Granado, romeira, ramazeira, miligrandeira, o migrá, son apelativos todos que recibe el granado, un arbusto de hasta 3 metros, siempreverde, de hojas alargadas,
obtusas, de bordes enteros y lustrosas.
Originario de la antigua Persia, llegó a nuestras tierras traído por los Fenicios en sus viajes comerciales y más tarde los romanos lo extendieron por todo su imperio.
Sus flores aparecen en junio, con tantos pétalos como gajos tiene el cáliz, en forma de urna carnosa, abierto como estrella de cinco o siete puntas, posee numerosos estambres con filamentos rojos, pero anteras amarillas.
El fruto es singular, grande como una manzana, coronado por el cáliz carnoso y persistente, repleto de semillas prismáticas, de color granate, carnosas y muy jugosas, las cuales están separadas por unas tastanas amarillas en compartimentos superpuestos.
Su fruto, denominado "granada", es muy dulce en algunas variedades cultivadas y su jugo es delicioso, madurando por el mes de octubre cuando llega la otoñada.
Por ello es cultivado como frutal en las huertas serranas y en la mayor parte de la Península, aunque vive también asilvestrado, su fruto no es tan agradable.
Virtudes
La parte más medicinal del granado es la corteza de su raíz, que se arranca en otoño, desecandose para guardarla en tarros de cristal. La actividad de esta corteza se conserva durante varios años. Se compone de alcaloides como la pseudopelletierina, pelletierina, isopelletierina, junto a materias tánicas.
El jugo de granada contiene glucosa, ácido cítrico, ácido málico y gran cantidad de vitamina C.
La principal virtud es su poder tenífugo, en general contra todo tipo de gusanos intestinales, ya lo utilizaban los egipcios hace 4.500 años. La solitaria queda muy pronto paralizada, muriendo poco después.
La acción sobre el hombre es parecida y para evitar estos efectos, hay que emplear dichos alcaloides combinados con los taninos, por ello debemos utilizar SÓLO LA CORTEZA DE RAÍZ, pues en ella se encuentran combinados en la proporción adecuada.
Para ello, pondremos a macerar en una jarra con medio litro de agua, unos 90 gramos de trozos de corteza de raíz durante 24 horas, al día siguiente calentaremos el líquido a fuego lento hasta que hierva con fuerza, reduciendo el líquido a la mitad.
De sabor desagradable, este líquido suele provocar náuseas, por ello es mejor tomarlo muy frío y añadirle esencia de menta. Podemos tomarla 2 ó 3 veces por la mañana en ayunas, con intervalos de una hora. No debemos dárselo a tomar a mujeres embarazadas.
La corteza del interior de la granada, ejerce una acción similar, aunque menos intensa, sobre las lombrices intestinales.
El zumo de granada es muy refrescante y aporta gran cantidad de vitamina C, además posee un característico sabor dulce.
Con el jugo de granada agria se prepara el oxizacre o jarabe de granada agria, se usa contra afecciones de garganta y como refrescante.
