Cerca de 200 vecinos crearon, tras el incendio del 6 de agosto en el paraje acebano de La Osa que arrasó más de 7.800 hectáreas en el valle Rivera de Gata, la Agrupación Local de Hoyos. En esta localidad, el fuego afectó a 1.156 hectáreas, del total de 1.500 hectáreas que forman el término municipal.
Este lunes, día 14 de septiembre, una delegación de la Agrupación, acompañada del alcalde soyano, Oscar Antúnez, viajará hasta Mérida para reunirse con el consejero de de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Santos Jorna.
“De una u otra forma, el 99% de la población se ha visto afectada por el incendio”, declara Luis Álvarez, portavoz de la Agrupación. Según declara a este diario, la finalidad de la nueva agrupación local es “intentar conseguir todo lo que podamos para el pueblo porque la economía local ha quedado destruida”. Su objetivo es que “la gente del pueblo lo intente llevar lo mejor posible y reactivar la economía, que ha quedado triturada”. A diferencia de otras localidades, en Hoyos, el 70% del monte es de titularidad privada y tan solo 300 hectáreas son de gestión pública.
Hasta el día de hoy, la Agrupación Local de Hoyos ha mantenido cuatro reuniones y el próximo lunes se reunirán con el consejero.
La agrupación lleva una batería de propuestas para la consejería. En primer lugar, la agrupación quiere que se pongan en uso las “infraestructuras de senderos y caminos de la localidad, que en este momento están destrozadas y elaborar un registro, porque en su día no se realizó”, declara Álvarez
La reforestación inteligente, con especies autóctonas como el alcornoque, el acebo y el roble para sustituir al pino “que es inestable, es fósforo para los incendios”, según Álvarez, es otra de sus demandas. Al mismo tiempo, la agrupación quiere que se “permita de nuevo el pastoreo en el monte para que realice las labores de limpieza” que le son propias”. En este sentido, y poniendo como ejemplo el pastoreo con cabras bombero que tiempo atrás se puso en marcha en la Sierra, la Agrupación cree conveniente, declara Álvarez “que la Junta realice un seguimiento de los proyectos a largo plazo, de tal forma que se evite que, una vez cobrada la subvención, se abandonen los proyectos subvencionados”.
La participación de los vecinos en la extinción de los incendios también está entre sus propuestas. “Si estamos dentro del Plan Infoex, podremos ayuarles” porque nadie mejor que los propios vecinos conocen la red de senderos de su localidad porque son sus usuarios habituales.
A diferencia de otras localidades, “en Hoyos no comemos de los pinos”, por eso proponen la eliminación de cualquier ejemplar que se encuentre próximo a las viviendas, construcciones y fincas productivas.
Para la recuperación del ecosistema, la Agrupación considera necesaria la reintroducción de animales ahora desaparecidos de la zona “para que podamos volver a contar con la presencia de especies salvajes”, apunta Álvarez. Para ello, “es necesario construir charcas y abrevaderos para que las especies puedan beber e introducir, perdices y conejos y vuelvan las jinetas y las águilas, entre otras especies de animales salvajes que hemos perdido”.
La agrupación solicitará recuperar para el ayuntamiento la gestión del monte público, hasta ahora gestionada por la Junta de Extremadura y que tan solo asciende a 300 hectáreas.
La gran mayoría de soyanos han perdido sus olivares y la economía local es un mix de pequeñas explotaciones que combinan el huerto, con el olivo y pequeños rebaños u otra actividad económica. “Ahora no tenemos ni olivos, no han quedado ni las raíces y queremos que se donen plantones de estos árboles para todos aquellos que quieran recuperar el olivar, toda vez que la red de caminos será recuperada y se podrá acceder a las fincas”. “De esta forma, estaríamos generando empleo”, estima el portavoz de la Agrupación.
Los niños también serán tema de conversación en la reunión del próximo lunes. La agrupación quiere crear proyectos “para enseñar y concienciar a los niños en los colegios de la magnitud de lo que nos ha sucedido”.
Por último, pero no menos importante, también plantearán la transformación del pequeño monte situado en la zona norte de la localidad, conocido como La Cuesta, en un parque periurbano “porque es un monte público que no se utiliza, no se puede utilizar para el pastoreo y es e problema de que cada tantos años nos haga llegar el fuego hasta la puerta de casa”, declara Luis Álvarez. “Tenemos que hacer lo posible y luchar para que el incendio de este pasado agosto no vuelva a ocurrir”, concluye abatido Luis Álvarez.
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