jueves. 28.03.2024

Entrevistamos a David Rey Fernández (San Sebastián de los Reyes, 22 de mayo,1980) en su segunda visita a Valverde del Fresno. Su anterior estancia entre nosotros fue con ocasión de la fase autonómica de la XXI Olimpiada Matemática, en el mes de mayo de 2012.

Tras licenciarse en Biología en la Universidad Autónoma de Madrid (2005) se incorporó al Museo de Ciencia “Cosmocaixa” (Alcobendas), donde trabaja como divulgador científico desde hace 7 años. Su afán es acercar la ciencia a todo tipo de personas e interesarles mediante el empleo de estrategias dinámicas. Presidente de la asociación de divulgación científica “Experimenta”, su labor divulgativa traslada el interés por la ciencia a colectivos y espacios muy diversos, como colegios, ayuntamientos, residencias o asociaciones. A este respecto nos informa que en 2013 coinciden dos celebraciones importantes: ha sido declarado “Año del envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional” y es también “Año de las Matemáticas”.

La idea de asociar Matemáticas y magia surgió con la intención de cambiar la  mala fama y la falta de atractivo que tienen las Matemáticas. David es un joven matemago que se declara aprendiz de Fernando Blasco (profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, y autor del libro “Matemagia” –Temas de Hoy, 2007). 

Se entusiasma cuando explica que quiere hacer ver a la gente que todo lo que hacemos en la vida tiene detrás las Matemáticas. “Por ejemplo, -nos dice-, el número Phi está presente en los pétalos de las flores, la proporción del cuerpo, la pintura, la arquitectura, la escultura y la música, entre otras muchas cosas”, y en la conversación van desfilando el Hombre de Vitrubio, la Mona Lisa, y hasta el propio Miguel Ángel, con toda naturalidad. Pero el número Phi no solo está  presente en el arte, también lo podemos apreciar en los objetos más cotidianos. Según nos explica David, el poder de seducción del número áureo hace que  se utilice en el marketing: “las tarjetas de crédito tienen una forma característica (el rectángulo áureo) que nos agrada, para que nos guste comprar con ella”; también el DNI,  los libros o las cajetillas de tabaco guardan la proporción áurea. 

Al introducir la magia Matemática en la escuela se busca atraer a los alumnos y ayudarlos a aprender.  En su opinión, si mientras se está explicando algo de Matemáticas, se intercala un truco de magia o una experiencia práctica, se recuerdan mejor los conocimientos adquiridos. Los educadores en vez de llevar los conocimientos ya elaborados a los alumnos, deben dejar que sean ellos quienes lo alcancen, convirtiéndose los maestros en un vehículo que los transporte hasta el descubrimiento. Su principal función sería la de “estimular a los chicos, para que lleguen a conclusiones propias” –expone como principio básico.

David nos explica que existen diferencias importantes en el planteamiento que da a la matemagia según se trate de alumnos  de ESO, Bachillerato o Infantil y Primaria. En este último caso, hay que adaptar los contenidos y hablar con una terminología sencilla. “Para los más pequeños, los alumnos de Infantil, es complicado, casi imposible. Con ellos es muy difícil porque no saben lo que es magia; si algo desaparece lo ven normal. A estas edades, los niños no tienen la idea de lo que es real, para ellos hay que buscar algo más llamativo como llamaradas, colores, etc”. 

En la función que acaba de completar en Valverde ha tenido que combinar diferentes efectos porque se trataba de  un grupo muy grande con edades desiguales. Según el momento, David utilizaba términos químicos (descomposición, deflagración…), o introducía actividades llamativas para los espectadores de menor edad (con llamas de colores, antorchas de fuego…) dando efectos más visuales. El objetivo consiste en que los niños de edades tempranas se queden con la idea de que la ciencia es mágica, mientras que los mayores van aprendiendo que al mezclar cosas se pueden conseguir reacciones químicas. “Con los más pequeños es como más misterioso, con los mayores es todo más concreto, más explicado”, afirma nuestro matemago.

Conseguimos que David nos de algunos consejos para los alumnos a los que se les atragantan las Matemáticas. Señala que lo importante es aprender a pensar y le quita importancia al resultado para dársela al esfuerzo personal en la búsqueda de soluciones. A estos alumnos les dice que “las Matemáticas son atractivas y divertidas, con ellas se puede hacer magia, aprender a pensar, resolver problemas, prever cosas… Cualquier cosa de la vida cotidiana se puede resolver con Matemáticas. Lo importante no es llegar al resultado, sino pensar y plantear todas las formas de llegar a él. Si no se llega no pasa nada, lo importante es que se ha pensado, y con ello se ha aprendido. Se aprende más de cada error cometido, que si te dicen directamente cómo es o cuando se aplica directamente una fórmula sin sentido y que no se entiende”.

David dice sentirse muy a gusto en la Sierra de Gata; natural de  San Sebastián de los Reyes, un pueblo al norte de Madrid, se declara amante de la montaña y aquí se siente como en su casa. Le gusta mucho el sitio natural en el que está emplazado Valverde del Fresno, sus gentes, la melodía de a Fala… Reconoce que en sus visitas ha pasado muy poco tiempo, todo acontece muy rápido y se tiene que ir pronto; para cambiar eso ha estado recogiendo información sobre rutas de lugares de nuestra Sierra para poder venir más tiempo con su familia y sus amigos, y poder disfrutar de ella con más tranquilidad. 

Según nos han informado, el CEIP "Nuestra Señora de la Asunción" volverá a traer a David a Valverde en mayo, con motivo del día del Centro. Por lo que podremos volver a disfrutar de otro bonito espectáculo de este gran artista.


La magia surge entre los números