La huella de Alba en Sierra de Gata (VII)
Los arrieros que partían del Acebo, seguirían hacia los Hoyos, para llegar a la altura de la Sierra de Santa María de la Peña en Perales, que es buen monte de osos en invierno y en verano, que paran los cazadores en el valle del Aguilar y en el Alcornocosa. De aquí hasta alcanzar las llanuras de Moraleja del Peral y el castillo de Milana, ya por la parte suave de la antigua calzada de la Dalmacia que les llevará hasta la ciudad de Coria, y así poder vender el genero producido en estas localidades serragatinas, tales como aceite, vino, miel, cera y, seguramente, los famosos encajes de Acebo (1)