En la Sierra de Gata, junto al Puerto de Castilla, encontamos con unos restos arqueológicos que serían envidiados en cualquier otra parte del mundo y sin embargo aquí son ignorados de forma incomprensible.
Tal vez sea la desidia o la ignorancia de nuestros gobernantes la causa de que estos restos arqueológicos no hayan sido protegidos para su conservación.
Además de ser un orgullo para todos los extremeños, la conservación y la exploración turística de estos recursos sería una fuente de empleo y desarrollo para la Sierra de Gata.