domingo. 28.04.2024

¡El tren! Camino de hierro de la Dalmacia (IX)

Está recién entrado el año de 1911 y no se entiende como un proyecto que, aún antes de la vigente legislación relativa a ferrocarriles secundarios, era considerado como uno de los caminos de hierro más ricos, más prósperos y, sobre todo, de vital importancia para las comarcas de Ciudad Rodrigo, Sierra de Gata y Coria, está ahora abandonado por las autoridades y por la indiferencia pública. Se critica sobre todo la apatía del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, lo que hace temer que esta pierda la posibilidad de ser la estación de inicio del trazado

La Micheline
La Micheline

El Ministerio de Fomento entiende el conflicto originado por el proyecto filtrado sobre el trazado del ferrocarril. En un intento de solucionarlo envía una carta, de la Dirección de Administración, a los Ayuntamientos implicados: “Por el Ministerio de Fomento, oído el Consejo de Estado, se dictará en breve una Real Orden dirigida a las Jefaturas de Obras Públicas de Cáceres y Salamanca y de la división correspondiente, para que informen cuál debe ser el Puerto que deba atravesar el ferrocarril de Ciudad Rodrigo a Río Tajo, de entre los denominados Puerto Blanco, Puerto de Perales y Puerto de San Martín de Trevejo y, una vez llenado este requisito, se saquen a concurso, bien por separado, el referido trozo, o bien unido a los de Río Tajo a Alcántara; Alcántara a San Vicente de Alcántara y San Vicente de Alcántara a Badajoz, que comprende el total del recorrido del ferrocarril de Ciudad Rodrigo a Badajoz, incluido en el plan de ferrocarriles estratégicos, con las cuatro denominaciones expresadas” (1).

No parece acertada la alusión que hace el Ministerio de Fomento a los tres puertos serragatinos (que en realidad son dos), ya que aviva el fuego de la discordia, confundiendo más si cabe a los interlocutores y complicando las posibles soluciones. La anunciada Real Orden deja una puerta abierta a que se informe sobre cual debe ser el Puerto que deba atravesar el ferrocarril. Tampoco, aunque es cierto que la competencia es exclusiva del Ministerio de Defensa, hace alusión alguna a la cercanía de la frontera portuguesa para un tren que se quiere secundario, pero también estratégico. El Ministerio de Defensa rechazó la idea planeada de paso del ferrocarril por el Puerto de San Martín y se decanta, como paso más seguro, el que ofrece Puerto Blanco, esto es por el Puerto de Perales.

Ya en el “Cuaderno nº 2 de Jálama”, de la mano de Gregorio Carrasco Montero, nos relata Samuel de Sousa Bustillo (2), como son los puertos antiguos de Sierra de Gata que comunican Extremadura con Castilla y en que estado se encuentran. Si bien hoy unos han sido convertidos en carreteras y otros en senderos, lo cierto es que otros están abandonados. Para Sousa Bustillo, algunos de los puertos, eran verdaderas veredas de cabras.

Atendiendo a esta información, podemos decir que, en la primera mitad del sigo XX, la comunicación entre ambas comunidades, se hacía por diez puntos geográficos, buscando siempre, aunque a veces no se conseguía, los recorridos que facilitaba la orografía. Son los siguientes:

1) El de Valverde del Fresno.

2) El de Eljas,

3) El de San Martín de Trevejo, que se fundía con el anterior en Santa Clara.

4) El de Villamiel, conocido también por el puerto del Hocino.

5) El de Acebo, que se une con el de Villamiel por la mina Blanquita.

6) Otro de Acebo, llamado el de la Ventosa.

7) El de Perales o Puerto Blanco.

8) El de Gata, que desemboca en el desfiladero de Fortín.

9) El dificilísimo de escalar de Descargamaría.

10) El de Robledillo de Gata.

Dificultad de paso entre las dos provincias asturleonesas que se veía acrecentada en las zonas de sierra, donde se alza la cordillera montañosa, con el acceso a través de los puertos cuya descripción, más minuciosa, podemos encontrar en el facsímile “Historia de los hombres y pueblos de Sierra de Gata”, de Domingo Domené:  

 1) Puerto de Valverde, que asciende al desfiladero de los Llanos.

2) Puerto de Eljas que termina en el desfiladero del Puerto de Santa Clara en la provincia de Salamanca, saliendo por el Cacho del Cuervo y pasando por las Torres Hernán y el Río de la Vega. Una de sus variantes lleva a San Martín de Trevejo.

3) Puerto de San Martín, que bordea Jálama y lleva al Puerto de Santa Clara en la provincia de Salamanca, (El Payo, Peñaparda y Navasfrías).

4) Puerto de Villamiel, al este de Jálama, termina en la mina la Blanquita.  

5) Puerto de Acebo que termina en la mina la Blanquita, se conoce como de Caga Cebada.

6) Puerto de la Ventosa, en Acebo, que rodea el Teso Porra por el este para salir al Carvajal o los Carvajales en Peñaparda.

7) Puerto de Castilla, Puerto de Perales, Puerto Blanco, Puerto de Perodícola o Puerto del Pereiro, antigua Calzada Dalmacia, que lleva a Santa María.

8) Puerto de Gata, al oeste de la Jañona, que sale al desfiladero del Fortín.

9) Puerto de Descargamaría que sale a la Malena por el Arroyo de la Media Fanega, para unirse a Robledillo pasado el Arroyo de la Garganta.

10) Puerto de Robledillo, por la fuente del Árrago hasta el desfiladero de la Golosa.

11) Puerto Nuevo de Descargamaría, siglo XIX, por el monte Gomares y el Arroyo de la Media Fanega, sale a la Malena.

Pero no sólo es el paso de Sierra de Gata, que veremos en su momento, el origen de los conflictos entre autoridades, accionistas de “La Extremeño Castellana” y vecinos. Cualquier situación es buena para continuar con las críticas al proyecto. Ahora la queja proviene de que el estudio se encuentra durmiendo el sueño de los justos entre los polvorientos expedientes del Ministerio de Fomento. Está recién entrado el año de 1911 y no se entiende como un proyecto que, aún antes de la vigente legislación relativa a ferrocarriles secundarios, era considerado como uno de los caminos de hierro más ricos, más prósperos y, sobre todo, de vital importancia para las comarcas de Ciudad Rodrigo, Sierra de Gata y Coria, está ahora abandonado por las autoridades y por la indiferencia pública. Se critica sobre todo la apatía del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, lo que hace temer que esta pierda la posibilidad de ser la estación de inicio del trazado.

Efectivamente, el Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres informó proyectos de ferrocarriles como los de “Béjar-Sequeros”, “Badajoz-Alcántara”, “Salamanca-Ledesma”, por poner algunos, mientras el de “Ciudad Rodrigo a Río Tajo” sigue parado por la falta de reivindicación de Ciudad Rodrigo, Hoyos, Coria y Torrejoncillo. No se sabe qué ocurre con la “Sociedad Extremeño Castellana”, encargada del estudio del trazado de este ferrocarril secundario. El expediente sigue en el Ministerio de Obras Públicas, expectante, sin que nadie le empuje en su lento caminar

Todo son especulaciones. No se sabe si es que el estudio es viable o inviable, si hay empresa o no hay empresa que quiera abordar las obras del trazado o si el Ministerio de Defensa Nacional ha puesto reparos a un trazado excesivamente cercano a la frontera portuguesa y, por tanto, expuesto al fuego enemigo. Lo cierto es que se aprovecha para atacar a la “Sociedad Extremeño Castellana”, en tanto se ha autodeclarado defensora de los intereses de estas comarcas y arrogado su representación. Una Sociedad, según estos críticos, que ha estorbado más que ayudado, por lo que ante su ineficacia e impotencia para resolver positivamente este asunto, llegan a pedir su desaparición.

Sin embargo, unos y otros, siguen convencidos que el ferrocarril  es necesario para el desarrollo de sus comarcas.

Ante esto, en ese mismo año de 1911, la Sociedad Hidroeléctrica de la Cervigona lanza un órdago y dice que proyecta la posibilidad de construir un tranvía eléctrico de transportes y viajeros que una las estaciones de Ciudad Rodrigo y Cañaveral, pasando por Hoyos y Coria. Lo hará si no se lleva a efecto el proyectado ferrocarril de Ciudad Rodrigo a Río Tajo. Asegura, la sociedad serragatina, que cuenta con sociedades constructoras que se han ofrecido para llevarlo a cabo, y con la energía que será suministrada por el salto de agua de la Cervigona (Acebo).

¡El tren! Camino de hierro de la Dalmacia (IX)