solicitar a la población aquello que ha necesitado: alimentos infantiles, mascarillas o productos de primera necesidad para lograr el bienestar de las personas desalojadas de sus hogares a altas horas de la madrugada. Y dicho y hecho: en menos que canta un gallo siempre lograba cubrir todas las necesidades y volvía a dirigirse a la población para solicitarles que cesaran en su abundante generosidad.
La Asociación de Empresarios Rivera de Gata comunicó ayer que suspendía tanto la Feria del Stock y del Vehículo de Ocasión como la Ruta de la Tapa programadas para este fin de semana “porque estamos con nuestros vecinos, porque estamos como ellos, destrozados”, declaraba a este digital Manuel Cayuela, presidente de la patronal serrana.
Los brigadistas de la BRIF --Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales-- también han mostrado una enorme generosidad y profesionalidad con la Sierra de Gata en estos momentos. Ayer, un equipo de 17 voluntarios se unía a sus compañeros en las labores de extinción, a pesar de encontrarse inmersos en una huelga indefinida, que comenzó el pasado día 27 de julio, con la que pretenden unas dignas condiciones laborales.
Hoteles, casas rurales, restaurantes y campings serranos ofrecieron igualmente sus instalaciones y neveras de manera desinteresada y los ofrecimientos realizados por los vecinos a través de las redes sociales se multiplicaron a lo largo del día. Así, por ejemplo, una vecina de Valverde del Fresno ponía su finca para guardar el ganado que haya quedado sin cerca o un grupo de jóvenes residentes en Cáceres se pusieron en contacto con este digital a través de sus redes sociales con el siguiente mensaje: “Hola buenas, somos un grupo de jóvenes amigos residentes en Caceres, con raíces en Moraleja y Cilleros; no sabemos a quien dirigirnos y de que forma, para prestar nuestra ayuda”. Y un ejemplo más: Juanma Zamorano, llegará a la Sierra el próximo lunes y, también a través de las redes sociales, se ofrecía a ayuntamientos, vecinos y organizaciones para echar una mano en lo que haga falta.
Los serranos, organizados en cuadrillas, pasan la noche ayudando a los brigadistas en las labores de extinción organizándose entre ellos por turnos que logran que el fuego frene su avance a pesar de la intensidad del viento.
Según las primeras estimaciones y a la espera de que finalice la labor exterminadora del fuego, hasta ayer por la noche, cerca de 7.000 hectáreas habían sido devastadas. Según José Luis Perales, alcalde Perales del Puerto, de las 3.700 hectáreas con que cuenta el término municipal, 1.800 se han visto afectadas. La opinión general de la población, compartida tanto por el alcalde peraliego como por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que ayer visitó a las familias afectadas, este último incendio de Acebo, al igual que los cuatro anteriores que ha sufrido la Sierra este verano, han sido “claramente intencionados”.
Hasta que cayó la noche y los medios aéreos se vieron obligados a abandonar el frente, en las labores de extinción han participado 17 camiones autobomba, 6 aviones anfibio, 7 dotaciones de la BRIF, 8 helicópteros, 8 vehículos de maquinaria pesada, un retén aéreo, 22 retenes terrestres, 2 secciones de la UME, y un vehículo nodriza. En este sentido, la Junta de Extremadura está recibiendo apoyo aéreo y terrestre desde el Ministerio de Agricultura y la UME. En total, 330 hombres trabajando duro contra el viento para salvar a la Sierra de las llamas.
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