Darío Bacas y su época reúnen en Cilleros a 150 personas
¿Quién dijo que la investigación no despierta interés? La ciencia, la técnica y la sociedad en la Extremadura de entresiglos congregó este fin de semana a 150 personas en el Centro Social de Cilleros.
Para Julián Sobrino, de la Universidad de Sevilla, Extremadura tiene, hoy como ayer, un problema de integración interdisciplinar que es necesario superar para lograr mayores avances. En su opinión, tanto España como Extremadura “tiene un problema de modernidad en el sentido cultural y patrimonial y es necesario recuperarla entendida como un compromiso con la sociedad”. En su opinión, la globalización actual no es la primera que se produce en la historia y citó como ejemplo la extensión del imperio romano o musulmán o la creación de la ruta de la seda o la plata.
El historiador Domingo Domené realizó una aproximación a la realidad serrana en la Extremadura de entresiglos y apuntó al sistema de propiedad como el causante de la desviación del crecimiento en la sierra en relación con el que estaba en aquellos momentos experimentando España y la propia región. Apuntó también el nacimiento de la conciencia comarcal y de las ideas que pretendían modernizar las formas de vidas tradicionales.
Darío Bacas, ingeniero naval e inventor, fue un hombre adelantado a su época en cuanto a sus planteamientos éticos y sus investigaciones científicas. En cuanto a los primeros, Bacas propuso en unos e sus ensayos “Hacia la redención económica y social”, la creación de un impuesto único que eliminara los impuestos indirectos y gravara las rentas del capital. Al igual que el americano Warren Buffett, Bacas tachaba la acumulación de riquezas en unas pocas manos de “inmoral”, y sostenía que el aumento de las diferencias entre ricos y obreros desembocaría en una revolución que pondría en peligro la subsistencia de la burguesía. Su planteamiento no defendía tanto el bienestar de la clase obrera como la protección de su propia clase social. El no planteaba su estudio en términos de lucha de clases sino de lucha de principios: egoísmo contra generosidad o la libertad frente a la tiranía, tal como expuso el investigador Antonio Calero en su charla.
La arquitectura vernácula serrana como ejemplo de desarrollo sostenible, la llegada del teléfono a la Sierra de Gata en 1890, los planes de la llegada del ferrocarril a Sierra de Gata, su presencia en el diccionario de Madoz o la educación rural de la época fueron los temas tratados en las comunicaciones presentadas a estas primeras Jornadas por Silvia Pérez Simón, Gilles Multigner y Rafael Romero, José Antonio Mateos y José Soto, respectivamente.
Carlos Marijuán analizó los planteamientos matemáticos de Bacas, tanto teóricos como prácticos, en la realización de sus inventos y en la descripción de sus patentes.
En las comunicaciones, José Ramón Vallejo presentó la figura de Marcelo Rivas Mateos, importante botánico extremeño de la época y Javier del Rey Pantín expuso en detalle los secretos del goniobarímetro, pesa que defendió José María Ortíz de Zárate como elemento didáctico en la última ponencia.
El archivo general de la marina “Alvaro de Bazán”, su contenido, funcionamiento y la presencia de documentación sobre Darío Bacas fue el tema de la charla de clausura de Silvia López Wehrli, archivera del ministerio.
Darío Bacas es uno de los 1.077 extremeños cuya biografía aparece recogida en el Diccionario Biográfico editado por la Real Academia de la Historia.
Este fin de semana, en Cilleros “ha tomado vida el señor del cuadro que siempre presidió el salón de mi casa”, tal como apuntó una de sus nietas.
Durante la celebración de las jornadas pudo también visitarle la exposición sobre la vida y obra de Darío Bacas estructurada en bloques temático que daban cuenta de la importancia histórica del cillerano, hijo del diputado en Cortes y presidente de la diputación provincial, Ignacio Bacas.
Las jornadas fueron clausuradas el domingo con una visita guiada por Agustín Flores y Antonio Calero por la localidad natal de ingeniero, pero esto ya es otra historia que tendrá que ser contada en otro lugar, tal como decía el autor.
Album fotográfico completo en el blog de Fernando Cordero, Cilleros ni más ni menos.