Filiberto Rodríguez no cabía de satisfacción. Su proyecto soberanista había tenido eco en toda la prensa nacional y autonómica y tanto diarios como emisoras de radio y de televisión daban la noticia y la comentaban en los partes, telediarios y tertulias del momento. Los artículos de opinión fluían con la rapidez que se publicaba el papel impreso. Las crónicas, sobre el territorio y sus fueros, eran difundidas hasta por las más prestigiosas revistas de 
historia del momento. Incluso el Museo de Cáceres, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, encargó un trabajo sobre el tema a prestigiosos catedráticos, arqueólogos, paleontólogos y demás profesionales de la materia que remontó a la época prerrománica en la que acampaban en esos lares lusitanos y vettones.
“La Tierra de Coria recurre a un fuero de 1164 para proclamar su soberanía”, fue el titular más coincidente en todos los partes de noticias.
Filiberto Rodríguez sabía que este trabajo le llevaría tanto tiempo que, incluso, podría no recoger los frutos del árbol que ahora sembraba. No le importaba. Cada día que pasaba estaba más convencido de sus ideas y estos juicios retroalimentaban otros planteamientos todavía más audaces.
Su proyecto se asentaba, no tenía la menor duda, en unas tan sólidas raíces históricas que le permitirían no tener que recurrir, ni tan siquiera, a leyendas fantásticas inventadas para cubrir las lagunas que dejaban las crónicas documentadas y, muchos menos, a mentiras sobre el tiempo, los personajes ilustres y el devenir más significativo.
Filiberto Rodríguez había reunido en torno a él a un grupo de doce personajes ilustres, once hombres y una mujer, avezados en distintas materias, cuyos consejos le permitirían moverse desahogadamente por el terreno que pisaba.
Era costumbre, creada por el propio Filiberto, reunirse en los diferentes municipios que componían la Tierra de Coria, por eso ese día convocó reunión en Cadalso de Gata, uno de los veinte municipios que componen la cacereña Sierra de Gata. Nada mejor que un buen menú de cabrito al estilo tradicional en el restaurante La Canal que, como a él gustaba, estaba céntrico y visible. Una reunión con luz y taquígrafos, solía decir.
-- Estoy dándole vueltas a la fecha de 1164, File –comentó el historiador Martín Sánchez-, la veo un tanto arriesgada.
-- Porqué –contestó Filiberto-, barajé varias propuestas y elegí una.
-- Pero parece que es más coincidente el tramo entre 1213 y 1220.
-- Pero eso no debe preocuparnos ahora, Martín, elegí la fecha más antigua y ya está. Si un estudioso del tema ha podido argumentarla, te aseguro que nosotros también.
-- Pero debemos ser rigurosos.
-- ¡Anda ya, Martín, que no te has caído de un guindo.
-- No entiendo.
-- Pues, que esto debe tener tanto de acto de fe, como de conocimiento.
-- Bien, bien, me ha costado. Se ha encendido mi yo político frente al yo catedrático, no hablemos más.
-- Lo que si conviene es darle un giro - insinuó Filiberto-, y hablar de Constitución.
-- ¿Y el resto de los fueros?.
-- Entonces hablaremos de Constituciones.
-- Todos cabrito –interrumpió amablemente una joven camarera.
-- Perdón –contestó un sorprendido Filiberto.
-- Decía que si todos van a querer cabrito –repitió la camarera-, les aseguro que no se arrepentirán.
-- Si, si –contestó Filiberto, al denotar en todos los presentes gestos de asentimiento-, puedes poner las cazuelas de barro al centro y ya iremos cogiendo. También, por favor, un par de ensaladas.
-- Para beber –preguntó la camarera-, agua, cerveza, vino de la casa, algún refresco…
-- Agua y vino –sugirió Filiberto-. Una botella de Corte Real, tinto por favor.
-- ¿Cosecha?.
-- Un reserva de 2002, pongo por caso –aclaró Filiberto-. Lo importante es la marca, algún día nuestras cooperativas también tendrán denominación de origen.
-- Es un vino con muy buena entrada y excelente presentación –comentó Carmen Dora, alabando la elección.
-- Hoy nos hemos levantado con los datos de la encuesta de población activa para este trimestre –cambió de conversación el sociólogo Javier Perales.
-- Deduzco que malos,… por tu tono de voz –se interesó Filiberto.
-- Escalofriantes –contestó Javier-. Se han alcanzado los 5.778.100 trabajadores en paro.
-- ¡Sopla! –exclamó con gesto de estupefacción Carmen Dora-, esto significa que uno de cada cuatro trabajadores del Estado Español están sin empleo. ¿Eso es malo o bueno para nosotros?.
-- Mas bien malo –contestó Javier-, fíjate que las cifras arrojan que uno de cada tres extremeños está en paro, lo cual, a falta de otros datos lo podemos aplicar también a la Tierra de Coria.
-- En positivo para nuestra causa –aprovechó Filiberto-. Estaréis conmigo en que nos encontramos ante un Gobierno del Estado Español desbordado por los acontecimientos, por la realidad social y por la situación política y una oposición nacional expectante, incapaces entre todos de sacarnos de la mayor crisis económica que ha sufrido nunca España.
-- Lo peor de todo es que esto no ha tocado techo y en breve se superarán los 6.000.000 de parados –continúo Javier Perales-. Los parados de larga duración, que tienen ya difícil encontrar empleo, son ya 3.000.000; los potenciales trabajadores que se niegan a seguir buscando empleo están en 500.000 y los hogares en que todos sus miembros están en paro superan 1.7000.000.
-- Lo hemos dicho y escrito –levantó la voz Carmen Dora, llamando la atención del resto de comensales de la Sala-, la destrucción de empleo durante el verano confirman los peores pronósticos de los analistas políticos que aseguraban que las medidas que está tomando el Gobierno de España agravarían la depresión del mercado laboral y no conseguirían el objetivo de paliar la crisis económica generada por el crac de los mercados financieros.
-- Además de eso –añadió socarrón Filiberto-, con esta fiebre que les ha dado de las políticas de recorte y de lucha por el ajuste del déficit han conseguido que los trabajadores que antes cobraban un salario privado por el rendimiento de su esfuerzo, ahora se han acogido al paro y lo cobran de lo público, sin rendimiento y sin esfuerzo, aumentando el déficit público e incrementando los intereses.
-- Y los que trabajan lo hacen en precario –señala Carmen Dora-, se han rebajado los contratos indefinidos a un 2%.
-- Uno de los sectores que más a perdido, a nivel de Estado –interviene Martín Sánchez-, es el sector servicios, con lo que ha sido de abanderado, también la construcción y su entorno.
-- Sin embargo en Extremadura –explica Javier Perales-, ha tenido un mejor comportamiento este sector servicios, descendiendo también el paro en la construcción, en la agricultura y la ganadería, centrándose el desempleo en la industria.
-- Asignatura pendiente esta industria nuestra –lamenta Filiberto-. Esto supone un acicate para trabajar con denuedo en la afluencia de turistas rurales a la Tierra de Coria, pero debemos hacerlo de manera global, con toda la población como cómplice. Hay que trabajar con fuerza el turismo exógeno pero, a la vez, recuperando el turismo endógeno proclive, en otras crisis menos gravosas, a visitar amigos y familiares. Hay que ahondar en la abandonada agricultura y la denostada ganadería apoyando el cultivo de las vegas y la ganadería de los valles y potenciando los productos de Sierra y el ganado de los montes. Hay que buscar un equilibrio entre el precio de origen y el de venta, eliminando intermediarios y especuladores. Hay que exigir que las industrias de manufacturas derivadas de nuestros productos de siembra y ganado se queden aquí, en la nuestra Tierra.
-- Es duro y largo el invierno en la Tierra de Coria, sobre todo en sus Sierras –sentencia Carmen Dora.
-- Terminada la campaña de verano –interviene Martín Sánchez-, cabe esperar que funcionen los puentes de los Santos y de la Constitución y tocar madera para que el año termine en una buena campaña de Navidad y Reyes.
-- El paro en Extremadura alcanza al 32,66% de la población, esto supone que prácticamente uno de cada tres extremeños está desempleado –remata Javier Perales-. Es Extremadura la tercera comunidad del Estado Español con mayor tasa de desempleados, llegando Cáceres al 32,76%. Un paro histórico.
-- Se habla de parálisis de la economía –añade Carmen Dora.
-- Los sindicatos –informa Martín Sánchez-, especialmente la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, se han lanzado a la yugular del gobierno para testificar que los datos son malos sin paliativos y que la caída de la población activa supone estar en un goteo persistente de desempleados, por lo que reclaman del gobierno un cambio de rumbo.
-- Tenemos que ir pensando en el apoyo para la creación de un sindicato soberanista obrero –sugiere Filiberto.
-- Incluso la patronal CEOE ha calificado de desfavorables los datos –insiste Carmen Dora sin tener en cuenta la sugerencia de Filiberto-, y persiste en una mayor flexibilidad del mercado laboral.
-- Tenemos que apoyar la huelga general del 15 de Noviembre –sentencia Filiberto.
--Perdón –interrumpe la camarera-, de postre tenemos unas magníficas naranjas de Acebo preparadas con aceite y sal.
-- Estupendo –dice Carmen Dora.
-- De paso nos traes los cafés y unos chupitos de licor de bellota, por favor –añade Martín Sánchez.
-- Mira qu’eris mangurrinu ¡eh!. –le inquirió Carmen Dora.
-- El qu´a los´uyus se paeci, honra mereci, queria Carmen –le espetó Martín Sánchez.
-- Perdón Filiberto –interrumpe ahora el dueño del local -, fuera hay un periodista de Sierra de Gata Digital que quiere hablar contigo.
-- Dile que enseguida estoy, gracias –contestó Filiberto-. Ahora vuelvo.
El dueño del local habilitó una pequeña estancia del restaurante para que Filiberto pudiera hablar cómodamente con el periodista. Cuando volvió a la mesa un grupo de vecinos del pueblo departía alegremente con los corianistas.
-- Les estoy preparando la ficha de afiliación al grupo, Filiberto –aclaró el secretario accidental de la formación.
-- ¡Ah!, es usted Filiberto Rodríguez –se dirigió a él uno de los de los paisanos-, hemos oído mucho de ud y leído de sus ideas por eso queríamos….