viernes. 19.04.2024

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-UCE Extremadura) exige responsabilidades a la CHG en la gestión de las últimas lluvias: “Hasta que los pantanos no han superado el 90% de su capacidad no han comenzado a desembalsar, lo que ha provocado que miles de explotaciones sufran las consecuencias de esta mala gestión”, señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura; que además solicita a la Consejería de Agricultura que investigue la actuación de la Confederación y delimite responsabilidades ante las pérdidas adicionales que han tenido agricultores y ganaderos como consecuencia de la mala gestión de este organismo. 

UPA-UCE hace hincapié en la poca información que han recibido agricultores y ganaderos acerca de las consecuencias de las intensas lluvias: “Es necesario que en estos casos Gobierno y Confederación se coordinen para ofrecer la máxima información al respecto para evitar causar más daños”. 

Por otro lado, respecto a la situación actual de la agricultura en la región, todavía es pronto para hacer una valoración cuantitativa de las pérdidas, pero la mayoría de sectores se han visto afectados por la lluvia: 

  • Miles de hectáreas de frutales permanecen inundadas como consecuencia de las crecidas de ríos y afluentes a causa de desembalses simultáneos, especialmente en la zona de Vegas Bajas. Además, a causa de las lluvias se ha retrasado la polinización de las abejas, lo que favorece la aparición de plagas y enfermedades. 
  • En los cultivos hortícolas como el tomate o la sandía, la lluvia ha retrasado las tareas de siembra, lo que supondrá una pérdida de las plantas en los semilleros y una concentración de producción que generará problemas de entrega a la industria transformadora. 
  • Al no poder acceder a las explotaciones para realizar las labores de siembre, los agricultores de maíz de la región están optando por variedades de ciclo más corto, lo que ocasionará un descenso en la producción. 
  • Muchos agricultores decidieron decantarse por el cultivo de patatas en sustitución del tomate. Debido a las abundantes lluvias no se han podido llevar a cabo las labores de siembra. 
  • También hay que señalar que las últimas lluvias están pudriendo las raíces de los cereales plantados, afectando sobre todo a las variedades de cebada, avena y trigo duro. 
  • La imposibilidad de acceso a las explotaciones puede afectar al girasol o al garbanzo, lo que supondrá una serie de trabas para los agricultores que se quieran acoger a la ayuda de rotación de estos cultivos.  
  • En cuanto a la situación del sector tabaquero, las plantas aún se encuentran en los invernaderos y no han sido trasplantadas, lo que ocasionará un considerable retraso en la producción de este año. 
  • La situación de los viñedos en la región  también es complicada, debido que las cepas pueden verse afectadas por “mildiu”: una enfermedad muy contagiosa que si no se trata de inmediato puede repercutir en la producción. 
  • El olivar es un cultivo muy sensible al encharcamiento, y el aumento de la humedad en las últimas semanas puede favorecer la aparición de plagas y enfermedades como el “repilo”. 
  • Las lluvias también han dañado a los cultivos de brócoli de la región, especialmente afectando a las variedades tardías sin recolectar todavía. 
  • Por último, aparte de las colmenas inundadas, las intensas precipitaciones han impedido que las abejas puedan salir de ellas, lo que está retrasando la polinización. 

Por último, hay que tener en cuenta que la previsión de lluvia indica que las precipitaciones van a continuar, por lo que demandamos a la Administración regional ponga en marcha un seguimiento de los daños y exija responsabilidades a la CHG ante las cuantiosas pérdidas. Desde nuestra organización estamos recabando datos de las pérdidas que concretaremos en los próximos días. 

Las fuertes lluvias generan “pérdidas en miles de hectáreas” de la región, según UPA--UCE