martes. 23.04.2024

La menta (Mentha piperita L.) en la botica serrana

Cuenta la leyenda que para curar a un enfermo con fiebre persistente, era necesario llevar a cabo el siguiente ritual: "...visitaremos a una planta de menta durante tres días seguidos antes del amanecer, colocaremos junto a ella un pedazo de pan, o bien un poco de sal, vino o pimienta, después la saludaremos efusivamente y le diremos que se secará cuando la fiebre la ataque"
La mentha piperita
La mentha piperita

Menta piperita, menta inglesa, hierbabuena, hortela-pimenta o apimentada, es la menta por excelencia, una especie híbrida, multiplicada mediante

esquejes hasta lo infinito, que tiene como antepasados a la menta acuática y a la menta viridis.

Este es origen de la menta cultivada en Inglaterra, ya conocida por los egipcios y romanos, estos últimos le pusieron el nombre de una amada de Plutón, convertida en planta por la diosa Proserpina en un ataque de celos.

Se trata de una planta vivaz con estolones aéreos, cuyo tallo es cuadrangular de color granate oscuro, que puede alcanzar casi un metro de altura.

Vive en terrenos humedos y soleados, siempre cerca del hombre, en prados, huertos o jardines, aunque también se cultiva para usos industriales.

Desprende un fuerte aroma muy característico, transmitiendo un sabor mentolado y picante, por ello su nombre hace referencia a la pimienta.

Sus hojas opuestas son de color verde intenso, de forma aovada o lanceolada con bordes dentados, que tienden al granate purpúreo con los primeros fríos.

Las flores de la menta aparecen entre junio y septiembre, son pequeñas y blancas, aunque a veces se tornan hacia el rosado, se disponen en espigas para coronar el tallo.

Virtudes

Su principal componente es la esencia de menta, que varía según la especie, circunstancias del terreno, etc... Sus hojas frescas pueden contener 0,25 %,

las secas hasta el 1 %. Esta esencia se compone de d-mentol, ácido acético y valeriánico, en proporciones variables. Contiene mentona, mentenonas,

cineol, piperitona, menteno y otros terpenos.

La menta es estimulante, tónica estomacal, carminativa, colagoga e incluso afrodisiaca. Todas estas virtudes se las debe al mentol que contiene su esencia.

Actúa sobre la vesícula biliar activando la producción y secreción de bilis. Obra sobre los nervios sensitivos de forma especial, ya que puede ser estimulante y a la par sedante.

La mejor manera de tomarla es a base de tisanas, que se preparan con 5 gramos de hojas secas por cada taza de agua. Para ello retiraremos el agua cuando rompa a hervir y añadiremos la menta cuando desaparezca el hervor, taparemos seguidamente durante al menos 5 minutos y la dejaremos reposar. Podemos tomarla con azúcar o miel al gusto, para favorecer las funciones digestivas del estómago, ya que excitará la producción de jugo gástrico. Muy útil para aliviar vómitos nerviosos, vértigos, tos, jaquecas, afecciones respiratorias o insomnio.

También podemos preparar un licor casero a base de menta y manzanilla, con 20 gramos de manzanilla y otro tanto de hojas secas de menta, todo lo metemos en una botella de aguardiente, previamente rebajado con un 50 % de agua, dejándolo macerar 40 días aproximadamente, filtrando el resultado y embotellándolo debidamente, para utilizarlo a cucharadas cuando sobrevienen las molestias menstruales de la mujer o para mitigar náuseas y mareos.

De reconocido valor culinario, es utilizada para elaborar postres de toda clase, como condimento así como en sopas y salsas a las que transmite su peculiar sabor.

Cuenta la leyenda que para curar a un enfermo con fiebre persistente, era necesario llevar a cabo el siguiente ritual: "...visitaremos a una planta de menta durante tres días seguidos antes del amanecer, colocaremos junto a ella un pedazo de pan, o bien un poco de sal, vino o pimienta, después la saludaremos efusivamente y le diremos que se secará cuando la fiebre la ataque". Transcurridos unos días el enfermo sanará y la menta se secará.

La menta (Mentha piperita L.) en la botica serrana