¿Doce del Zodíaco en el cielo de la Sierra? (II)
“¿O vas a añadirte cual nueva estrella// A los meses lentos, por donde se abre // Un lugar entre Erígone y las pinzas que la siguen…?”
(“Geórgicas”, 1ª, Virgilio)
Éste era el lugar que el poeta Virgilio (70 a.C.-19 d.C.) consideraba la morada futura del alma del Emperador Augusto cuando, tras su muerte, ocupara el sitio que le correspondía entre las divinidades celestes. Erígone es Virgo, y las Pinzas, el nombre antiguo de LIBRA (La Balanza), constelación que podríamos considerar como simétrica de Aries, es decir, la que hace tiempo marcaba el Equinoccio de Otoño. Es la única que no representa a un ser vivo y la última en incorporarse al Zodíaco. Los antiguos griegos la llamaban “Chelae” (las Pinzas) porque para ellos formaba parte del Escorpión, que después fue dividido en dos signos, por su gran tamaño. Los romanos la incorporaron como Libra, pero pensando en un principio que formaba parte de nuestra Virgo, que para ellos era la diosa de la justicia, Astraea. Con ella se igualaban “las horas del día y las del sueño” y “se dividía el mundo entre la luz y las sombras” de un modo equilibrado, como corresponde a la idea de Balanza. Dicho de otra manera, como ya hemos comentado, un Equinoccio. Seguramente quedó definitivamente colocada en los cielos por Sosígenes (siglo I a.C.), en la reforma del calendario llevada a cabo por Julio César (46 a.C.).
Los nombres de sus estrellas principales conservaron su antigua procedencia: ZUBENELGENUBI (“la Pinza del Sur”), en el lugar donde se sujeta la balanza, de magnitud 2,8; ZUBENSCHAMALI (“la Pinza del Norte”), en el extremo superior de la balanza, y ZUBENELAKRAB (“la Pinza del Escorpión”), en el platillo más al norte.
Y ya que estamos en Ofiuco, enroscada alrededor de ella está la única constelación que está separada en dos partes, SERPENS (“la Serpiente”): SERPENS CAPUT (“la cabeza de la serpiente”) y SERPENS CAUDA (“la
Estos últimos días del año no son, desgraciadamente, los mejores para la observación de estas constelaciones, pero en fin…Entre las 6 y las 7 de la madrugada, Zubenelgenubi y Zubeneschamali están más o menos a un palmo, entre Calzadilla y Guijo de Coria. Rasalhague, a menos de un palmo sobre Hernán-Pérez, y Unukalhai, a un palmo y medio sobre Pozuelo de Zarzón. Todo demasiado cerca del horizonte.
¡Feliz 2013!