Terminamos esta semana previa a la temporada de verano con una excelente noticia: El AOVE Oleosetin elaborado con la variedad de aceituna ha sido distinguido con el galardón “Gran Prestige Gold” en el concurso Terraolivo 2016 celebrado en Israel. Prestigiosos expertos del mundo de la cata organoléptica de AOVEs, se reunieron del 6 al 8 de junio del presenta año, para evaluar las numerosas muestras presentadas al concurso y conceder los galardones a los mejores AOVEs del mundo en sus distintas categorías.
Terraolivo es el concurso de aceites más importante del mundo en el área del mediterráneo oriental y Asia. Es así por la cantidad de muestras que anualmente recibe desde su primera edición (más de 500) siempre en aumento, además de por la cantidad de países que están presentes siempre en el concurso, entre 15 y 22, cada año.
Otro aval importantísimo que prestigia a TerraOlivo, es la calidad de sus jueces internacionales, que son los mejores especialistas de Cata de Aceite de Oliva del mundo, dándole al concurso un valor único por la personalidad, nombre y representatividad de los jueces presentes cada año.
Entre los objetivos de estos galardones destaca: premiar a los mejores aceites de oliva vírgenes extra de todo el mundo, promover los beneficios nutricionales del AOVE y fomentar su mercado internacional y consumo, así como difundir las ventajas de la Dieta Mediterránea, fundamental por sus efectos saludables.
Este es el segundo año en el que Oleosetin produce aceite de oliva virgen extra y “no siempre podemos presentarnos a concursos de este nivel ya que en la mayoría de ellos exigen cantidades mínima de producto a las cuales no alcanzamos con nuestra producción”, declara a este digital Jesús Lucas Sánchez, socio fundador de esta pequeña empresa familiar. Pero siendo esto así, Oleosetín fue galardonado con otro premio Internacional, el CINVE 2015, y este año con el ya mencionado Mario Solinas 2016. A este curriculum se une la distinción “Grand Prestige Gold” de Terraolivo 2016, con el que han sido reconocidos. “Es algo espectacular que premios de tan alto nivel recaigan en una empresa familiar ubicada en estas comarcas que no son Jaén ni Cordoba, sino Tierras de Grandilla y Sierra de Gata, con una pequeña producción alrededor de 8.000 litros por campaña”, reflexiona Jesús Lucas Sánchez, que continúa: “mérito que indudablemente le debemos no solo a la calidad de la aceituna manzanilla cacereña, sino también a la dedicación, cariño y tesón que en todo el proceso le pone la familia Oleosetin”.
“Desde la humildad de una pequeña empresa como la nuestra, declara Sánchez, estamos convencidos de que el futuro del aceite de oliva virgen extra pasa en primer lugar por la calidad del producto, seguido de una formación e información veraz al consumidor final”. Aunque vivimos en un país netamente consumidor de aceite, “¿cuánto aceite de verdad es de calidad? y ¿cuántos consumidores finales de verdad saben lo que están comprando?”, se pregunta Lucas Sánchez. “Nos abruman y nos sonrojan diariamente las noticias de fraude en el mundo del aceite”, concluye el socio fundador de Oleosetin.
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